【III】

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Yacía en aquella cama de hospital, sentía sus manos heladas, el doctor me reconfortaba con decirme que solo estaba descansando, todo era bello en ese momento lo malo había pasado, ahora solo quedaba afrontar el vértice del problema

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Yacía en aquella cama de hospital, sentía sus manos heladas, el doctor me reconfortaba con decirme que solo estaba descansando, todo era bello en ese momento lo malo había pasado, ahora solo quedaba afrontar el vértice del problema.

Jennie despertó con poco más que el saber leer y escribir, aunque ella no conciba el cómo. Janne me había avisado sobre su amnesia temporal, todo solo era cuestión de días o semanas, según el estado que demostrará.

Sentir el volver a estar viva, pensar que de verdad estoy viviendo, me reconfortaba. El doctor me había indicado que mantuviese cualquier tema del presente alejado de ella, por precaución, así fuese el más mínimo detalle.

Con las manos temblorosas me acercaba a la cama, mientras solo observaba los ojos de aquel ángel que volvió a mí. Aunque todo para ella fuese un sueño, para mí era real.

Su mirada se centraba en las paredes, y al final solo me observaba, mientras yo no decía ni una sola palabra, por recomendación del doctor.

Era cierto, no era lo que esperaba, pero podía soportarlo.

Janne se encargó de hacer la guardia la noche siguiente, dejándome reposar en el departamento al menos una vez más. Todo se sentía tan vacío, observaba las paredes buscando algo, quizás una repuesta, pero una respuesta a qué, nada. Sentir que las cosas mejorarían era la mejor idea que a mi mente le ameritaba, esperanza, podía soñar, imaginar, pero jamás afectar la realidad. Solo esperar.

Dejé apoyar mi cabeza al borde de la cama, observé aquel diario mío, que se había caído abajo de la cama, cómo olvidar tanta letra impregnada en la hoja por una tinta mágica como a la vez maldita. Podía recordar bellos momentos, crueles, reales e irreales, podía tener el poder del tiempo en mi mano, pero sin posibilidad de cambiarlo.

Cerré los ojos por unos minutos, tratando de visualizar aquel firmamento. Terminando profundamente dormida.

Había tenido un mal sueño, eso debía ser, pero el dolor de mi cabeza

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Había tenido un mal sueño, eso debía ser, pero el dolor de mi cabeza...

«Qué hago en un hospital», pensé.

—Señorita Jennie, que bueno que despierta —dijo, el doctor.

—Perdone, pero qué hago aquí —pregunto.

Mortal Poison (Jensoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora