{Let's talk about...}

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Después de una hora, ya habían llegado la mayoría de las personas que Minho había invitado.
Rachel y Olivia estaban bailando con Hyunjin y Jisung, quienes tenían bebidas en las manos y ya estaban un poco borrachos. Su primo Mark trataba de ligar con Dahyun, pero ella no parecía muy interesada. Su compañera de clase, Irene, miraba feo a cada hombre que se le acercara. Y Changbin y Seungmin estaban en una esquina coqueteando, como si nadie los estuviera viendo.
-¿La estás pasando bien?- dijo Minho, quién tomaba una Soju a tragos pequeños.
-Sí, me la estoy pasando increíble- Félix sonrió-. Gracias por esto, creo que lo necesitaba.
A Minho se le formó una pequeña sonrisa.
-De nada, eres muy especial para mí- dijo el mayor rodeando sus hombros con los brazos-. De veras quería que la pasaras bien.
Minho estaba... ¿Coqueteandole?
Felix se sintió un poco incómodo. Ya le había dicho a Minho que prefería no tener nada con él, más que una amistad de hermanos.
-Creo que Jeongin llegó- dijo Félix para tratar de escapar de la situación.
Minho se sintió un poco herido, quería darle el regalo que le había comprado, pero quería dárselo a solas.
-Hola, hyung- dijo Félix encontrándose a Jeongin cerca de la entrada.
-Hola, Lix- dijo Jeongin abrazándolo con fuerza-. Te traje un pequeño regalo, espero que te guste.
Le entregó una caja verde musgo con unas letras negras por fuera en las que se leía "Gucci".
Félix se sorprendió, debía ser caro. Pero le pareció grosero meter en la conversación el precio de si regalo.
-Gracias, Jeongin, lo aprecio muchísimo- dijo el menor tomando la bolsa y colocándola en la mesa que Minho asignó para los regalos-. ¿Quieres Soju? Minho compró demasiado.
-Claro, puedo aceptar una- sonrió Jeongin tomando una de la hielera que se encontraba en la misma mesa-. Minho hizo un muy buen trabajo con la fiesta, se ve muy organizada.
Tenía razón, todo estaba colocado en su lugar, y las personas parecían estarse divirtiendo. Además, sonaba la música favorita de Felix en los altavoces.
-Sí, él compró todo y se aseguró de que no faltara nada- Félix se sentía un poco mal por haber dejado plantado a Minho-. Eeeeh, creo que necesito ir a ver algo a la cocina. Volveré pronto, puedes quedarte con Jisung o Irene si quieres.
-Irene probablemente me miraría raro.
Félix rió y entró a la cocina, tratando de buscar a su hermano.

∆∆∆∆

Minho estaba sentado en una de las mesas de la cocina. Había sido idea de él hacer una fiesta y ahora estaba un poco aburrido.
Luego pensó que la fiesta en realidad no era para él, y trató de encontrar a Félix con la mirada. Lo vio con el chico que sabía era uno de los amigos que había hecho recientemente en la secundaria. Creía que se llamaba Jeongin.
Felix se separó del muchacho y comenzó a caminar hacia él.
-¿Porqué tienes cara triste?- preguntó el menor llegando a la mesa de la cocina.
-No pasa nada- dijo Minho tomando un trago de la cerveza que tenía en la mano-. Solo estoy un poco aburrido.
Félix sabía que mentía.
-Vamos, dime qué te pasa- le dio un golpe suave con el hombro.
Minho tenía la mirada perdida.
-Solo...- hizo una pequeña pausa-. Quería darte tu regalo y tú me dejaste plantado.
-Lo sé, lo siento- dijo el chico tratando de excusarse.
-No, está bien, sé qué quieres pasarla bien con tus amigos.
Minho se volvió y recogió algo del piso. Era una bolsa azul con dorado.
-De todas formas, aquí tienes.
Félix tomó la bolsa con una sonrisa.
La abrió y tomó las primeras cosas que tocó. Eran dos de sus álbumes favoritos. Luego tomó una pequeña caja que contenía brownies, y lo último era una bandera de tonos verdes y azules. Su corazón dio un pequeño brinco.
-Dios, Minho- dijo el menor, realmente agradecido con su hermano-. Muchas muchas gracias, me encanta todo.
Minho sonrió, complacido de hacer a Félix feliz.
-De nada, Lix- dijo el mayor sonriendo-. Sé que te gustan estas cosas, así que te las quise comprar.
Era una pequeña mentira blanca, la verdad es que había tenido que llamar a Changbin para saber que comprarle.
Félix abrazó a Minho por los hombros, queriendo agradecerle por el regalo.
Minho se sintió un poco exaltado. Tocar los músculos de su espalda y oler su colonia de forma tan cerca lo volvió loco. Tan loco que se le ocurrió una pésima idea.
Cuando se separaron, aún con las manos apoyadas en las piernas de Felix, lo besó. Lo besó como esperando que él le fuera a devolver el beso, pero no fue así.
-Minho...- dijo Félix apartándose, con los ojos abiertos como platos.
Minho se sintió mal al instante.
-Felix, lo siento, yo...
-No te disculpes- dijo Félix con cara de indiferencia-. Ya te dije que no quiero ese tipo de relación contigo, ¿porqué haces esto?
Minho se sentía pésimo. La única voluntad que Félix le había expresado, la había ignorado y ahora probablemente Félix lo odiaba.
Y se dio cuenta de que, probablemente, le había comprado el regalo a Felix como esperando algo a cambio.
-Ya sé que no quieres nada conmigo, Felix, no sé porqué... Por favor, perdoname- rogó el mayor con los ojos lagrimosos.
Félix había estado pensando en la manera en la que Minho quería siempre tratar de formar algo con él. Estaba tratando de controlarlo. De usarlo como había hecho tantas veces en su cama.
-Ahorratelo- fue lo único que dijo Félix antes de tomar la bolsa con su regalo y correr hacia su cuarto.

∆∆∆∆

Jeongin vio desde el lugar donde se había sentado, al lado de Jisung, como Félix subía las escaleras corriendo y se metía en su habitación.
Tomó un gran shot de Soju y se excusó con Jisung.
-Ya vuelvo, Jisung- se levantó del sofá y comenzó a caminar hacia las escaleras. Se fijó que no hubiera nadie viéndolo, no quería que pensará que se estaba metiendo a los cuartos sin excusa alguna.
Subió al segundo piso y se dirigió a la puerta en la que Félix había entrado.
Tuvo que tocarla dos veces antes de que su amigo le abriera.
Félix tenía los ojos rojos y un poco lagrimosos, y aún se sonaba la nariz.
-Oh, hola, Jeongin- dijo Félix tratando de frotarse los ojos para (inútilmente) hacerlos lucir menos rojos-. Perdón por no abrirte, pensé que eras alguien más.
Jeongin entró a la habitación con sigilo.
-¿Qué pasa, Lix?- dijo el pelinegro con auténtica cara de preocupación-. Te vi llegando hasta aquí corriendo, y me preocupé...
-No es nada, lo juro- el menor se sentía incómodo de compartir la situación con Jeongin-. Solo tuve una pequeña con Minho.
El mayor asintió, solo tratando de escucharlo.
-Lo siento por eso- dijo el pelinegro-. ¿Hay algo que pueda hacer para hacerte sentir mejor? Tal vez una cerveza o...
Félix miró sus ojos. Eran ojos de preocupación, parecían los de un cachorro espectante.
-Un abrazo...- dijo el menor sin pensar.
Jeongin se sorprendió. Nunca habían sido así de cercanos, pero si lo hacía sentir mejor.
Se acercó a él y lo tomó por los hombros, y posteriormente le dio un tierno abrazo, apoyando su barbilla en el hombre del menor.
Felix escuchó la respiración de Jeongin en su oreja, era tranquila. Su cabello negro le tocaba la mejilla y le hacía sentir cosquillas.
Jeongin se apartó ligeramente, dejando un espacio pequeño entre los rostros de ambos.
A Félix se le aceleró un poco el corazón. Jeongin era atractivo, muy atractivo. Lo había pensado hace semanas pero no había tenido la sensatez de poder verlo de una manera diferente a un amigo.
-Hay algo más- el menor repasó sus angulosos rasgos con los ojos.
-¿Qué?- preguntó el pelinegro, que ahora miraba sus labios.

Félix lo miró a los ojos, esperando a que él diera el primer paso. Pero decidió tomarlo de la nuca y acariciar su cabello...

Para después juntar sus labios en un beso.

«THE WISH»†|Stray Kids|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora