{BabyBoy}

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-Has tardado demasiado para llegar a nada, Christopher- decía Minho mientras tomaba su pequeño y preciado auto verde de la mesita de noche de su cuarto. Habían quedado en moverse hasta ahí, para estar más cómodos.
-Ya estoy llegando a algo, solo tienen que escuchar- dijo el chico tomando un sorbo del café que Felix había traído para los tres-. Se va a poner interesante.

*****

Luego de unos 10 minutos de silencio total en la sala, su padre comenzó a hablar.
-Y, ¿para qué has venido, Christopher?- decía el hombre mientras cruzaba los brazos-. Creí que nos repugnabas a mí y a tu madre...
-No exactamente a mamá...
Su padre suspiró.
-Si me odias tanto, solo di lo que tengas que decir y vete.
Chris frunció el ceño.
-No te odio, papá- dijo el chico casi susurrando. Se lo había repetido muchas veces frente al espejo para convencerse a sí mismo de que así era, y por supuesto que así era. Nadie, en su sano juicio, odiaría a su propio padre, a menos que fuera por una razón verdaderamente buena.
-Entonces, ¿qué haces aquí?- dijo subiendo un poco el tono. Chris sabía que cuando hacía eso, significaba que estaba enojado, y que algo malo pasaría-. Me estás haciendo perder el tiempo.
-No, te juro que no vendría aquí solo para molestarte.- dijo tronando sus dedos- Solo necesito tu ayuda con algo, y me iré, si prefieres.
El hombre tomó el té helado que descansaba en la mesa.
-¿Y que es ese algo?
Chan suspiró.
-Creo que... estoy obsesionado.- dijo recostándose en el sofá- Es decir, creo estar obsesionado con alguien, o con lo que esa persona hizo.
Su padre lo miró a los ojos.
-¿Con quién estás obsesionado, hijo?
Miró a su padre y frunció el ceño. No le había dicho "hijo" desde que tenía unos 14 años.
-Con la idea de que Minho me haya sido infiel con alguien, de que él... no me ame.
Su padre tomó un sorbo de té, mirándolo sin extrañeza. Ya conocía a Minho, sí. Pero nunca había estado al pendiente de su relación con su hijo.
-O sea que... temes que tu pareja te sea infiel.
Chris odiaba eso. Odiaba esa palabra. "Pareja".
-Él fue mi novio, papá.- el chico comenzó a sentirse incómodo.- Y no, él de hecho... me engañó.
El rostro de su padre ya tenía variadas arrugas, y se sintió mal de no haber estado con él más tiempo, para ver como estas se formaban en su rostro.
-Bueno...- dijo Niall encogiéndose de hombros- La obsesión es un tema muy delicado. Imagino que sientes sentimientos de culpa, o te preguntas porqué, y ese tipo de cosas.
Chris frunció el ceño.
-Pero ese tipo de preguntas te llevan a pensar en otras cosas, Christopher. Cosas como querer herir a alguien, y eso no está bien.
Chan rasgaba a almohada con las uñas, había querido hacerle daño tanto a Minho como a Felix, y esas ideas aún seguían en su mente, aunque menos superficiales.
-Si algo de molesta debes hablarlo con él, hijo. Tratar de calmar ese enojo con diálogo, y no con violencia. Busca una manera de despejarte, diviértete un poco, y olvida todo lo qué pasó. Pero sobre todo, debes perdonar. Perdonar el daño que te hicieron esas personas, y si ellas no se disculpan contigo, no valen la pena.
Chris se sentía mareado. Minho le había dicho que lo sentía, lo recordaba.
-Yo...
-Con esto es quiero llegar a algo, Christopher...- Niall lo interrumpió.
Se levantó del sofá y rodeó la pequeña mesa, para sentarse al lado de su hijo.
Niall suspiró.
-Te pido perdón.-dijo el hombre asiático tomando el hombro de su hijo- Estuve hablando con tu abuela, y me dijo las razones por las que no querías verme.
Chris iba a cenar con su abuela todos los sábados.
-Si, sé que fui rudo contigo. No estaba de acuerdo con tus preferencias, pero entré en cuenta de que, diablos, a fin de cuentas eres mi hijo, y te amo como no he amado a nadie en todo el mundo. Y jamás creas que hice lo que hice para verte sufrir o estar enojado contigo. Solo tenía una mentalidad distinta. Pero no importa, lo que pase, eres mi hijo y te amo, Chan.
Christopher ya había comenzado a llorar. Por supuesto, amaba a su padre.
Lo tomó por un hombro y lo acercó a sí, para abrazarlo.
Después de unos cuantos minutos de charla y disculpas, Niall se levantó del sofá.
-Bueno, ya es bastante tarde -eran las 6:15 pm-. Deberías irte ahora, si quieres llegar a hablar con Minho.
Christopher se sobresaltó.
-¿Qué? ¿De que hablas?
Niall torció los ojos.
-¿No escuchaste nada de lo que dije?- dijo el hombre tomando su vaso y llevándolo a la cocina- Dije que debes hablar con Minho, perdonarlo y dialogar con él. Sacar el odio que tienes en tu corazón.
El chico suspiró.
-Wow, papá. Creí que lo primero que harías al contarte esto sería pegarme una cachetada.... Pero me ayudaste, en serio.
El hombre se encogió de hombros.
-De nada, hijo.

*******

-¿Que es esto, Chan?- dijo Minho mientras se limaba las uñas- ¿Para eso viniste hasta aquí? ¿Para contarnos tu historia de auto superación y esperar que tuviéramos lástima por ti?
-No lástima, pero...- el chico sabía que algo así pasaría, aunque aún así se arriesgó a hablar con ellos-. Sé que probablemente piensan que estoy mintiendo, y que les quiero hacer la vida imposible otra vez. Y la verdad me consta si me creen o no. Estoy aquí para disculparme.
-Después de todo lo que nos contaste, yo no te creo nada- dijo Felix cruzando los brazos-. Engañarme así para vengarte de Minho, es una locura, Chan. Además de lo de Jimin...
-Lo sé, maldita sea- se tapó la cara con las manos-. Sé que estuvo mal, no sabía que Jimin estaba enferma...
-Aunque no hubiera estado enferma, no tendrías porqué haberle dicho nada, Christopher- dijo Minho, levantándose de la cama-. El asunto de Felix no era ni es asunto tuyo, él no pensaba decírselo a Jimin. Casi le da un patatús cuando se enteró, y fue todo por tu culpa.
Chan se masajeaba las sienes.
-Ya lo sé, Minho- dijo por duodécima vez-. Y ya dije que lo siento. Por todo lo que les hice pasar. En serio.
Minho miró a Chan, quien estaba sentado en la silla giratoria de su escritorio.
-Tenemos suficientes problemas como para que vengas a decir más de tus mentiras. Nos has estado engañando todo el tiempo con tu fachada de chico bueno, Chan. Lo único que querías era hacernos daño. Changbin está en el hospital, y nuestra madre tiene cáncer. Estamos completamente mal. ¿Entiendes?
La mirada de Chris se clavó en Minho, con expresión de exasperación.
-¿Saben qué?- comenzó a decir- Ya cumplí mi parte con venir aquí y pedir perdón. Si no me quieren aquí ya no me importa. Espero que sean muy felices, que su madre mejore y demás. Adiós.
El chico estaba más que frustrado. Sabía que Minho tenía razón. Lo único que había querido era perjudicarlos, vengarse de ellos. Y por esto había perdido todo el cariño que ellos le había tenido.
Se levantó de su asiento y salió del cuarto. Bajó las escaleras, seguido por Minho y Felix.
Estaba a punto de tomar el tomo de la puerta cuando está se abrió de par en par.
Detrás de ella estaba Jimin, con una expresión muy feliz. Y a su lado, un señor que Chris jamás había visto en su vida.
Jimin miró a Chris y su expresión fue de sorpresa, pero luego volvió a sonreír.
-Chris, que bueno que estés aquí- dijo la mujer, tomando su hombro-. Así puedes quedarte a cenar.

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volví ;)

«THE WISH»†|Stray Kids|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora