{Brake}

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Chan no lloraba, solo miraba a Minho con frustración. Mientras tanto, Felix solo escuchaba y se mordía las uñas.
-¿No pensaste en decírmelo antes?- dijo el mayor de los tres con los brazos cruzados.- ¿Sabes lo mal que me sentí, Minho?
Felix deseaba salir corriendo de allí.
-Nunca tuve la intención de lastimarte.- dijo Minho con ojos llorosos.- No tuve la fuerza para decírtelo. Lo siento.
Chan rió.
-Fui tan estúpido. Debí suponerlo.- dijo apretando los puños.- Estabas tan... distante.
Minho comenzó a llorar.
-Por favor perdóname, Chan. No tienes que estar conmigo, pero solo... perdóname.
El mayor se levantó del sofá, con las manos en los bolsillos. Caminó hacia la puerta de vidrio, mirando las estrellas.
-Tu me perdonaste a mí...- Minho sonrió.- Pero lo mío fue de una vez.
Chan miró a su pareja.
-Ya no puedo estar contigo, Minho.- este asentía con lágrimas en los ojos.- Pero sí, te perdono.
Felix bajó la cabeza.
Minho comenzó a caminar hacia la puerta, ya no tenía nada que hacer en casa de Chan.
-Espera, Minho.- Felix se fue detrás del muchacho, para asegurarse de que no hiciera ninguna idiotez. Pero Chan tomó su brazo.
-Felix.- dijo con voz grave. Este sintió un escalofrío en la espalda al oírlo decir su nombre con ese tono.
Dió la vuelta para mirarlo.
-¿Qué pasa?- dijo acercándose un poco.
-¿Tu lo sabías?- el mayor lo miraba dolido.- ¿Lo sabías y no me lo dijiste?
Felix nunca se había sentido peor.
-Si, lo sabía.- admitió luego de suspirar repetidas veces.-Pero nunca quise hacerte sentir mal. Sé que tienes razones para estar enojado con Minho. Pero, por favor, no te enojes conmigo.
Lo miró a los ojos, tomándole una mano.
-No estoy enojado contigo. Solo no entiendo porqué no me lo dijiste. Más bien no me hubiera hecho sentir tan mal. No me hubiera sentido culpable.- Chan lo miraba seriamente.
-Yo...- "¿Debo decírselo? No. Nunca." Se dijo.- No es mi asunto, ¿si? Era Minho quien debía decirte, no yo.
-Si, tienes razón.- El mayor se masajeó su cuello.- Creo que solo... necesito pensar un poco.
Felix sabía lo que quería decir: Chris quería estar solo.
-Claro.- dijo apretando la mano de Chan.- ¿Hablamos luego?
Chan solo asintió, y volvió a mirar hacia afuera.
-Si, después nos vemos.
Felix caminó hacia el auto. Abrió la puerta del conductor. Minho apoyaba la cabeza en el volante, con las manos a los costados. Estaba llorando, destrozado.
-Minho.- dijo Felix dandole palmadas en la espalda.- Ve en el asiento del copiloto, no puedes conducir así. Yo lo haré.
Minho tardó una eternidad saliendo del auto. Felix fue tras él hacia la puerta del copiloto, la abrió para él, y lo ayudó a subir.
Se sentó en el asiento del conductor.
-No sé que diría Chan si supiera que lo engañaste conmigo.- comenzó a decirle a Minho.- De seguro me odiaría.
-Él no es así.- dijo el mayor.- No es del tipo de persona que odia.
Felix arrancó el auto y avanzó.
-Pero ya no quiero hablar de eso. No quiero hablar de él.
Felix lo miró extrañado.
-Minho, ¿porqué?- le dijo.- ¿Porqué lo engañaste?
-No lo sé.- dijo el mayor.- Supongo que... soy un imbécil.
Felix no pudo decir lo contrario. Christopher Bang era la mejor persona del universo.
Era gracioso, tierno, respetuoso y amable. Sin mencionar su aspecto físico. Iba al gimnasio diario, lo cual le había hecho adelgazar a un nivel aceptable, pero no insalubre. Y había desarrollado músculos a lo largo de la espalda, brazos y piernas. Bang Chan era lo más cercano a alguien perfecto.
-No eres imbécil. Solo... hiciste una idiotez.
Minho suspiró.
-Me alegra que ahora tú puedas estar con él. Tu si lo mereces.
Felix analizó la frase varios metros, hasta que tuvo algo para añadir.
-Ya te dije que no sé lo que siento por él.- dijo tomando con fuerza el volante.- No sé si mis sentimientos son reales....
-¡Deja de hacer eso, maldita sea!- gritó Minho con cara de exasperación.
-¿Dejar de hacer qué?- se detuvieron en un semáforo en rojo.
-Deja de creer que vas a hacerme sentir mal por sentir algo por Chan. Aquí no importa lo que yo sienta, Felix. La cagué y ya.- dijo esta vez con voz controlada.- Sigues diciendo que no sabes qué sientes por él, pero yo sé que te gusta EN SERIO. Solo quiero que él sea feliz y tú también.
El semáforo cambió a verde.
-Lo que quiero decir es que no sé si siente lo mismo por mí, Minho.- dijo el menor.- O sea... Parecía que podíamos llegar a algo, y al siguiente día estaba besándote y abrazándote como si nada hubiera pasado. Tal vez solo me uso como todos.
Minho tomó un libro que estaba en el asiento trasero del auto y lo estampó contra la cara de Felix, sin importar si aún le dolía la cara por la golpiza, ni mucho menos que estuviera conduciendo.
-¡Auch!- exclamó el menor.- ¿¡Que rayos haces!? ¡Estoy conduciendo!
-¡Solo cállate e inténtalo!- dijo golpeándolo de nuevo, esta vez en el brazo.- No puedes saber si le gustas, solo tienes que preguntárselo.
Felix asintió. No estaba muy convencido, pero lo intentaría.
Llegaron a su casa. Entraron tratando de no hacer ruido, eran las 2am. No querían despertar a nadie.
Se acostaron en el colchón que estaba en el piso juntos, ya que las chicas se habían dormido en la cama de arriba.
-¿Tienes sueño?- preguntó Minho, cubriéndose con la manta el pecho. No estaba acostumbrado a dormir con camisa.
-No, la verdad.- dijo el menor riendo.- Por más que me hayan golpeado, y no haber dormido nada, no tengo ni una pizca de sueño.
-Yo tampoco...- dijo Minho abrazando a Felix por la cintura.
-Ehm...¿qué haces?- dijo este poniéndose nervioso. Lo estaba abrazando, estaban en una cama... Se pueden pensar otras cosas.
-Solo estoy abrazándote.- dijo este riendo ante el tono nervioso de su hermano.- ¿No puedo?
"En realidad..." pensó Felix "Se siente bastante bien".
-Claro que puedes.- abrazó a Minho por los hombros. Tenía frío, y Minho estaba cálido.
-Debes tratar de dormir.- dijo Minho.- Porque... adivina qué.
-¿Qué?
-Bueno. Perdiste varios años de secundaria, ¿no?
Felix asintió.
-Si, unos dos. ¿Porqué?
-Jimin te inscribió en una academia nocturna para que termines la secuandaria. La academia Yang. Empiezas pasado mañana. Debes acostumbrarte a dormir bastante.
Felix no sabía qué decir. Por un momento se alegró, no asistía a la secundaria desde que escapó del orfanato, y en serio deseaba terminarla. Pero lo habían tomado desprevenido. No sabía si podría adaptarse, no conocería a nadie y estaría solo, y además no estudiaba desde hace mucho, no recordaba la materia.
-No estés nervioso.- dijo el mayor acariciando su pecho por encima de la camisa.- Seguro te irá bien.
-Si.- sonrió Felix. Se dijo que debía dejar de dudar de sí mismo, pero los años viviendo como lo hacía con Changbin le habían quitado mucha de la confianza que se tenía él mismo. Y decidió que debía volver a construirla. Sonrió.- Estoy seguro de que me irá bien.

Hola :)
Lo siento por no actualizar, lo olvidé por completo :(
Espero que lean CØLØRS, mi nueva historia. Es inspirada en Mamamoo (supongo que todos las conocen). Y también espero que sea de su agrado si la leen :)
{Gracias por las casi 1k lecturas 🙊}

«THE WISH»†|Stray Kids|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora