Capítulo 23

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Pasaron algunos días en los que Erika estuvo muy pegada a Bruno pues ya habían obtenido el permiso la aerolínea para revisar sus datos, aunque sabían que les iba a llevar varios días buscar entre la información de hace 24 años pero no iban a darse por vencidos hasta encontrar lo que estaban buscando.
-Bruno: Tenemos que descansar (Dijo haciendo a un lado algunos papeles).
-Erika: Esto es más cansado de lo que pensé (Suspiró).
-Bruno: Pero va a valer la pena (Acarició su mejilla).
Dejaron un momento los papeles y salieron a comer a un bonito restaurante cerca del departamento de Bruno.
-Erika: Todo se está acomodando para bien (Dijo mientras tomaba vino).
-Bruno: Pronto ya no me vas a necesitar (Dijo triste).
-Erika: Estas loco (Lo regaño) eres mi mejor amigo (Lo miro) siempre voy a necesitarte.
-Bruno: Eduardo me odia (La miro).
-Erika: Se le metió la loca idea de que tu estás enamorado de mi (Sonrió).
Bruno se quedó serio y bajó un poco la mirada, Erika en ese momento entendió todo.
-Erika: Bruno (Le alzó la barbilla).
-Bruno: Hasta ahora lo había ocultado muy bien (Le confesó) Eduardo tiene todo el derecho a odiarme (La miro).
-Erika: Como? (Acaricio su mejilla).
-Bruno: No lo sé (Suspiró) el día que te despertaste en el hospital algo dentro de mi me dijo que no podía dejarte sola (Acarició su mejilla) me basto con ver la pureza de tú alma reflejada en tus ojos para quedar locamente enamorado de ti (Dijo mientras acariciaba sus labios).
-Erika: Bruno (Suspiró mientras lo veía a los ojos).
Sin esperarlo Bruno abandonó su fuerza de voluntad y rompió el espacio que quedaba entre sus labios, Erika se quedó congelada y no supo que hacer, el hombre que estaba siguiendo a Erika aprovecho y tomó fotos de ese momento en varios ángulos, Bruno la tomó por la nuca y después de darle un pequeño beso se separó.
-Bruno: Perdóname Eri (Dijo poniendo sus manos en su cara).
-Erika: Por que lo hiciste? (Limpió sus labios).
-Bruno: Por un momento dejé mi fuerza a un lado y sólo pensé en besarte (Dijo apenado) no quiero arruinar nuestra amistad.
-Erika: Yo tampoco quiero que se arruine (Le sonrió), tú eres un hombre increíble pero sabes que amo a Eduardo (Dijo sincera).
-Bruno: Lo sé (Sonrió) yo sólo te quiero ver feliz, te prometo que no va a volver a pasar nada como esto.
-Erika: Vamos a hacer como si nada hubiera pasado (Suspiró).
Siguieron comiendo y trataron de olvidar el asunto, Teo aprovechó y llamó a Zoraida para decirle que ya tenía el material listo.
-Teo: Mi señora ya tengo las fotos que me pidió (Sonriendo por teléfono).
-Zoraida: Que tan comprometedoras son? (Seria).
-Teo: Le aseguro que valen la pena (Se rió).
-Zoraida: Ahora te deposito y por favor mándamelas lo más pronto posible (Sonriendo).
-Teo: Así será señora (Colgó).
Zoraida corrió a la habitación de Catalina para poner en marcha su plan.
-Zoraida: Llegó el momento (Entró feliz).
-Catalina: De que? (Seria).
-Zoraida: Victoria se va hoy mismo de esta casa (Se rio).
-Catalina: Gracias (Sonrió) por tu ayuda.
-Zoraida: Después de todo resultó ser una fichita (Se burló).
-Catalina: Estás segura que todo saldrá bien? (Seria).
-Zoraida: Confía en mi (Le sonrió) el mismo Eduardo será quién te pida que te quedes a su lado.
Catalina dejó todo en manos de Zoraida y se quedó en su habitación esperando, después de comer regresaron a casa de Bruno y volvieron a los papeles.
-Bruno: Si quieres puedes irte a descansar (La miró).
-Erika: Yo me quedo contigo hasta que no pueda más (Sonrió).
-Bruno: Ya llevamos mucho tiempo aquí (Viendo la hora).
Erika tomó su celular para ver la hora y se dio cuenta que ya no tenía batería.
-Erika: No importa (Viendo los papeles) sigamos.
-Bruno: Como tú digas (Volvió a los papeles).
-Erika: Se que podemos durar meses buscando (Suspiró) pero si no hay otra manera no puedo darme por vencida.
Algunos minutos después Zoraida llamó a Eduardo y le pidió que estuviera en la casa a las 6:00pm pues quería hablar con él y Valentina.
-Eduardo: Cuál es la urgencia mamá? (Serio).
-Zoraida: No puedo decírtelo por teléfono (Seria) te espero acá (Colgó).
-Valentina: Por que tanto misterio? (Se rió).
-Eduardo: Tú abuela quiere hablar con nosotros (La miró) tenemos que irnos.
-Valentina: Y mi tia?.
-Eduardo: La he llamado un par de veces pero no responde (Molesto) me dijo que tenía que arreglar unos asuntos con Bruno (Se quejó), llevan varios días pasando casi todo el día juntos.
-Valentina: Debe ser algo importante (Lo calmó).
-Eduardo: No me gusta para nada esto (Suspiró).
Zoraida estaba tranquilamente en su habitación esperando el sobre con las fotos.
-Lili: Señora (Tocó la puerta).
-Zoraida: Pasa (Dijo emocionado).
-Lili: Le llegó esto (Dándole un sobre).
-Zoraida: Gracias puedes retirarte (Amable).
Lili se fue y Zoraida no aguantó la curiosidad de ver las fotos.
-Zoraida: Sabía que Bruno no era sólo tú amigo, saliste igualita que tu hermana (Se rió mientras veía las fotos del beso) te mentiste en la familia equivocada (Se burló).
Pasaron un par de horas y Eduardo condujo hasta la casa para saber que era lo que su madre tenía que decirles con tanta urgencia.
-Eduardo: Bueno aquí estamos (Dijo entrando al despacho).
-Valentina: Que pasa abuela?.
-Zoraida: Siéntense (Los miró).
Se sentaron y Zoraida comenzó su discurso.
-Zoraida: No me gusta ser yo quién les diga esto (Suspiró) desde que vi a Victoria mi instinto me dijo que no debía confiar en ella y no me equivoque.
-Eduardo: A que viene eso? (Molesto).
-Zoraida: Dónde está ella ahora? (Preguntó).
-Valentina: No entiendo nada (Confundida).
-Zoraida: Con el tal Bruno verdad? (Los miro).
Ambos se miraron un poco confundidos.
-Eduardo: Como sabes eso? (Serio).
-Zoraida: Contrate a alguien para que la siguiera (admitió) y mi instinto no se equivoco (Tomó el sobre) Victoria resultó ser igual o peor que Erika, ella los ha estado engañando (Seria) todo este tiempo sólo jugó con ustedes.
-Valentina: Por que dices eso? (Con un nudo en la garganta) Me estás desesperando abuela.
-Eduardo: Basta madre (Molesto) no tenemos porque oír tonterías.
-Zoraida: Véanlo ustedes mismos (Les dio el sobre con las fotos) no miento Eduardo (Lo miró) tú amada Victoria no es la dulce mujer que ustedes pensaban.
Eduardo tomó el sobre y después miró a Valentina, ambos estaban completamente serios y con un nudo en la garganta, después de darle algunas vueltas Eduardo tomó la decisión de abrirlo.

Dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora