Capítulo 34

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Caminaron de la mano de vuelta a la casa y decidieron no entrar e irse directo al hotel, subieron al auto y mientras oían el leve golpe de la olas Eduardo conducía de regreso.
-Eduardo: Sana y salva (Dijo abriendo la puerta de la habitación).
-Erika: Creo que correr tanto me hizo sudar (Dijo sintiéndose incómoda).
-Eduardo: Yo también estoy pegajoso (La miró sonriente).
-Erika: Me voy a dar un baño (Le cerró un ojo).
-Eduardo: Te puedo dar una mano si quieres (Se acercó a ella).
-Erika: Sería de mucho ayuda (Lo tomó del cuello) te extrañé mucho (Le susurró al oído).
-Eduardo: Yo también (Besó su hombro) como no tienes una idea (La alzó de los muslos).
-Erika: Será una larga noche (Se mordió el labio mientras lo rodeaba con las piernas).
-Eduardo: No te voy a dejar dormir (Dijo muy serio) vamos a recuperar todos los años perdidos mi amor (Caminando con ella al baño).
Entraron al baño y Eduardo la dejó lentamente en el suelo, se quitó las sandalias y el dejó a un lado los huaraches, se acerco a ella de nuevo y unió sus labios en un tierno beso, Erika lo pegó más a ella y poco a poco el beso se volvió apasionado, Eduardo subió sus manos hasta el cierre de su vestido y se deshizo de el dejándola en una sexy ropa interior color negro, Erika comenzó a desabrochar los botones de su camisa mientras besaba su cuello, Eduardo acariciaba su cintura mientras besaba su mejilla.
-Eduardo: Te deseo tanto (Dijo mientras se alejaba para observarla).
-Erika: Me vuelves loca (Sonrió mientras le quitaba la camisa por completo).
Erika subió sus manos desde su abdomen hasta su pecho y lo acarició lentamente, desabrocho su bermuda y poco después voló por algún lugar del baño, Eduardo la pegó contra la pared y Erika se arqueo por el contacto con el frío del azulejo, acarició su trasero y repartió besos desde su cuello hasta el inicio se sus senos, Erika acarició su cabello mientras su respiración se volvía más agitada, él acarició su espalda y subió sus manos para desabrochar su brassier, se deshizo de el y el calor aumento al sentirse piel con piel, Eduardo volvió a sus labios y sus lenguas se encontraron con pasión, Eduardo deslizó sus mano desde su vientre hasta su intimidad y Erika se estremeció al sentir sus caricias.
-Eduardo: Te amo (Susurró sobre sus labios).
-Erika: Eduardo (Gimio mientras se aferraba a su espalda).
Eduardo siguió acariciandola mientras besaba su cuello, los jadeos y gemidos se escuchaban cada vez más fuertes, Erika acarició su abdomen y jugó con el elástico de su bóxer, lentamente acarició su ereccion, Eduardo soltó un fuerte gruñido y bajó dando pequeños besos desde sus senos hasta su vientre, deslizó suavemente sus pantys a acarició sus piernas, subió de nuevo y acarició su mejilla mientras la miraba con pasión, Erika se deshizo de su bóxer rápidamente y entraron a la ducha dejando caer el agua caliente sobre sus cuerpos, la tomó de la cintura y sus labios se juntaron en un beso salvaje, sus lenguas jugaban y seguían un juego de seducción con algunas mordidas, Eduardo la tomó de los muslos y la levantó hasta su cintura, la pegó de nuevo a la pared y Erika gimio al sentir sus intimidades rozar, besó y lamió sus senos mientras ella acariciaba su cabello y se dejaba llevar por el placer, Erika sintió que la necesidad de tenerlo dentro, Eduardo la miró a los ojos y como si la hubiera entendido se acomodó en su entrada y la penetró con todo el amor del mundo, se quedaron quietos disfrutando de su unión mientras sus labios se movían en un suave y lento beso.
-Eduardo: Mi amor (Jadeo mientras se movía lentamente).
-Erika: Te amo (Gimió sobre sus labios) necesitaba sentirme tuya (Movió sus caderas al ritmo de él).
Eduardo atacó su cuello dejándole algunas mordidas mientras aumentaba el ritmo de sus embestias, Erika rasguño su espalda al sentir una fuerte oleada de placer recorrer su vientre, Eduardo subió a sus labios y la beso con pasión mientras sentía su orgasmo formarse, Erika gimió fuertemente y apoyó su cabeza contra la pared al sentir como algo dentro de ella estallaba y la hacía sentir un placer inexplicable, juntos acabaron y después se quedaron abrazados intentado recuperar su respiración.
-Eduardo: Extrañaba tanto tu piel (Dijo bajandola mientras le daba un pequeño beso en la cabeza).
-Erika: Me haces la mujer más feliz (Dijo recargada en su pecho).
-Eduardo: Te amo con cada parte de mi ser (Sonrió mientras la veía a los ojos).
-Erika: Te amo para siempre (Dándole un pequeño beso).
Terminaron de ducharse y se envolvieron en sus batas para salir a la habitación.
-Erika: Me dio hambre (Dijo con una sonrisa).
-Eduardo: Nos tardamos demasiado en la ducha (Se rió) voy a llamar para que nos suban algo (Le cerró un ojo).
-Erika: Si por fa (Se sentó el sofa que daba justo al ventanal) está hermosa la noche.
Eduardo habló al restaurante del hotel y pidió tostadas de atún, pasaron algunos minutos y el servicio llegó.
-Eduardo: Servicio al cuarto para mi reina (Dijo con una sonrisa).
-Erika: Gracias (Dijo tomando su plato) ven (Golpeó a un lado del sofa).
-Eduardo: No sabes lo mucho que estoy disfrutando esto (Dijo sentándose a su lado) tu y yo así (Feliz), en que tanto pensabas? (La miró).
-Erika: Me estaba imaginando como sería una vida a tú lado (Dijo sonrojada).
-Eduardo: Te prometo que voy a hacer de tus días los mejores (Le dio un pequeño beso).
-Erika: Te creo (Le cerró un ojo).
-Eduardo: Mi amor eres mi esposa (Dijo feliz sin poder creerlo aún) y ahora voy a poder gritarle al mundo entero que te amo.
-Erika: Amor pero que van a decir todos (Lo miró) todo lo que ha pasado es muy raro y complicado (Dijo insegura).
-Eduardo: No me importa lo que digan los demás (Suspiró) a partir de ahora me voy a enfocar en ser feliz contigo y con mis hijas.
Comieron a la luz de la luna mientras platicaban y hacían planes para el futuro, estaban muy emocionados pues algo dentro de ellos les decía que esta vez todo iría bien.
-Eduardo: Vamos a viajar por todo el mundo (La besó).
-Erika: Yo contigo voy a donde sea (Dijo sobre sus labios).
Eduardo la beso apasionadamente mientras sus manos se escabullian hasta el nudo de su bata.
-Erika: Mi amor (Lo miró).
-Eduardo: Hablaba en serio (Le dio un pequeño beso) hoy no vamos a dormir (La recostó en el sofa) te amo (Besó su cuello).
-Erika: Eduardo (Suspiró con una gran sonrisa en el rostro).
A la luz de la luna y las estrellas como testigo hicieron el amor, esta vez más lento, no sólo disfrutando de la unión de sus cuerpos si no que también la de sus almas, Erika se sentía plena y Eduardo era el más feliz, sabían que al estar juntos tendrían que aprender a controlar sus celos y sus peleas absurdas, tenían muy claro que estando juntos a veces querían matarse pero sabían que separados se morirían así que trabajarían día a día en su relación.
-Eduardo: Te amo tanto mi amor (Dijo mientras la veía dormir) la vida me regaló otra oportunidad contigo y te aseguró que la voy a cuidar como el mayor tesoro (Acarició su cabello) desde hoy todo va a ser diferente (Se acurruco a su lado) al fin seremos una familia (Sonrió mientras cerraba los ojos).
A la mañana siguiente despertaron al sentir los rayos del sol entrar a la habitación y después de mucho tiempo volvieron a disfrutar el despertar juntos.
-Eduardo: Buenos días mi amor (Le susurró mientras besaba su hombro).
-Erika: Buen día guapo (Sonrió).
-Eduardo: Que quieres hacer hoy? (La miró.
-Erika: Bueno creo que le debemos una explicación a los Abacci (Seria) parecían preocupados.
-Eduardo: Entonces después de desayunar vamos a visitarlos (Acarició su mejilla).
-Erika: Me parece muy bien (Le dio un pequeño beso).
Se ducharon y bajaron al restaurante del hotel para desayunar con la bonita vista acompañándolos.

Dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora