Narra Taemin
Toda mi vida ha estado rodeada de lujos. Si quiero algo, lo obtengo.
Si me apetece hacer algo, simplemente lo hago.
Incluyendo a las personas.
Y Taehyung, él no era la excepción. Desde que lo vi, me encapriché. No lo quería para algo serio, pero pasar un rato divertido no estaba mal; aunque realmente no entendía como era que había rechazado tantas insinuaciones de mi parte.
Igualmente, estaba dispuesto a conseguir lo que quería. Y eso hice.
Estando en la oficina de Taehyung, se me presentó la oportunidad perfecta para robarle un beso; probar esos labios que ya desde hacía un tiempo eran mi objetivo.
Todo iba de acuerdo a mi plan hasta que...
La puerta se abrió y por ella se asomó la persona que menos me esperaba:
Jungkook.
Era lindo. Pero ahora me estaba encargando de mi lindo jefe; ya tendría tiempo para el dientes de conejo.
Pero entonces lo que me temía que ocurriera, ocurrió.
Taehyung me lanzó lo más lejos que pudo de él. Y en Jungkook...en él vi la mirada más oscura que puedan imaginarse. Su par de ojos reflejaban lagos de ira, rabia, enojo y ¿tristeza? No, quizá ¿decepción?
En ese momento, creo que entendí lo que acababa de pasar.
-Ey, oye, lo siento. No sabía qu- No siquiera pude terminar esta última frase, pues Jungkook ya tenía su puño clavado en mi rostro.
Taehyung se asustó, se quedó paralizado por unos segundos, hasta que reaccionó y fue directo a Jungkook.
-No te le vuelvas a acercar- decía el último mencionado mientras poco a poco iba empujándome hacia atrás.
-¡Kook! ¡Ya basta! Él solo- tampoco dejó que él acabara de decir lo que intentaba.
-No me llames así, ya no puedes. A ti tampoco quiero verte.- dijo mientras salía sumamente enfadado de aquella oficina donde ahora todo se encontraba hecho un desastre.
De tanto alboroto, vino la seguridad del edificio a ver qué era lo que pasaba. Taehyung se inventó un par de excusas.
En todo el día, Jungkook no se apareció más.
Joder, ahora si que había metido la pata. Necesitaría más que una simple disculpa para ser perdonado. Y peor aún... corría el riesgo de ser despedido.Narra Jungkook
Maldición.
Maldita sea.
¿Algo podría salir bien?
Justo cuando creí que tenía una oportunidad me encuentro con esa escesita.
Ni de chiste iba a ir al restaurante.
Todo se había esfumado. Los planes que había hecho fueron pisoteados.
Ahora entiendo porque es mejor no enamorarme, y menos de la persona equivocada.
...
Ese día decidí irme del trabajo horas antes de que fuera mi hora de salida. No estaba de humor como para soportar más tiempo ahí.
Llegué a mi casa y sentí como el peso de la ira junto con un terrible dolor que estrujaba mi corazón caían al mismo tiempo sobre mi.
No podía creerlo. Aún no.
Si tenía algo con aquel tipo, ¿por qué no me lo dijo?
Nunca antes me había sentido tan mal.
Tan destrozado.
Tal inútil.
Tan ingenuo.
Tan tonto.
Tan...tan.
Las lágrimas comenzaron poco a poco a brotar y desbordarse de mi ojos.
¿Por qué?
Jamás había llorado por alguien. Entonces, ¿por qué contigo era diferente?
Maldecí al viento, ¿qué más me quedaba?
Ni siquiera éramos nada. Me sentí tan... estúpido al darme cuenta de que aquellas ilusiones que había formado en el pasado eran simplemente acciones que manipulaba para hacerlas parecer señales. Hacía sus palabras convenientes para mi. Yo mismo me dañé.
Ya no tenía caso.
El timbre de mi celular sonó.
"¿Dónde estas?, quiero hablar contigo"
"Estás enojado, ¿cierto?"
"Necesitamos hablar"
"No me ignores"
"Por favor"
"Tengo algo que importante que decirte"
"En cuanto salga del trabajo iré a verte, por favor déjame explicarte"
Decidí ignorar sus mensajes y apagar mi celular.
Me acomode en mi amplia cama e inmediato concilié el sueño. Necesitaba despejar mi mente.
No se cuantas horas dormí, solo se que el molesto sonido de alguien picando la puerta de mi departamento había logrado despertarme.Narra Taehyung
No estaba seguro de que estuviera allí. Pero necesitaba probar.
Me sentía fatal por lo que acababa de pasar y tenía que arreglar esto lo más pronto posible.
Toqué.
Toqué.
Y toqué.
Hasta que la puerta se abrió.
Ahí pude ver su cara de sorpresa.
Con una simple voz seca pronunció:
"¿Qué quieres?"
-Quiero arreglar las cosas; te dije que no me ignoraras- respondí un poco molesto.
-No tenemos nada que arreglar. Tu y yo no somos NADA- escuchar eso rompió completamente mi corazón.
Un nudo en mi garganta me impedía hablar.
Antes de que cerrara la puerta en mis narices, mis ojos se llenaron de lágrimas y sostuve la parte inferior de sudadera.
¿Por qué esto me hacía sentir tan mal?
-No...-
-...-
-No, yo no... Taemin simplemente me besó, yo intenté detenerlo y junto...justo entraste tú-
-Dije que no quería oír nada de ti-
-¡No lo entiendes!-Ahora yo no podía creer lo que mi cuerpo había hecho por si mismo. Pero de alguna manera, sus labios y los míos ahora eran uno solo, unificándose mientras se presionaban.
Dulce
Tan dulce...¿Qué les pareció?
Nos acercamos al final de la historia :(
Espero que les haya gustado.
Gracias por leer. ♥️
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UN MUNDO IMPERFECTO, PERO JUNTO A TI
RomanceEn un mundo donde Yoongi, 25 años, y Jimin, 23 años, no tienen para nada previsto lo que el destino les depara, pero harán lo posible por estar juntos. Taehyung y Jungkook unidos por algo tan sencillo como el trabajo, pero que pronto se convertirá e...