Capítulo 35

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Después de desayunar pidieron el auto y pasearon un rato antes de ir con los Abacci.
-Erika: Este fin de semana está siendo muy lindo (Sonrió mientras lo abrazaba).
-Eduardo: Estoy muy feliz de estar contigo disfrutando aquí (Le dió un pequeño beso en la cabeza) aunque regresando tenemos mucho que arreglar.
-Erika: Vamos a disfrutar el ahora (Le sonrió).
Caminaron tomados de la mano mientras disfrutaban el paisaje azul que tenían por todos lados, entraron a tiendas y compraron algunas cosas, cuando estaban cansados Eduardo propuso ir a buscar algo refrescante.
-Eduardo: Vamos por un helado (Tomó su mano).
-Erika: Hace mucho calor (Sonrió mientras caminaba feliz de su mano).
-Eduardo: Me da dos helados (Dijo con una sonrisa mientras se acercaba al puesto).
-Heladero: Tengo chocolate, fresa, mango, vainilla y coco (Dijo amable).
-Erika: Yo fresa por favor (Sonrió).
-Eduardo: A mi me das de chocolate (Amable).
El heladero preparó los conos y les dio los helados.
-Heladero: Aquí tienen (Sonrió).
-Eduardo: Gracias (Le pagó).
Se sentaron debajo de una palmera un rato y estaban platicando tan a gusto hasta que llegó una señora un poco rara.
-Gitana: El amor se nota en sus ojos (Los miro) pero déjenme decirles que aún les falta superar obstáculos (Dijo muy segura) aferrense al amor.
-Eduardo: Quién es usted? (Serio).
-Gitana: Puedo ver más allá de sus alma (Les sonrió) soy gitana.
-Erika: Por que nos dice todo esto? (Dijo confundida).
-Gitana: Sentí la necesidad de acercarme a ustedes y decirles lo que veo (Sincera), su amor es para siempre, es como si sus almas estuvieran conectadas desde antes que ustedes se conocieran (Sonrió) la vida pronto los va a sorprender con algo que siempre desearon (Viéndolos) y va a terminar de llenar su vida, cuídense (Alejándose de ellos).
-Erika: Que fue todo eso? (Lo miró seria).
-Eduardo: No sé pero fue raro (Se rió).
-Erika: Parecía muy segura (Dijo recordando sus palabras).
-Eduardo: El único vidente aquí soy yo (Bromeó).
-Erika: Tonto (Se rió).
Les pareció muy curioso todo lo que les había dicho la gitana y sin hacerle mucho caso siguieron en lo suyo, después de medio día tomaron rumbo a la casa de los Abacci.
-Eduardo: Llegamos (Abriendo su puerta).
-Erika: Gracias (Sonrió).
Bajaron del auto y después de que Eduardo le dio 3 golpes a la puerta Ramsés les abrió.
-Ramsés: Hola (Dijo con una sonrisa).
-Alina: Que sorpresa pasen (Dijo amable).
-Erika: Hola (Sonrió).
-Eduardo: Creo que después de lo de anoche tenía que venir a disculparme (Apenado).
-Ramsés: No te preocupes Eduardo (Lo calmó) conocemos muy bien a Hanna.
-Alina: Pero todo está bien entre ustedes verdad? (Preguntó mientras sonreía).
-Erika: Si aclaramos todo anoche (Sonrió).
-Ramsés: Me alegra mucho (Viéndolos).
-Eduardo: Gracias por comprender (Dijo sonriendo).
-Alina: Tienen planes para hoy?.
-Erika: La verdad no (La miró).
-Ramsés: Que les parece si comemos juntos? (Propuso).
-Eduardo: Me parece bien y así aprovechamos para platicar algunas cosas de la empresa (Lo miró).
-Erika: Amor no puedes olvidar el trabajo ni un momento (Se rió).
-Alina: Bueno vamos a la cocina (Tomando el brazo de Erika).
Erika y Alina los dejaron platicando en la sala mientras iban a la cocina para ver que podían preparar.
-Alina: Te advierto que no soy muy buena en la cocina (Se rió).
-Erika: A mi me encanta cocinar (Sonrió) serás mi ayudante.
Pasaron un rato cocinando mientras Eduardo y Ramsés platicaban en el despacho, Erika decidió preparar un rico salmón con verduras, puré de papá y para tomar un poco de vino blanco.
-Alina: Ya está la mesa (Les gritó).
Pasaron un par de minutos y ambos ya estaban con ellas.
-Ramsés: Se ve delicioso (Dijo viendo la comida).
-Alina: Todo es obra de Erika si fuera por mi estaríamos en llamas (Bromeó).
-Erika: Que exagerada (Se rió).
Comieron entre platicas y se pusieron de acuerdo para visitarlos en Francia, se les pasó el tiempo volando y cuando se dieron cuenta ya se estaba ocultando el atardecer.
-Eduardo: Bueno nosotros nos vamos (Se despidió).
-Erika: Gracias por todo (Sonrió).
-Ramsés: Gracias por venir (Se despidió) nos vemos pronto.
-Alina: Que la pasen bien (Dijo con una sonrisa).
Después de despedirse Eduardo condujo de vuelta al hotel, al entrar Erika vio una caja en la cama y después volteó a ver a Eduardo.
-Erika: Y esto? (Sonriendo).
-Eduardo: Te tengo una sorpresa (Dijo emocionado).
-Erika: Que es? (Pregunto curiosa).
-Eduardo: No sería sorpresa si te digo (Se rió) bañate y ponte el vestido que esta ahí dentro (La miró) yo me voy a bañar en el segundo baño para llegar a tiempo.
-Erika: Apúrate (Le gritó mientras corría al baño).
Pasaron 20 minutos y los dos ya estaban listos, Erika lucia un vestido blanco de tirantes y unas bonitas sandalias a juego, Eduardo llevaba una guayabera con bermuda blanca y sus huaraches.
-Erika: Te ves guapísimo (Le cerró un ojo).
-Eduardo: Tú estás hermosa (Dijo con una gran sonrisa).
-Erika: Vámonos (Lo tomó de la mano).
-Eduardo: Que desesperada eres (Se rió).
Bajaron a la recepción para esperar el auto, cuando llegó se subieron al auto y Eduardo condujo rumbo a la sorpresa.
-Erika: Estoy nerviosa (Dijo mientras lo veía).
-Eduardo: Yo también estoy nervioso (Sonrió).
-Erika: Tú por que? (Se rió).
-Eduardo: Por que no sé si te va a gustar (Serio).
-Erika: Amor para mi es hermoso es sólo hecho de que hayas preparado algo especial para mi (Dijo muy feliz).
-Eduardo: Te amo (Dijo sonriendo muy contento).
Pasaron 10 minutos y Eduardo paró el auto en una playa privada.
-Eduardo: Ya casi llegamos (Abriendo su puerta) pero ahora tenemos que caminar.
-Erika: Estoy muy emocionada (Sonrió).
-Eduardo: Tenemos toda la playa para nosotros (Le dio un pequeño beso).
-Erika: Vamos (Tomó su mano).
-Eduardo: Amor a partir de aquí tengo que vendarte los ojos (Sacando un pañuelo).
-Erika: Está bien pero agarrame fuerte (Lo miró).
-Eduardo: Tranquila voy a ir despacio (Dijo tapando sus ojos).
Caminaron por la arena algunos minutos y Eduardo se detuvo frente una bonita mesa adornada con rosas rojas y velas, unos metros después se encontraba una gran cama cubierta con pétalos y más velas al rededor, estaba al aire libre y solo cubría el interior largas telas finas color blanco.
-Eduardo: Lista? (Le susurró al oído).
-Erika: Si (Nerviosa).
-Eduardo: Sorpresa (Dijo destapando sus ojos).
Erika quedó completamente sorprendida al ver todo el lugar lleno de flores y velas, volteó a ver a Eduardo y se abalanzó a sus brazos.
-Erika: Te amo (Dijo abrazandolo fuertemente) está hermoso todo mi amor (Dijo con una gran sonrisa y con lágrimas en los ojos).
-Eduardo: Me alegra mucho que te haya gustado (Sonrió feliz).
Eduardo tomó su mano y la llevó a la mesa para disfrutar la cena romántica.
-Erika: Está delicioso (Dijo comiendo).
-Eduardo: Recomendación del chef (Sonrió).
-Erika: Amor me quedé pensando en lo que dijo esa mujer (Lo miró).
-Eduardo: También yo (Admitió) Eri voy a defender nuestro amor con mi vida si es necesario (Acarició su mejilla) y espero con ansias la sorpresa que nos va a dar la vida (Sonrió).
-Erika: Eso es lo que me tiene impaciente (Sonrió) ya quiero saber que es (Suspiró).
-Eduardo: Tiempo al tiempo (Le dio un pequeño beso).
Terminaron de cenar y Eduardo tomó su mano para levantarse de la mesa y darle una última sorpresa.
-Eduardo: Amor sabes que te amo y que quiero pasar el resto de mis días a tú lado (La miró) por eso volví a usar mi sortija de matrimonio (Le enseño) es símbolo de nuestra unión y de nuestro gran amor.
-Erika: Como le hiciste? (Curiosa).
-Eduardo: Siempre la traigo conmigo (Le sonrió) la guardo dentro de mi cartera.
-Erika: Amor (Sonrió feliz) que lindo eres, me encantaría tener la mía pero no se que pasó con ella (Dijo triste) el día que me fui no la llevaba.
-Eduardo: Quieres ser mi esposa de nuevo? (Se arrodilló), sólo simbólicamente porque casados ya estamos (Sonrió mientras sacaba una pequeña cajita con sus sortijas de matrimonio).
-Erika: Eduardo (Dijo feliz) como las conseguiste?.
-Eduardo: Todos estos años la he tenido conmigo (Le confesó) que dices? (La miró).
-Erika: Que si (Dijo emocionada) que quiero ser tu esposa para siempre.
Eduardo puso los anillos en su dedo y después de darle un beso se puso de pie.
-Erika: Te amo Eduardo (Gritó de felicidad).
-Eduardo: Te amo Erika (Gritó mientras sonreía).
Eduardo se acercó lentamente a ella y la tomó de la cintura, sus labios se juntaron en un tierno beso que poco después se volvió apasionado, Erika lo tomó de cuello pegándolo más a su cuerpo, caminaron hasta la cama sin interrumpir el beso y se dejaron caer, Eduardo acarició su cintura mientras besaba su cuello, Erika acarició su espalda por debajo de la guayabera y soltó un leve gemido al sentir la mano de Eduardo bajar por su muslo, Eduardo bajó besando su hombro y Erika se apoderó de su cuello dejando pequeños besos húmedos mientras acariciaba su cabello, lentamente la ropa fue desapareciendo y se convirtieron en una sola piel, con tiernas caricias y suaves movimientos Erika y Eduardo se entregaron en cuerpo y alma bajo la luz de la luna, después de todo al fin estaban logrando vivir su amor a plenitud.

¿Que piensan sobre lo que dijo la gitana?

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