«THE WISH»†|Stray Kids|

{Je t'aime}

-¿¡Porqué mierda no contestabas el teléfono, Felix!?¿¡Sabes lo asustado que estaba!? Creí que te había llevado la policía, grandísimo imbécil.
Felix simplemente no podía creer que su hyung se estuviera comportando así.
-Hyung, relájate.- le llamó la atención por su comportamiento.-Solo me quedé dormido en casa de un cliente. Estoy vivo y respirando, ¿ok?
Changbin no parecía para nada relajado.
-Te he dicho miles de veces que debes llamarme si vas a quedarte en casa de alguien, Felix.- lo regañó el mayor.- Esto no es un juego, ¿si? Podrían llevarte a ese lugar de nuevo y...
-¿Y a ti en que te afectaría, Changbin?- Felix solo lo llamaba por su nombre cuando estaba enfadado.-Digo, ya eres mayor de edad, no pueden hacerte nada. Podrías estar en cualquier otro lugar, pero eliges estar aquí conmigo.
-Solo me preocupo por ti. Eres mi mejor amigo.
-¿Crees que no sé qué te gusto, hyung?
A Changbin se le aceleró el corazón. Su cabeza empezó a dar vueltas y sus manos comenzaron a sudar.
-¿Desde cuando lo sabes?- preguntó el chico con voz tímida.
-Siempre lo supe.- respondió Felix mirándolo a los ojos. - La forma en que me miras, la forma en que me proteges... Solo puede significar una cosa.
El menor se acercó a él para abrazarlo. Amaba a su hyung, pero no de esa manera.
-Tienes que irte, hyung. No puedes huir conmigo siempre, te tomarán como un cómplice.
La mirada triste de Changbin aún seguía.
-No puedo, Felix.- dijo el pelinegro con voz suave.- No tengo la fuerza para dejarte solo. Quiero estar a tu lado lo más que pueda.
Changbin abrazó a su donsaeng aún más fuerte.
-Te amo, hyung.- le dijo Felix al oído.
-Te amo, Felix.
Ese día estuvieron juntos. Solo ellos. Felix no fue a trabajar, y Changbin no salió a buscar el trabajo que tanto necesitaba. Solo ellos dos, juntos.
Miraron películas hasta altas horas de la noche, hicieron palomitas, y contaron chistes malos hasta que el cansancio fue demasiado para ellos, y se durmieron uno sobre el pecho del otro.
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Felix se dió cuenta de que simplemente no podía dejar de pensar en Christopher Bang. Y se preocupó, y mucho.
Sus labios, su cabello, sus manos, sus caderas no dejaban de inundar su mente cada vez que se alejaba de un pensamiento importante. Creía estar loco por ese chico.
-Hyung- dijo al moreno sentado junto a él- ¿Que dirías si te digo que me gusta un cliente?
Changbin tomó un sorbo de CocaCola mientras lo miraba extrañado.
-¿Como mierda pudiste...?
-¡No digo que lo haya hecho, hyung!- se recostó en una almohada exasperado- Solo te pregunte como reaccionarías si te lo dijera.
Changbin miró el control del televisor pensativo.
-Te diría que estás enfermo, Felix. Esos tipos solo te quieren para lo que haces: trabajo sexual. No esperes que alguno de ellos se enamore de ti, porque jamás pasará.
Sabía que Changbin tenía razón, pero solo lo hizo sentirse peor.
-Es que...- Felix se decidió a contarle.- Está este chico, su nombre es Christopher Bang. Me quedé dormido en su casa ayer, cuando te enojaste. Y es que...- Felix suspiró.- Es tan atractivo, me hizo sentir tan bien... Me hizo sentir... Deseado, ¿sabes? No he podido dejar de pensar en él en todo el maldito día.
Changbin solo lo miraba con compasión.
-¿No vas a decir nada?- cuestionó a su hyung.
-¿Que pasa...-comenzó a decir-...si el chico tan solo es un romántico de esos a los que no les gusta el sexo sin amor, pero aún así solo te quiere para eso?
Felix torció los ojos.
-Hyung, necesito que dejes tu enamoramiento por mí de lado por un segundo- bromeó el menor, ganándose un fuerte golpe con la almohada.
-No estoy metiendo mi gusto por ti en esto, Felix. Nada más te digo lo que pienso.
Changbin, como siempre, tenía toda la razón del mundo.
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Felix se decidió a salir a trabajar. Y aunque Changbin ya había conseguido un empleo, el dinero aún era escaso para todos sus gastos.
Un auto se estacionó cerca de él. Pero no era ningún desconocido.
-¡Oi, Felix!-gritó Seungmin, uno de sus mejores amigos, desde su auto.
Felix casi comenzó a llorar. No veía al chico desde que tenían 12 años, y verlo ahora lo sorprendía bastante, después de todo lo que habían pasado juntos.
-¡Oi!-dijo Felix abrazando al chico con fuerza.-No te veía desde hace varios años, ¿como has estado?¿Como son tus padres?
Seungmin se encogió de hombros.
-Tienen una familia muy amorosa, me acogieron bastante bien.-empezó a decir al chico, que de repente se dió cuenta del lugar donde estaban. Estaban al frente de un Night Club gay, era media noche, estaba lloviendo, estaba helando, y Felix tan solo traía una camisa de franela.
-Oi- llamó su atención Seungmin- ¿Qué haces aquí a estas horas de la noche y con este clima, Felix?
Felix lo miró triste.
-Vamos a mi apartamento y te lo explicaremos todo.
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Changbin literalmente había llorado cuando vió a Seungmin cruzar la puerta de su apartamento. Después de todo lo que habían pasado, el chico se había puesto bastante sentimental. Se sentaron en el sofá juntos.
-Bueno, vamos a actualizar las cosas.- comenzó Felix.-Recuerdas lo mal que nos trataban los enfermeros y las monjas en el orfanato, ¿cierto?-Seungmin asintió y bajó la cabeza, triste por tener que recordar esos días.-Bueno, un día nos hartamos y decidimos escapar juntos.
Seungmin asintió.
-Si, lo vi en las noticias. Estaban por todos lados.
-La policía nos busca desde hace más de 3 años...-prosiguió Changbin.- Pero si nos atrapan tendremos que volver ahí, y eso es lo que nos...
-Yo tendré que volver, Changbin.- corrigió Felix al mayor.- El dinero que le robamos a las monjas se nos acabó- continuó Felix explicándole al menor de todos.-Y Changbin tuvo que buscar un trabajo y yo... ehm...
-Eres trabajador sexual- término Seungmin la frase.
Los ojos de Felix se llenaron de lágrimas.
-No tenía más opción- dijo el castaño- Soy menor de edad, la policía está buscándome y no tenemos mucho dinero. Solo quiero ayudarle a hyung.
Seungmin lo miraba triste.
-Eso es inaceptable.- dijo el mismo. Luego se le iluminó la mirada.- Yo puedo conseguirte un trabajo, Felix.
Changbin levantó la mirada.
-¿Qué?-cuestionó Felix al menor.
-Si...- prosiguió.- Mi padre adoptivo es dueño de una empresa de zapatos, podría decirle que te diera trabajo ahí, y no habría problema con tu edad.
Felix se levantó de su asiento de inmediato para abrazar a Seungmin, se habían vuelto a encontrar hace menos de 30 minutos, pero Seungmin tenía la actitud de ángel de siempre.
-Gracias, Seungmin. Muchísimas gracias.
Seungmin les contó que después de ser adoptado lo llevaron a Canberra. Había empezado lecciones en una escuela de verdad, no como la escuela de monjas en las que ellos habían estado. Se había enamorado de una chica llamada Tzuyu, que era mayor que él pero su relación era bastante normal. Les contó que sería el próximo heredero de la empresa de su padre, ya que era como su "primogénito", porque él y su madre nunca habían podido tener hijos y Seungmin fue su primer adopción, luego llegó su hermana mayor, Dahyun. Y pasaron toda la noche actualizándose sobre los años que habían pasado sin verse.
-Recuerda, Felix.- recordó al mayor antes de irse.- Vendré por ti mañana para que empieces a trabajar.
Felix asintió feliz y abrazó a su amigo.
-Adiós, hyung.- abrazó Seungmin a Changbin.- Fue bueno verlos, chicos. Cuídense.
El chico bajó las escaleras, subió a su auto y se fue.
Felix no podía dejar de pensar en que al día siguiente tendría por fin un trabajo decente.