Erika subió a su habitación y Eduardo no dudo en ir detrás de ella, tocó despacio la puerta y como no recibió respuesta entró por la fuerza.
-Erika: Eduardo vete por favor (Dijo seria).
-Eduardo: Mírame a los ojos (Acariciando su mejilla).
-Erika: No podemos vivir esto (Dijo mientras suspiraba) tú estás casado y yo soy la hermana de tu ex esposa (Se excuso).
-Eduardo: Eso no me importa, yo te quiero y no puedo seguir negándomelo (Sonrió).
-Erika: Esto está mal (Dijo con miedo).
-Eduardo: Quién decide lo que está mal? (Preguntó) Por que no podemos gritar lo que sentimos? (La tomó de la cintura).
-Erika: Eduardo no (Dijo muy cerca de sus labios).
-Eduardo: Llevo soñandote cada noche (Dijo rozando sus labios mientras acariciaba su cintura).
Eduardo tomo a Erika del rostro y la besó apasionadamente, ella se resistió un momento hasta que se rindió a sus sentimientos y lo tomó por el cuello pegándolo más a ella.
-Eduardo: Te deseo (Dijo con la respiración agitada mientras la tomaba de los muslos para cargarla).
-Erika: Eduardo no po... (Jadeo).
Eduardo volvió a besarla antes de que dijera algo, bajó sus besos por su cuello y deslizó hacia abajo las tiras de su bata, Erika acarició su cabello mientras él besaba el inicio de sus senos, sintió todo su cuerpo estremecerse con cada beso y cada caricia que recibía de Eduardo, la recargo en la pared y como pudo se quitó la camisa mientras Erika se sostenía con sus piernas en la cintura de él, la tomó ahora del trasero y apretó haciéndola soltar un pequeño gemido, Erika lamió su cuello, sus respiraciones estaban agitadas, Eduardo estaba por quitarle la bata cuándo la mente de Erika volvió a la realidad y se bajó empujándolo.
-Erika: Vete por favor (Dijo agitada mientras le daba la espalda).
-Eduardo: Lo siento (Dijo apenado por haberse dejado llevar).
Pasó 1 semana desde aquel incidente, Valeria y Valentina estaban cansadas de verlos tristes pues en todo ese tiempo Erika y Eduardo trataban de no cruzarse ni hablar, sabían perfectamente que les pasaba y estaban decididas a juntarlos, era sábado por la tarde y no había nadie en la casa, Erika al fin se había decidido a buscar algo que pudiera servirle en la habitación de Zoraida.
-Erika: Ayúdame diosito (Suspiró mientras entraba).
Erika comenzó buscando en sus cajones, después en su closet, llevaba 40 minutos ahí y nada, estaba por rendirse cuando vio algo raro debajo de la alfombra.
-Erika: Que es esto? (Se preguntó mientras hacía a un lado la alfombra).
Un azulejo estaba hueco y al levantarlo había un pequeño escondite donde estaba una caja de terciopelo rojo, Erika la abrió y estaba llena de cartas.
-Erika: Lotería (Sonrió).
Acomodó todo como estaba y corrió a su habitación.
-Erika: No puedo esperar el momento de poder vivir nuestro amor libremente.... (Leyendo una carta).
Erika leyó cada una de las cartas y no puedo evitar sentir pena por Diego, pasaron 20 minutos y Valentina, Valeria y Eduardo estaban llegando a la casa.
-Erika: Pobre Diego creo que amó más a Zoraida de lo que ella lo quería (Pensó mientras se tomaba un té).
En ese momento Valentina entró a la cocina.
-Valentina: Por que tan pensativa? (Viéndola).
-Erika: Nada (Suspiró) sólo analizando algunas cosas.
-Eduardo: Buenas tardes (Entrando a la cocina).
-Erika: Hola Eduardo (Triste).
-Valeria: No te aburriste solita?.
-Erika: Un poco (Sonrió levemente).
-Valentina: La abuela y Catalina se fueron a un desfile de modas a Mérida así que estamos los 4 solitos (Sonriendo).
-Valeria: Que tal si vamos al cine? (Propuso).
-Eduardo: Si quieren (Viendo a Victoria).
-Valentina: Que dices tia? (Sonriendo).
-Erika: Por mi está bien (Viendo a Eduardo).
-Valeria: Bueno entonces nos vemos a las 6:00pm en el recibidor (Viéndolos).
Amabas corrieron a sus habitaciones dejando a Erika y Eduardo solos.
-Erika: Compermiso (Levantándose de la silla).
Eduardo: Victoria espera (Tomándola del brazo).
-Erika: Que pasa? (Viéndolo).
-Eduardo: No podemos seguir así (La miró) si tenemos que ocultar lo que sentimos lo hacemos pero no quiero que sigamos jugando como niños (Suspiró).
-Erika: Tienes razón (Seria) estamos siendo muy infantiles (Admitió).
-Eduardo: Vamos a tratar de hacer a un lado nuestros sentimientos (Le propuso), vivimos en la misma casa y no podemos seguir evitandonos.
-Erika: Me parece bien (Sonrió) hagamos todo a un lado.
Ellos también subieron para arreglarse y aunque sabían que era casi imposible iban a tratar de dejar a un lado sus sentimientos, Valentina y Valeria realmente no iban a ir con ellos, sólo habían planeando todo para mandarlos juntos.
-Valentina: Nos van a matar (Sonrió).
-Valeria: Lo sé pero vale la pena (Feliz), función y cena reservados (La miró).
-Valentina: Espero que hoy ya se contenten y arreglen las cosas (Dijo emocionada).
-Valeria: No pueden seguir negando lo que sienten (Sonrió).
Dieron las 6:00pm Erika y Eduardo se habían puesto ropa comoda, ambos ya estaban en el recibidor cuando vieron bajar a Valentina y Valeria con la misma ropa.
-Erika: Por que no se han cambiado? (Confundida).
-Valentina: Olvidamos decirles pero no vamos a ir con ustedes (Seria).
-Eduardo: Como? (Sin entender).
-Valeria: Tenemos que ver a una amiga que tiene un problema (Mintió).
-Erika: Podemos ayudarlas (Se ofreció).
-Valentina: No (Seria), ustedes vayan a divertirse (Sonrió).
-Valeria: Les reservamos boletos para una película romántica y una cena (Los miró).
-Eduardo: Quieres ir? (Miró a Victoria).
-Erika: Si (Sonrió) será divertido.
Eduardo se acercó para despedirse de Valeria.
-Valeria: Adiós (Abrazando a su papá).
-Eduardo: Ya sé lo que hicieron canijas (Le susurró al oído).
-Valeria: Ya declarale tú amor y deja tus fantasmas (Le aconsejo).
Valeria y Eduardo se separaron y después Valentina se despidió de Erika.
-Erika: Lo arreglaron todo verdad? (Le susurró).
-Valentina: Es por una buen causa (Sonrió), tia ya acepta el amor y deja tus miedos a un lado (La aconsejó).
Minutos después se dirigieron al auto de Eduardo y tomaron rumbo al cine.
-Erika: Creo que son muy inteligentes (Sonrió).
-Eduardo: Mucho (La miró).
-Erika: Tú querías venir? (Preguntó).
-Eduardo: Claro (Sonrió) seguro la vamos a pasar muy bien.
Pasaron 10 minutos y llegaron al cine, fueron a buscar su reservación y esperaron un poco para entrar a la sala, compraron palomitas, un par de refrescos y chocolates, llegó la hora de la función y fueron a sus asientos.
-Eduardo: Te puedo abrazar? (La miró).
-Erika: Si (Le sonrió) puedes.
Eduardo abrazó a Erika y ella se recargo en él, comenzó la función y la película se trataba de un amor inesperado, termino la película y Erika estaba llorando pues le había parecido muy conmovedora.
-Erika: Soy una tonta romántica perdón (Sonrió soltando algunas lágrimas).
-Eduardo: Está bien (Sonriendo mientras secaba sus lágrimas) me gusta tú lado sensible.
-Erika: Te gustó la película? (Viéndolo).
-Eduardo: Estuvo buena, pero creo que el protagonista debió hacerla sentir segura (La miró), ella dudaba porque el no dejaba a la prometida.
-Erika: Me pareció lindo cuando se decidieron a vivir su amor (Sonrió) y me emocioné como una loca.
Salieron de la plaza y Eduardo condujo hasta el restaurante donde tenían la reservación.
-Eduardo: Buenas noches! Tenemos una reservación (Saludando al mesero).
-Mesero: Bienvenidos (Sonriéndoles) pasen por favor.
-Erika: Esta muy lindo y acogedor (Sonriendo).
-Eduardo: Eligieron un buen lugar (Cerrándole un ojo).
El mesero los guió a una mesa un poco alejada de las demás y después de tomar su orden se retiró.
-Erika: Esta hermosa la noche (Viendo la luna por el ventanal).
-Eduardo: Hermosa estás tú (Le sonrió).
-Erika: Eduardo (Le sonrió) por que tienes que ser tan lindo? (Lo miró).
-Eduardo: Es lo que me inspiras (Le sonrió) sé que dijimos que íbamos a hacer a un lado lo que sentimos pero no puedo.
-Erika: Esto es más fuerte que nosotros (Lo miró).
-Eduardo: Ya no puedo (Sonrió) ni quiero seguir conteniendo mis sentimientos.
-Erika: Eduardo es todo tan complicado (Suspiró).
El mesero llegó con su cena y comieron en silencio, no era un silencio incomoda pero los dos sabían que en ese momento sólo sus miradas y sonrisas bastaban.
-Eduardo: Me vuelves un idiota (Acarició su mano), Vicky quiero que hablemos y esta vez no quiero que corras (Viéndola a los ojos).
-Erika: Hablemos Eduardo (Sonrió) hagámoslo desde el corazón (Suspiró) y dejemos que pase lo que tengan que pasar.
Al fin después de algunas semanas ocultando lo que sentían estaban listos para confesar lo que sentían sin miedos, sin fantasma y sin impedimentos.¿Creen que Victoria y Eduardo al fin puedan darse una oportunidad?
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Dulce venganza
FanfictionA veces aunque ames a alguien no siempre pueden estar juntos, puede que el destino los haga tomar diferentes rumbos, hay amores que nunca se olvidan simplemente se ocultan y se quedan en una pequeña esquina del corazón.