ɪɪɪ.- ᴅᴇsᴘᴇʀᴛᴀʀ ☪

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Mi mundo se había derrumbado, ella fue un camino en el cual yo podía reposar mis penas, pero ahora era solo un mal recuerdo que me aprisiona

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Mi mundo se había derrumbado, ella fue un camino en el cual yo podía reposar mis penas, pero ahora era solo un mal recuerdo que me aprisiona.

Quizás haber iniciado una nueva relación no fue la mejor de mis ideas y mucho menos una buena salida de una fosa sin fondo.

Lisa, era una chica tierna quizá su esencia, me había atraído, aunque no era muy segura, al contrario, era sensible a cualquier aspecto que pudiera afectar su realidad o a alguien que formase parte de ella, aún puedo recordar cómo la logré conocer en una tarde cuando las hojas caían y mi llanto se ahogaba en secreto.

El camino no era de lo más lindo, se podía observar tristeza alrededor, algunos gatos y casas a las cuales el tiempo no les fue grato, en especial aquella casa, centrada entre una casa color bermellón desgastado y otra de siena pálido, con rasgaduras en las paredes y ventanas nubladas.

La casa era amplia según mi punto de vista, sus paredes eran de color sésamo, tenía dos ventanas a cada costado, cada una con igual simetría, los escalones de la puerta delantera parecían de un color beige, con negro de base, las plantas a su alrededor le daban un toque de presencia, aunque en aquel momento ello no era un motivo por el cual mi ánimo subiría.

De repente oigo como la manija de la puerta se abre, me oculto entre la gente que pasaba en aquel momento, no sabía ni siquiera por qué me ocultaba, quizás por estar observando aquella casa o por el temor de que alguien se hubiese percatado de ello, aunque la razón era lo de menos, al menos ahora lo era.

La gente acostumbra mentir más de una vez en la vida, mentimos desde que nacemos, lloramos por llamar la atención a veces por capricho, otras por una verdadera necesidad, pero la razón por la cual decidimos mentir se encuentra en el temor individual, si la gente fuera tan valiente, no hubiera necesidad de mentir, pero somos temerosos de perder algo preciado, a alguien...

Aunque ello con el paso del tiempo, llegue a la conclusión de que mis razones jamás valieron la pena.

Yo siempre detestaba el hecho de mentir o de que alguien me mintiera, cada vez que mi padre me repetía incontables veces que mi madre estaba de viaje, cuando sabía que no era así, él sabía que no era así, en consecuencia, yo solo le sonreía y luego me recluía en mi habitación a llorar.

Mortal Poison (Jensoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora