El uno para el otro

43 3 0
                                    

Narra Hoseok

Ni todas las palabras de los diccionarios podrían describir los mares de placer que me inundaban con cada embestida, simplemente increíble. Siempre imaginé que mi primera vez sería algo doloroso, pues estaba en lo cierto, pero, ese dolor me encantaba. Cada vez que sus manos impactaban contra mi delicada piel, podía sentir como un choque eléctrico recorría todo mi cuerpo. Las mordidas que dejaba sobre mi me hacían sentir marcado, y cuando la sangre salía de ellas, la lujuria incrementaba.
Las rojas marcas al rededor de mi entrada me hacían desear aún más sentir cómo estás eran hechas, cada vez con mayor fuerza.
La embestidas comenzaron a hacerse más rápidos y constantes, sin cesar los golpes y mordidas al rededor de todo mi cuerpo. Yo solo podía gemir de ¿dolor?, no, más bien de placer.

Narra Youngjae

Ya no podía parar, al principio tenía miedo de que pudiera asustarse cuando comenzara a golpearlo, pero para sorpresa mía, fue todo lo contrario. Jadeaba mientras pedía más. Eso solo aumentaba mis ganas por hacerle daño. Pero no podía hacerlo, no a la persona que amo.
Estaba comenzando a aumentar la velocidad de las embestidas, cuando Hoseok se dio la vuelta y abrazó mi cuello, mientras me susurraba "más", eso hizo que perdiera el poco autocontrol que me quedaba.
Lo tomé por la cintura, lo cargué y lo llevé hacia la pared más cercana, ahí lo recargue aún sosteniéndolo. Comencé a penetrarlo con mucha más fuerza.
Él jadeaba y jadeaba. Con cada agudo grito que salía de su boca, me excitaba más, y hacía que quisiera hacerle aún más cosas.
Mantuvimos ese ritmo, hasta que empecé a sentir como el orgasmo se hacía próximo.
Aumenté la velocidad.
-Ya-Ya no puedo- susurró lujuriosamente en mi oído.
-Vengamos juntos-
Y así fue, termine en su interior, y el arqueo su espalda, haciendo que su semen cayera sobre ambos abdómenes.
-Te amo- dijimos al unísono.
Caímos rendidos.

Narra Hoseok

[...]
A la mañana siguiente, desperté junto a él, con solo una manta cubriendo nuestros cuerpos. Me dolía todo. Tenía marcas rojas y chupetones al rededor de todo mi cuerpo. Las mordidas también eran algo notorio.
Me giré y tuve frente a mi su perfecto rostro, me quedé observándolo un buen tiempo, hasta que una de sus empleadas tocó la puerta, preguntando si deseábamos algo para desayunar.
El solo respondió "lo de siempre", me miró y plantó sobre mis labios un largo y delicioso beso. Deseaba poder comerme toda su boca y quedarme así para siempre.
Quería ducharme, pero mi cuerpo realmente no me lo permitía, no podía ni siquiera mantenerme en pie. ¿Tan mal estaba?

Narra Youngjae

Pude notar como dolía todo su cuerpo, y la dificultad que esto representaba. Me sentí mal, y eso que lo que hice no fue nada en comparación a lo que realmente deseaba.
Bajamos a desayunar y hablamos de cosas típicas, cuando terminamos, decidí que era momento de hablar con él.
-Sabes, lamento tu estado- dije con voz de arrepentimiento.
-Ah, ¿esto- contestó señalando su trasero- No es nada, está bien.-
-Escucha Hoseok, la razón por la que quería hablar contigo es para decirte que realmente soy un peligro.- me miró confundido.-Esto no es nada comprado con lo que soy capaz de hacer. Me gusta causar dolor, ser rudo y hacer llorar a los demás. Lo disfruto, realmente lo hago. Soy un sádico. Por ello, entendería completamente si no quieres repetir esto.-
-No, no; para nada. De hecho, creo que me hiciste darme cuenta de algo- dijo mientras se acercaba seductoramente hacía mi.
-¿Qué cosa?-
-Puede que sea el mayor masoquista. Y eso, eso quiero comprobarlo contigo.
Ahora comprendía que él y yo habíamos sido creados el uno para el otro.






¡Hola!
Espero que lo hayan disfrutado.
Perdón si es muy corto, pero como expliqué antes, debido a problemas familiares no dispongo del tiempo que me gustaría.
Gracias por leer. ♥️

 ♥️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
UN MUNDO IMPERFECTO, PERO JUNTO A TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora