En un mundo donde Yoongi, 25 años, y Jimin, 23 años, no tienen para nada previsto lo que el destino les depara, pero harán lo posible por estar juntos.
Taehyung y Jungkook unidos por algo tan sencillo como el trabajo, pero que pronto se convertirá e...
Llegado ese punto no podía pensar con claridad, mi cabeza daba vueltas y mi vista se comenzaba a tornar pesada y borrosa. Y todo provocado por el simple roce de Youngjae. Sus manos eran grandes y frías, pero por alguna razón me hacían sentir una calidez reconfortante cada vez que me tocaban. No era consciente de mis palabras y mi cuerpo me pedía más, así que no dudé en aceptar aquellas extraña ¿propuesta?, no entendía eso de ser un "lobo" y eso me hacía querer averiguarlo pronto. Además, considerando mi situación, era lo mejor que podía hacer. Luego de intercambiar esas fugaces palabras, me tomó del cabello alzándome hasta donde estaba el, plantando en mis labios un húmedo y lento beso, para luego, de la nada, morder mi labio inferior tan fuerte que incluso provocó la salida de unas cuantas gotas diminutas de sangre. El las lamió, y pareció disfrutar de su sabor; había dolido, pero había algo en ese dolor que me hacía deleitar y querer más y más. Empezó a dar largos paseos por mi espalda con sus manos y clavando de vez en vez sus uñas, dejando tras de sí marcas rojas, para luego pasar a hacer lo mismo en mi abdomen, provocando que el calor de mi cuerpo aumentara.
Narra Youngjae
Para ser sincero, me estaba empezando a aburrir de solo jugar con el, pero mi autocontrol me decía que lo preparara correctamente para no herirlo, o al menos no tanto. Deje de rasguñar su cuerpo para proceder a lamer sus rosados pezones, se deslizaban tan fácilmente dentro de mi boca, que me daban ganas de arrancarlos, pero no podía, así que me limité a morderlos levemente, dejando un par de marcas rojas sobre ellos. Decidí terminar con la tortura que implicaba el no estar dentro de él, así que, si previó aviso, introduje uno de mis dedos índice en su entrada; a decir verdad, está ya estaba un poco lubricada. Él soltó un fuerte gemido, a lo que yo seguí moviendo mi dedo en su interior, de un lado a otro, mientras observaba sus inútiles intentos de contener su voz. Se veía adorable. Me sentía un poco mal por lo que le haría a tan inocente alma. O eso pensé, hasta que él mismo comenzó a suplicarme por más, por lo que metí de golpe dos dedos más y comencé a simular embestidas cada vez más rápidas. Con la mano que tenía libre tomé su miembro y empecé a masturbarlo, sus jadeos y gemidos eran cada vez más fuerte y su respiración se agitaba con cada embestida que daba dentro de él.
Narra Hoseok
Al principio dolió un poco el tener un dedo en mi interior, pero minutos más tarde el dolor pasó a ser una Laguna de placer, y comencé a necesitar más. Pedí por ello y eso hizo. Todo era tan frenético, y cuando sus embestidas simuladas comenzaron a subir de intensidad no pude contenerme y acabé en su mano. Rápidamente él separó aún más mis piernas y, aprovechando mi propio semen, lo colocó al rededor de mi entrada. De repente, sentí como presionaba su miembro contra mi, y lo que no se esperaba era que yo mismo movería mis caderas haciendo que esté entrara en mí finalmente, era doloroso, y vaya que lo era, pero me gustaba. Pareció perder el control, pues no llevaba ni un minuto en mi interior cuando comenzó a penetrarme fuertemente, Dios, como dolía. Yo me limité a dejar escapar de mi boca fuertes y agudos sonidos de placer. A pesar de todo, yo quería más. Así que con mis pocas fuerzas volteé a Youngjae, haciendo que yo quedara sobre el. Ahora yo controlaría la intensidad, la velocidad y la profundidad. Comencé a dar grandes saltos, provocando que ambos gimiéramos de placer. Me incliné hasta su cuello y planté ahí una fuerte mordida, parece que colmé el vaso. -Ya no tienes escapatoria- me dijo con una voz ronca y pareció transformarse.
Narra Youngjae
Tomé sus muñecas con gran fuerza y, con una mano que tenía suelta, saqué de uno de mis cajones de noche un antifaz que serviría para cubrir sus ojos. Se lo puse y él permaneció inmóvil. Procedí a dar pequeños golpes, sin salirme de su interior. Manotazos y mordidas iba repartiendo al rededor de todo su torso. Logré colocarme nuevamente sobre el; rápidamente le di la vuelta, ahora tenía una vista maravillosa. Comencé a morder sus piernas y él jadeaba cada vez más fuerte. Con una de mis manos di fuertes golpes en sus glúteos, haciendo que estos rápidamente se tornaran rojos. Ahora conocería a mi bestia escondida.
Más Lemon. 7u7 De nuevo me disculpo por la mala redacción de este tipo de escenas. ._. Pronto habrá más. Y, aunque no se tan bueno, espero que les esté gustando. ❤️
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