{Colère}

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Felix, su madre y "Joshua" se sentaron en la mesa a cenar. Su madre había sugerido que, siendo una ocasión especial, pedirían comida rápida. Pero le advirtió a Felix que eran una "familia sana" y no lo harían a menudo. Pidieron burritos y papas fritas de un restaurante Mexicano cercano.
Minho y el menor solo se habían dado un abrazo incómodo y dicho "mucho gusto". Pero fuera de eso, no se habían dirigido la palabra.
-Felix- dijo su madre chasqueando los dedos, sacándolo de sus pensamientos.- ¿Estás bien, cariño? ¿Tienes sueño o algo?
Jimin se encontraba al final de la mesa, con Minho a un lado, y Felix al frente de este. Minho trataba de hacer contacto visual con él, pero el menor lo rechazaba.
-No, no. Estoy bien.- el chico no estaba exactamente bien, necesitaba una explicación.- Solo pienso en cómo estará Changbin.
-¿Ya lo llamaste?- preguntó su madre.
-Debe de estar durmiendo ahora, no quiero molestarlo.
-¿Quién es Changbin?- preguntó de pronto Minho mirándolo divertido, como burlándose de él.- ¿Es tu novio?
El mayor tomó una papa frita de su plato con el tenedor y se la metió a la boca. Felix casi se atraganta con la 7up que tomaba.
-No, es solo un amigo.- fue lo único que salió de la boca de Felix.
-Es el chico con el que estaba viviendo.- prosiguió Jimin.-Espera... hablando de eso. ¿Como se mantenían, Felix? No creo que solo con el salario de Changbin fuera suficiente para los dos.
La mirada de Minho era tan intensa que podría haber jurado que la cabeza le dolió por un segundo. Luego sonrió, como si quisiera que Felix confesara todos sus pecados ahí mismo.
-Nosotros... nos las arreglábamos.- al fin aceptó el contacto visual con Minho.- A veces había personas que contrataban menores de edad por temporadas en Sydney, así que aprovechaba eso.
-¿Estuviste trabajando?- preguntó su madre con indignación.- Es inaceptable. Que bueno que te encontramos.
"Que bueno que me obligaron a venir aquí", la iba a corregir Felix, pero decidió quedarse callado.
-Con que estuviste en Sydney- Minho lo miró sin sorpresa alguna en realidad.-Estuve ahí al mismo tiempo que tu, al parecer. Pude haberte visto y ni me habría dado cuenta.
Esa intensa mirada de nuevo.
Felix ya había terminado de comer, y quería salir de ahí lo antes posible.
-Ya terminé. Creo que iré a dormir un poco.- dijo como excusa para escapar, pero sabía que no podría dormir con Minho en la misma casa.
-Claro, cariño, debes estar cansado mentalmente por tantas explicaciones. Te enseñaré tu cuarto, para que te pongas cómodo.- le dijo su madre sonriendo.
Lo hizo subir la escalera en caracol de madera que llevaba al piso de arriba, que lo dejó algo mareado.
Había 2 puertas en la pared de la derecha y dos a la izquierda. Las de la derecha eran dos habitaciones, una de Felix y otra de Minho, según Jimin le había dicho. Y las de la izquierda eran el baño y la habitación de sus padres. Jimin le contó que dormiría sola, ya que su padre pasaba en viajes de trabajo.
El pasillo era extremadamente amplio, con cientos de cuadros (pinturas, fotos, etc) colgados en las paredes. El piso era de madera, al igual que la mayoría de la casa, y al final de este había una pequeña ventana circular que se encontraba tan alta que Felix no alcanzaba a ver fuera de la casa.
-La tuya es la de la izquierda- dijo Jimin señalado la habitación.- Puedes entrar y ponerte cómodo. Le dije a Josh que te prestara una pijama por hoy, y mañana iremos de compras si quieres.
-Claro, estaría bien.- le agradeció a su madre.- ¿Podemos llevar a Changbin? Tengo algo de ropa en su departamento, podríamos llevarlo y traer la ropa aquí.
-¡Que increíble idea!- dijo la mujer con una sonrisa.- Así podrás verlo pronto.
-Gracias, Jimin.- le seguía incomodando la idea de llamarla "mamá".- Voy a dormir, que descanses.
-Qué descanses, cariño.
Se dieron un (bastante incómodo) abrazo. Felix se dirigió a su cuarto y cerró la puerta detrás de él.
Se recostó en el colchón y analizó la habitación. Era relativamente grande, no como todas las habitaciones de los apartamentos en que se había quedado con Changbin. Al lado izquierdo de su cama tenía un armario increíblemente grande que llegaba del suelo hasta el techo, al lado de este había una puerta que supuso llegaba al baño, y a su lado derecho había un escritorio con la lámpara encendida, la cual apagó para poder dormir, y una pequeña mesa de noche con algo de polvo en ella.
Se paró de la cama y apagó la luz que iluminaba la habitación.
Se cobijó con la sabana que cubría la cama y pensó en Changbin. Con tan solo las pocas horas que había pasado lejos de él ya lo extrañaba, y mucho. Así que tomó su teléfono y le escribió un mensaje.

«THE WISH»†|Stray Kids|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora