Capítulo 10

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Ambos terminaron de arreglarse, Erika llevaba un vestido negro que le daba arriba de la rodilla, era de manga 3/4 y era bastante pegado, tenía cuello en v, lo acompañó con un recogido bajo con algunos mechones sueltos, se puso unos tacones con toques plateados y tomó un bolso de mano igual, Eduardo como casi siempre se había decidido por un traje negro muy elegante y unos zapatos del mismo color.
-Eduardo: Ya casi baja Victoria? (Le preguntó a Valeria).
-Valeria: Ya (Sonriendo) que desesperado.
-Eduardo: No entiendo porque tarda tanto si igual se va a ver hermosa (Dijo sonriendo).
-Valeria: Y esa sonrisita (Lo miró).
-Eduardo: Cuál? (Dijo serio).
-Valeria: La que pones cada que te hablan o hablas de Victoria (Alzó una ceja).
-Eduardo: Yo? (Haciéndose el loco).
-Valeria: Pa, te gusta? (Le preguntó).
-Eduardo: Solo un poquito (Admitió) bueno si, o sea lo normal (Dijo nervioso).
-Valeria: Creo que muchísimo (Le sonrió) te pusiste súper nervioso (Lo abrazó).
-Eduardo: Bueno ya guárdame el secreto (Le dio un beso en la cabeza).
-Valeria: Sólo te voy a dar un consejo (Lo miró), si Vicky te interesa acércate a ella y no la dejes ir (Le sonrió), que no te importe el que dirán y busca tú felicidad (Lo animó).
-Eduardo: Te quiero (La abrazó).
Minutos después Victoria bajó, Eduardo al verla quedó impactado.
-Eduardo: Estás preciosa (Sonriendo mientras la veía).
-Erika: Tú también te ves muy guapo (Sonrió nerviosa).
-Valentina: Combinan perfecto (Les cerró un ojo).
-Valeria: Júntense para una foto (Dijo sacando su celular).
Eduardo tomó a Erika de la cintura para acercarla a él, se miraron unos segundos y después sonrieron para la foto.
-Eduardo: Tenemos que irnos (Se despidió).
-Valentina: Que les vaya bien (Los abrazó).
-Valeria: Y no se olviden de disfrutar (Les sonrió y luego les dio un beso).
-Erika: Gracias (Les sonrió).
Subieron al auto y Eduardo condujo hasta un bonito restaurante muy privado.
-Erika: Eduardo si me veo bien? (Dijo nerviosa).
-Eduardo: Si (Sonrió) estás perfecta, te ves guapísima (Tomando su mano) vamos a relajarnos y a disfrutar la cena (Viéndola a los ojos).
-Erika: Tienes razón me preocupo demasiado (Suspiró).
Entraron al restaurante tomados de la mano, los guiaron a una linda terraza y enseguida los saludaron los Abacci.
-Ramsés: Buenas noches! (Saludándolos).
-Eduardo: Hola (Sonriendo).
-Ramsés: Estás muy guapa Victoria (Viéndola de pies a cabeza).
-Alina: Siéntense por favor (Amable).
-Erika: Gracias (Sonrió).
-Eduardo: Está muy lindo todo (Amable).
Se sentaron y platicaron un rato, Ramsés pidió la cena y poco después se la trajeron acompañada de una buena botella de vino tinto.
-Ramsés: Llevan muchos años casados? (Viéndolos).
-Eduardo: Si (Sonrió) haberla encontrado fue lo mejor que me ha pasado (La miró).
-Alina: Hacen muy bonita pareja (Le sonrió).
-Erika: Gracias (Sonrió) ustedes también hacen linda pareja (Viéndolos).
-Ramsés: Bueno ya tenemos la repuesta (Dijo serio).
-Alina: Lo pensamos mucho (Viéndolos).
-Ramsés: Y decidimos invertir (Dijo sonriendo).
Erika y Eduardo se abrazaron muy emocionadas y él aprovechó para susurrarle al oído.
-Eduardo: Gracias por apoyarme (Le dijo).
-Erika: No tienes que agradecer (Sonrió).
Se separaron y volvieron a la platica con los Abacci.
-Eduardo: Les aseguro que no se van a arrepentir (Les sonrió) mi esposa y yo vamos a trabajar mucho en este proyecto (Tomando su mano).
-Erika: Gracias por la confianza (Sonriendo).
-Alina: Bueno pues salud socios (Sonrió).
-Ramsés: Espero que esto de pie a una bonita amistad (Dijo sonriendo).
Eduardo sacó el contrato de su maletín y firmaron los 4, volvieron a brindar y a los Abacci les dieron ganas de bailar.
-Ramsés: Puede poner un poco de música (Pidió al mesero).
-Mesero: Claro (Sonrió).
El mesero puso música tranquila y Ramsés sacó a bailar a su esposa.
-Ramsés: Me permites esta pieza mi amor (Tomando la mano de Alina).
-Alina: Claro que si cariño (Sonrió).
Comenzaron a bailar y se perdieron el su mundo, Eduardo miró a Erika y la invitó a bailar
*En ese momento sonó Así como si nada - Samo*
-Eduardo: Quieres bailar mi amor? (Sonriendo).
-Erika: Si amor (Dijo sintiendo mariposas en el estómago).
Eduardo la tomó de la cintura y Erika rodeó su cuello, comenzaron a moverse al ritmo de la música y todo fue perfecto, fue un momento mágico que no querían que terminara nunca.
-Eduardo: Gracias por llegar a mi vida Victoria (Sonriendo mientras la veía a los ojos).
-Erika: Gracias a ti por permitirme entrar en ella (Acarició su mejilla).
-Eduardo: Eres perfecta (Acarició su espalda).
Eduardo lentamente se acercó a ella y atrapó sus labios en un dulce beso, Erika siguió el ritmo de su boca y el beso fue increíble, sus lenguas se rozaron sutilmente, Erika acarició su cabello y Eduardo la abrazó más hacia él, se separaron por falta de aire y estuvieron con la frente pegada unos segundos.
-Eduardo: Lo siento (Sonrió) pero el momento se dio (Acarició su mejilla).
-Erika: Fingir no está tan mal (Sonrió nerviosa).
-Eduardo: Te ves linda nerviosa (Dijo acariciando sus labios).
-Erika: Eduardo (Dijo riendo).
-Eduardo: Fue mi idea o el francés te miraba mucho hace un rato (Celoso).
-Erika: Creo que si (Dijo sin importancia).
-Eduardo: Pues que descarado su esposa está aquí y yo también (Serio).
-Erika: Eduardo (Sonrió) no seas dramático.
-Eduardo: Eres mi esposa (La miró) de mentira pero lo eres (Acarició su mejilla).
Eduardo le dio un último beso y al terminar la música volvieron a la mesa.
-Eduardo: Gracias por la cena pero debemos irnos (Dijo sonriendo).
-Alina: Fue un gusto conocerlos (Viéndolos).
-Ramsés: Espero que se repita la próxima vez que estemos por acá (Dijo amable).
-Erika: Hasta luego y gracias (Se despidió).
Después de despedirse fueron al auto y Eduardo condujo de vuelta a la casa.
-Eduardo: Fue una gran noche (Sonrió).
-Erika: Estoy muerta (Dijo quitándose los zapatos para luego recogerlos).
-Eduardo: También yo (Dijo aflojandose la corbata).
-Erika: Buenas noches Eduardo (Dándole un beso en la mejilla).
-Eduardo: Descansa Victoria (Dándole un beso en la frente).
Erika subió a su recámara y minutos después Eduardo.
En la habitación de Erika...
-Valentina: Hola (Dijo encenciendo la luz).
-Erika: Val (Sonriendo) que haces aquí?.
-Valentina: Cuéntamelo todo (Dijo emocionada).
En la habitación de Eduardo...
-Valeria: Hola pa (Lo asustó).
-Eduardo: Hija, que haces aquí? (Dijo sonriendo).
-Valeria: Tienes que contarme como te fue (Dijo emocionada).
Después de ponerse algo comodo comezaron a contarles todo lo que había pasado en la cena.
En la habitación de Erika...
-Erika: Todo fue tranquilo, después cerramos el negocio y nos dimos un abrazo (Sonrió), me agradeció por apoyarlo y los Abacci se pusieron a bailar, tú papá me invitó y obvio acepté (La miró) todo fue perfecto y... (Se pauso).
-Valentina: Y que? (Dijo desesperada).
-Erika: Nos besamos (Le soltó).
-Valentina: Que emoción (Dijo feliz).
-Erika: Pero todo fue parte de la confusión, recuerda que estábamos fingiendo ser esposos (La calmó).
-Valentina: Ay ajá (La molesto) los dos morían por hacerlo.
-Erika: Ya lo habíamos hecho antes (Dijo tapandose la cara) pero esta vez fue distinto (Dijo sonriendo).
-Valentina: Estoy muy feliz tia (Dijo abrazándola) los dos se merecen ser muy felices.
-Erika: Gracias muñeca (Sonrió mientras la abrazaba), poco a poco estoy recuperando a mi familia (Pensó feliz) sólo espero que después puedan entenderme.
En la habitación de Eduardo...
-Eduardo: Bueno llegamos al restaurante y el tonto del francés no dejaba de ver a Victoria (Dijo serio), después me puse feliz porque cerramos el trato y no pude pensar en más que abrazarla (Dijo viéndola) le agradecí por su apoyo, Ramsés pidió música y la invité a bailar, bailamos y todo fue mágico, al tenerla tan cerca sólo pensar en algo... (Se quedó callado).
-Valeria: En que? (Curiosa).
-Eduardo: En besarla (Dijo serio).
-Valeria: Y que hiciste? (Preguntó emocionada).
-Eduardo: La besé (Dijo riendo), creo que me estoy enamorando (Le confesó).
-Valeria: Me encanta (Lo abrazó) estoy muy contenta por ustedes (Sonrió) harían una linda pareja.
-Eduardo: Gracias por tu apoyo mi amor (La abrazó).
Valeria y Valentina se fueron a su habitación, dejaron a Erika y Eduardo pensando en la gran noche que habían pasado y en lo bien que se habían sentido juntos, eso los hizo entender lo involucrados que ya estaban sus corazones.

Dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora