POV Seungmin.
<Flashback>
Me encontraba en una adorable y colorida cafetería, a la cual solo había ido tan solo unas 2 veces, aunque quedara increíblemente cerca de mi casa.
Tomaba mi Americano, como hacía todos los días, mientras revisaba instagram en mi teléfono.
La pequeña campanilla encima de la puerta tintineó al abrirse esta. No me fijé muy bien de quién se trataba, hasta que unos 15 minutos después lo tenía centrado en frente de mí.
-Kim WooJin.- susurré tomando un sorbo de mi café con la pequeña pajilla-. ¿Qué haces por aquí?
El chico sonrió. Tenía las piernas cruzadas, y con una mano sostenía su café (supuse un frozen capuccino) sobre la mesa.
-¿Ni siquiera un hola, Seungmin?- se le veía un poco serio-. Te recuerdo que no nos vemos desde...
-El orfanato, lo sé. No es que me guste hablar mucho a cerca de esa madriguera.
Suspiró.
-Tienes razón.- tomó un sorbo de café-. Pero aún así no nos hemos visto en años. Cuéntame, ¿qué ha sido de Kim Seungmin?
Le conté todo, y él me contó todo a mí. Me contó que nunca lo llegaron a adoptar, y cuando llegó a la edad de 18 años, tuvo que arreglárselas solo. Pasó mucho tiempo tocando puertas, de casa en casa buscando al menos un buen samaritano que le diera aunque sea un lugar cómodo para dormir, hasta que una anciana llamada Lucy se apiadó de él.
Lo contrató como jardinero y paseador de sus perros, y su paga era comida y asilo.
Gracias a la adorable viejita pudo entrar a la universidad a estudiar ingeniería mecánica con una beca, ya que el hijo de esta era nada menos que el rector.
Pensaba graduarse el próximo año, conseguir un trabajo en algún lado, y formarse solo la vida que siempre había soñado. Pero por el momento seguía estudiando, paseando perros y podando el jardín de Lucy.
Pasamos toda la tarde hablando y actualizándonos el uno al otro, hasta que fueron las 8 de la noche, y los dependientes del café tuvieron que obligarnos a dejar el lugar.
Fuimos al parque de la comunidad: Bringston Park. Pedimos un deseo en la fuente, tirando un centavo que nos sobraba en el bolsillo.
Luego WooJin se despidió.
-Fue bueno verte. Espero que podamos encontrarnos más seguido.
Tan solo me abrazó, y se fue.
Puede que lo que les estoy contando les resulte ternura, y que crean que WooJin es una buena persona.
Pero Kim WooJin no es nada más que un animal.<<<$>>>
Después de varias citas, y un par de besos inocentes, WooJin me había pedido que fuera su pareja.
Y aceptar fue el peor error que pude haber cometido en toda mi vida.
Empezó con empujar a un chico, haciendo que se torciera un tobillo, en el mismo café donde nos habíamos reencontrado, porque "me estaba viendo mucho". Luego, gritarle horrible a una chica que se había acercado a coquetearme en un bar, hasta hacerla llorar.
Y siguió así durante varios meses... hasta que llegó a agredirme a mí.
-¿Quién es Julian?- me preguntaba Woojin con mi celular en la mano, con un tono grave y empoderado-. ¿Y porqué rayos fuiste a su casa?
Retrocedí, pegando mi espalda a la pared. Dolió, por los moretones que me había dejado la última vez.
-Es tan solo un compañero de clase, Woojin.- digo tratando de calmarlo y tomar mi teléfono. Pero él lo levanta aún más, para que no pueda alcanzarlo-. Fui a su casa a hacer una exposición...
-¡Eres un maldito mentiroso, Seungmin!
Me pegó una fuerte cachetada en la mejilla, haciéndome caer al suelo.
-¡No te estoy mintiendo!- digo acariciándome la mejilla.
Me llevó del brazo hasta su cuarto, subiendo las escaleras. Y me obligó a entrar, empujándome con fuerza. Cerró la puerta con llave.
Seguro le diría a mis padres que me quedaría a dormir... de nuevo.
Miré por la ventana, con lágrimas en los ojos.
Vivía ocultando los moretones y las cicatrices que Woojin me provocaba. Ya fuera con ropa o maquillaje.
Un día, mi rostro se veía tan mal, que tuve que decirle a mi madre que me había caído en el colegio.
Todo porque no quería que Woojin sufriera. Pero ya no pude más.
Abrí la ventana y puse un pie en una de las láminas de zinc del techo. Caminé hasta el borde, donde me agaché, tomado de la canoa y dejándome caer. Caí suavemente en el pórtico.
Comencé a correr con desesperación por la calle, como si Woojin estuviera siguiéndome, pisándome los talones.
Comenzó a llover a cántaros, mi ropa estaba empapada.
Ese día llegué a mi casa, me quité la ropa, le enseñé los moretones a mi mamá... Y ahora estaba sentado en un juzgado, esperando a que el juez dictara la condena de Woojin por los cargos de: lesiones culposas y daño físico y psicológico.
-Seguidamente dictaré los cargos para Jacob Kim, declarado culpable por los cargos de lesiones culposas, y daños físicos y psicológicos hacia el señor Aaron Kim.- el hombre suspiró, como si hubiera hecho esto miles de veces, y ya lo aburriera-. Tendrá que venir a dejar su firma a la fiscalía cada mes, y pasará por sesiones con un psicólogo. Además de una orden de alejamiento pedida por la madre del joven Aaron Kim. Cumplirá todos los cargos durante un periodo de dos años.
Mi mamá se quejó por lo menos dos semanas después de eso, porque era una "condena muy mediocre".
Pero para mí era suficiente con tal de que Kim Woojin se mantuviera alejado de mí.Hola, gente linda 👀
¿Les está gustando "🌹"?
ESTÁS LEYENDO
«THE WISH»†|Stray Kids|
Fanfictie«THE WISH» •Felix, un niño huérfano, tuvo que hacer lo necesario para sobrevivir... 💥CAPÍTULOS LARGOS💥