13: Pensamientos de borracho.

261 16 3
                                    

Alex

Tras varios viajes en metro y autobús (lo peor de vivir en ciudades), finalmente llego a mi piso, el cual sigue igual de desordenado a como lo dejé, pero qué más dá.

Con tanto viaje, se me ha quitado la mitad de la borrachera, pero aún me da la cabeza vuetas, así que decido tumbarme en la cama un rato. Miro al techo y vislumbro una pequeña araña que desciende lentamente hacia mí. Me centro en ese pequeño insecto y mi mente comienza a divagar sobre varios temas; primeramente pienso en mi 'verdadera' madre, a la cual siempre quise conocer, pero a pesar de todo sigo manteniendo que madre no tiene por qué ser quien te engendra, en ocasiones es quien ha estado ahí siempre para ti, quien siempre te ha querido y cuidado. Pero aquella mujer que quiere ahora verme, nunca hizo nada de eso por mí, simplemente nos abandonó a padre, a mí y mis hermanos. Esa mujer nunca ha sido una madre para mí, así que no hay nada más que pensar, me niego a verla.
Tras divagar unos cuantos temas sin importancia más, la araña llega hasta mí, que se posa en la palma de mi mano y sonrío al recordar el tremendo odio que tiene Aurora a estos bichos y cómo reaccionaría ella si estuviera aquí.
Aurora... fui demasiado cruel con ella, pero es que empezaba a malinterpretar las cosas. No debí besarla, lo sé, pero estaba demasiado borracho y siempre me pareció atractiva, para qué mentir. Pero se ve que ella es de esas chicas que sólo besarían a alguien teniendo sentimientos de por medio. La verdad es que ella siempre fue diferente al resto de chicas que me rodean, diría que la única amiga de verdad que he tenido. No tenía pensado besarla para no arruinar todo, porque sé que ella no es como las demás, pero ya es tarde. Igual empezaba a inmiscuirse en mis asuntos, lo cual odio. Yo quiero apoyo incondicional, sin necesidad de contar qué demonios me pasa ¿A ella qué más le da?

Me siento sólo, necesito su compañía en estos momentos. Su inocente sonrisa, su ternura, sus abrazos y sus tonterías. No se me olvida su frase de "no estás solo" pero sí que lo estoy, por mi culpa de hecho, porque soy un tremendo imbécil y alejo de mi vida a los pocos que merecen la pena.

Como por arte de magia, vibra el móvil y suena una notificación de whatsapp. Pensé que sería uno de mis colegas para salir un rato, pero no, es ella.

-Eh... sé que sueño patética, pero estoy muy nerviosa en estos momentos y necesito tu ayuda.

Conociendo(nos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora