En un mundo donde Yoongi, 25 años, y Jimin, 23 años, no tienen para nada previsto lo que el destino les depara, pero harán lo posible por estar juntos.
Taehyung y Jungkook unidos por algo tan sencillo como el trabajo, pero que pronto se convertirá e...
-Bien, llegamos-. Dije dirigiéndome a Jimin, en señal de que habíamos llegado a nuestro destino. Mi casa. Rápidamente me baje y le abrí la puerta del auto, pude notar como mi acto lo hacía sonrojar...Dios, ¿como alguien puede ser tan adorable?. Procedimos a entrar en mi casa, que días antes me había encargado de limpiar de pies a cabeza, necesitaba que todo fuera perfecto, hasta el más mínimo detalle. Ya dentro, le ofrecí algo de agua, a lo que él accedió, estaba nervioso, estábamos nerviosos.
Narra Jimin
Finalmente estaba ahí, en su casa, sentado en su sillón y con mi corazón latiendo a mil por ¿segundo?, eso sería decir poco, podía sentir como con cada palpitar de este mi cara se tornaba de un color carmesí. Jamás pensé que el único hecho de estar cerca de una persona causaría en mi esta explosión dentro de hermosas emociones que me hacen querer estar todo la eternidad a su lado. Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de mi celular, avisándome del recibimiento de un nuevo mensaje. Vi como Yoongi intentaba mirarlo de reojo, me pareció realmente lindo. No le preste importancia a lo del mensaje, eso podría esperar, lo único que quiero ahora es estar junto a mi novio. -¿Por que no vemos una película?- dijo Yoongi- tengo una gran colección y creo que podrían gustarte unas cuantas, tenemos suficiente tiempo, hoy te quedarás a dormir, ¿no es así?-. -¡Si, me parece una gran idea!- mi voz sonó extasiada, y vaya que si lo estaba.
Narra Yoongi
La película era entretenida, supongo, pero todos mis sentidos estaban enfocados en la persona que tenía a mi lado, quería tocarlo, sentir esos grandes labios presionando sobre los míos una y otra y otra vez, y eso hice, me abrí paso en su boca, plantando en ella mis labios, sintiendo como el, que comenzó siendo un tierno beso, se intensificaba más. Mi beso fue correspondido, ahora parecía que Jimin sentía el mismo deseo que yo. Poco a poco, fue tocando suavemente la espalda de mi contrario haciendo que este se estremeciera, diría que no tenía intenciones de llevarlo a mi cama, pero no engañaría a nadie, claro que ese es mi objetivo número uno en estos momentos. Nos separamos después de un largo beso, dejando tras de sí un hilo que conectaba nuestros labios. La cara de Jimin me decía que quería más y por supuesto que yo también lo quería. Apague el televisor de la sala y jale a mi contrario del brazo, para dirigirlo a mi habitación. -Aquí podemos continuar lo que empezamos- dije con lujuria una vez que nos encontrábamos en mi habitación, mientras desabrochaba mi camisa. -Es-espera- dijo Jimin con un gran nerviosismo- ¿lo haremos de verdad?-. -Si no lo quieres hacer, podemos parar-. Me sorprendieron sus palabras, pero no lo obligaría a hacer algo que lo quisiera. -¡No!, no es eso, es solo que...
Narra Jimin
-Lo qué pasa es que...es mi primera vez en una situación cómo está y no se que hacer- respondí avergonzado, pero este sentimiento pronto cambio a alivio al escuchar las dulces palabras de Yoongi. -No te preocupes, te trataré con cuidado- dijo y continuó desabrochándose su camisa, ya podía entre ver su blanca piel que se asomaba a través de las aberturas de los botones. Mi cuerpo se comenzó a sentir más y más caliente, pensé que en cualquier momento explotaría. Sus labios se juntaron con los míos, con la variación de una lengua paseándose dentro de mi boca, haciéndome sentir aún más excitado; mi miedo pronto se convirtió en deseo. Yoongi comenzó a dejar sobre mi cuello marcas que denotarían que yo le pertenezco. Pronto pasó a quitarme mi camisa, yo solo cedí. Si hablamos de mi entrepierna...bueno, ahora había adaptado un gran tamaño, digno de la excitación que todo estaba provocando en mi.
Narra Yoongi
Mi pantalón ya no era suficiente como para contener lo que se encontraba bajo el, así que comencé a quitármelo y vi como Jimin lo miró asombrado. Hice lo mismo con el, y empecé a dejar marcas que sobre su blanca piel se veían preciosas. Saque de uno de los cajones de mi mesita de noches un lubricante que había comprado con antelación, pero que además funcionaba como anestesia, lo que me sería de gran ayuda en ese momento. Pregunté a Jimin si estaba preparado y él solo asintió. Puse un poco del lubricante en mi mano e introduje uno de mis dedos dentro de Jimin, él soltó un gemido que me hizo sentir en el cielo, poco a poco masajee, metí otro dedo e hice lo mismo como por 10 minutos, ahora el lubricante había hecho efecto; procedí a insertar el tercer dedo, moviéndolos en círculos y haciendo tijeras con ellos. De su boca salían jadeos y gemidos que, aún sin estar dentro de él, me hacían sentir genuinamente excitado.
Un paso más, como dice el título 7u7. Capítulo para mis lector@s más perverid@s. 🌚 Y como dice la biblia, vendrán cosas mejores solo espérenlo. 7v7 ¡Gracias por leer! Pronto actualizaré. ❤️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
