【II】

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Todo estaba listo, el día tenía que ser esplendido, bueno al menos esa era la idea

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Todo estaba listo, el día tenía que ser esplendido, bueno al menos esa era la idea.

La luz del sol, nos daba por la cara.

—Tontas persianas, no dejan descansar como se debe —exclama Jennie, mientras coloca su almohada en su rostro.

—Ya despierta, el sol es solo señal de felicidad —exprese.

—Pero el cansancio aún más —exclamo.

—Ya levántate, no seas tan dormilona —alego.

—Jisoo, enserio no tienes botón de pausa.

—No.

—Bueno, que más queda —responde mientras se levanta de tan duradero sueño.

Se acerca lentamente a mí, luego pasa de largo hacia su ropero, en busca de algo que ponerse, pero no sin antes lavarse la cara.

—Ves, como no es tan difícil dejar la pereza —expreso.

—No digas más, don't speake —responde mientras, hace seña con su dedo.

—Al parecer el sol no esta tan fuerte, igual iremos lo más pronto posible —alegue.

—Eso es lo que me gusta de ti —añade, mientras acercaba sus manos a las mías.

—¿Se te quito el cansancio, ¿verdad?

—Sí, y estoy lista para hacer algo más —dice, mientras trata de rosar mi muslo derecho.

No, ahorita no —exclamo.

—Esta bien amore mio —responde, mientras trata de disimular su disgusto.

Era obvia su inconformidad, pero no podía distraerme, al menos no en este día.

A veces me preguntaba que habría hecho Miss Whitnepp, aunque era tan ficcionaria, antes solía preguntarme, ¿Qué haría ella?.

Jennie no tardo en dirigirse a la puerta, haciéndome señas para salir junto a ella.

—Vamos Jisoo, estas demasiado pensativa últimamente —exclama.

—Y tú dormilona —agrego.

—Pero siempre soñando contigo —responde.

—Eso es lindo de tu parte.

—Puedo ser linda y peligrosa a la vez, y eso lo sabes bien.

Me acerco a ella y lentamente mis labios se rosan con los suyos.

—No podemos —exclamo.

—¿Enserio?, bueno entonces salgamos rápido antes que pierda la razón.

Bajamos lo más rápido posible los escalones, por un momento sentí el mundo caer sobre mis pies, pero era solo una ilusión de los nervios.

Cuando estuvimos afuera del hostal, con cierta incertidumbre Jennie se acercó a mí, mientras sujetaba mi muñeca con rigurosidad.

—Jisoo, ¿Estas molesta conmigo?, te noto distante.

—No pasa nada, solo es tu parecer —respondo, mientras trato de pasar la saliva.

—Creo que la institución debe estar abriendo sus puertas, vamos si no queremos ser las ultimas en la lista de espera —alega.

—Van entonces —exclamo.

Al momento que libera mi muñeca, con la otra mano la sujeto y haciendo fricción la atraigo hacia mí.

—Jisoo, ¿Qué haces?

—Lo que debí hacer antes.

La beso, sin meritar la posible reprimenda que la gente podría darnos por tal imprudencia.

Pero eso que importaba, si en aquel momento lo que más me preocupaba era la posible inseguridad de Jennie.

—Amor, ¿Qué fue eso? — pregunta.

- Un beso, un acto de amor. - respondo.

No podía perder tan valioso tiempo, intentado explicar aquel acto desprevenido, pero tampoco podía obviar aquel hecho.

Mientras ella trataba de asimilar todo, la llevo hacia el instituto, aquel edificio de paredes azules, rejas negras, ventanas tan pulidas, y de un impresionante gusto por el arte y ello no era lo de menos puesto que era un instituto que se refería al arte de una forma más allá de lo notable a lo naturalmente precioso, la imaginación.

...

—Muy buen día, yo y mi amiga, queríamos saber si podíamos pasar a observar el interior del instituto.

—Buen día para usted también, permitame consultarlo primero con la directiva —responde, aquel caballero de porte inglés, con un atuendo demasiado refinado, pero a la vez muerto de vida.

—Jisoo, espero que todo salga como lo planeado —alega, mientras sujeta mi mano.

—Todo saldrá como lo esperado, de ello no lo dudes —respondo, mientras aferro mi calma a su cálida mano.

Luego de algo de quince minutos, se apareció aquel hombre.

—Pueden entrar, pero solo por un tiempo limitado —exclamo y dando pase, abrió la reja.

Ya dentro, pudimos observar aquellos pasillos de color granate y en las paredes cuadros, en los que se podía apreciar las técnicas vanguardistas, las nuevas técnicas de expresión.

La fascinación por aquel paraje de pinturas, nos dio otro motivo para ver que no solo teníamos un lazo, sino también un mismo punto en común.

Los trazos, eran capaces de expresar nada y tanto a la vez, podíamos ver como algunas pinturas reflejaban lo más profundo de los seres.

Hasta que una imagen llamo, nuestra atención.

—Jennie, mira aquella imagen, no crees que es demasiado... —alego, mientras no puedo quitar la mirada.

—Es demasiado revelador y apasionado a la vez, un mundo de fantasía, en solo una imagen sin duda.

—Joven, disculpe —exclamó.

—Si, señorita, ¿Qué paso? — responde.

—¿De quién es esta pintura? —interrogo

—Es del pintor francés Gustave Courbet, se llama Le Sommeil (el sueño), fue muy controversia en su tiempo, nosotros solo tenemos una copia de aquella obra tan escandalosa —explica, mientras yo solo podía apreciar pasmada tal magnitud de obra.

Quizás las palabras eran poco para describir aquella imagen, pero ello era solo imaginación de un hombre con un secreto oscuro.

Mortal Poison (Jensoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora