En un mundo donde Yoongi, 25 años, y Jimin, 23 años, no tienen para nada previsto lo que el destino les depara, pero harán lo posible por estar juntos.
Taehyung y Jungkook unidos por algo tan sencillo como el trabajo, pero que pronto se convertirá e...
Y ahí estaba yo, con la persona que hace apenas unas horas confirmé que me gustaba, en. Una sala de cine prácticamente vacía, sentados en asientos dobles, en la última fila, sin nadie que viera ni interrumpiera. Y lo que lo hacía aún mejor, el castaño que me tenía loco estaba embobado mirándome, al igual que yo lo hacía. Pretendía no darme cuenta, pero por supuesto que lo había notado. Incluso cuando esté se recostó sobre mi hombro, mantenía su mirada clavada en mi. Y claro que no era el único que lo hacía, pues tengo que admitir que yo tampoco podía quitarle la mirada de encima, simplemente me encantaba la cercanía que estábamos teniendo en ese momento, el tenerlo de esa manera, de vez en cuando cruzando miradas y dedicándonos sonrisas era algo que lograba hacerme sentir lo que nunca antes. Amor.
Narra Taehyung
Su presciencia llenaba todo mi ser. Me hacía sentir completo. Realmente quería estar con él. Con ese chico que hace algunos meses conocía, que desde el primer momento en que lo vi entrar por la puerta de la oficina logró cautivarme a la perfección. Solo quería ser suyo y que él fuera mío, ¿era mucho pedir? Si, probablemente si. Pedir que él fuera gay, o por lo menos bisexual. Pedir que se fijara en alguien como yo. Pedir que le gustara estar conmigo. Pedir que no se fuera de mi lado. Pedir que estuviera conmigo. Pedir que fuéramos algo más. Pedir que se enamorara de mi. Pedir que sintiera el mismo amor que yo. Definitivamente era mucho pedir, y el destino tiende a darnos las cosas que menos pedimos, así que estaba comenzando a resignarme. O eso pensaba, pero él hecho de estar juntos en aquella sala de cine, con mi respiración chocando contra su cuello, con los toques de mano que nos dábamos de vez en cuando mientras tomábamos palomitas, su constante mirada, las sonrías que me dedicaba, el estar totalmente concentrado en él en vez de en la película, el sentirme nervioso solo por estar recostado en su hombro. Todo eso me llenaba de esperanza. Una dulce y desgarradora esperanza.
Narra Jungkook
Lo que menos me esperaba en la película sucedió; una escena de sexo. I N C O M O D I D A D Pensé que sería lo que Taehyung sentiría y por ende sé separaría de mi. Pero fue todo lo contrario, pues pude poner con se tensaba, ciertamente era adorable. Aunque con eso en la pantalla era difícil no pensar en hacer ese tipo de cosas con el apetecible castaño que tenía a mi lado. Me auto limité a acariciar su brillante y suave cabello, que caía perfectamente sobre su rostro. Mis acciones ponían nervioso a mi contrario. O al menos lo parecía. ... Terminó la función, aunque siendo sincero, no supe ni el nombre del protagonista. Yo ya tenía mi propia película donde yo era el protagonista y Taehyung...bueno, el pronto sería parte de ella. Para eso tenía que actuar rápido. Ya era "tarde" así que decidí llevarlo a una pequeña cafetería al estilo vintage que se encontraba dentro de la plaza. Ahí seguimos con nuestra charla. Todo normal, hasta que... -¿Qué te pareció la película?- preguntó Taehyung. Francamente solo presté atención a tu hermosa figura, así que no podría decirte nada sobre lo que fue proyectado. Claro que moría por decirle eso. Pero aún no. No podía arruinarlo tan rápido. -Siéndote sincero, no preste mucha atención, estaba concentrado en algo más- me aseguré de decirlo en un tono ¿coqueto? O algo así- ¿y a ti?-. -Tam-también estuve concentrado en otra cosa- me respondió mientras sus mejillas se tornaban rosadas.
Narra Taehyung
-Y ¿en qué pensabas tu?- pregunté curioso. -Te lo diré con una condición- respondió pícaro. -Claro, ¿cuál es?- dije ingenuo. -Tienes que decírmelo también- planteó con una cara astuta. -...- -Tomaré eso como un si- -¿No te molestarás si lo digo? -Por supuesto que no- -Esta bien, pero dilo tu primero- -...- podía ver como lo dudó un poco- pensaba en una persona...una muy linda, cabello castaño, voz grave, sonrisa cuadrada, ojos marrones y un precioso lunar en su nariz- Espera, espera. ¿Acaso era yo? Esa descripción encajaba perfecta conmigo. Y si a eso le súmanos que todo aquello lo versó con una voz, a mi parecer, seductora y con la última frase tocando mi nariz, era casi una señal clara. Pero no podía suponer cosas. Debía saber quien era.
Gracias por esperar este capítulo. Espero que le haya gustado. Pronto más avances. ♥️
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