Capítulo 31

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Pasaron un par de semanas y la relación de Erika con su hija cada día iba mejor, Eduardo había decidido irse a vivir a su departamento y por un lado se sentía tranquilo pues su matrimonio con Catalina no era válido al estar Erika viva, Valentina y Valeria aún vivían en la casa porque después de todo les daba lástima dejar sola a su abuela, Catalina y Zoraida estaban más unidas que nunca en contra de Erika pues no iba a dejarla vivir en paz, mientras Erika y Eduardo llevaban bien la tarea de ser amigos.
-Erika: Hola (Entrando a la oficina).
-Eduardo: Como estás? (Le sonrió).
-Erika: Bien gracias (Amable), llamaron los Abacci (Lo miró).
-Eduardo: Y? (Curioso).
-Erika: Tenemos que ir a la Rivera maya para reunirnos es importante (Se sentó).
-Eduardo: Mañana a medio día partimos (La miró).
-Erika: Bien voy a tener todo listo (Sonrió).
-Eduardo: Espero que no sea nada grave (Suspiró) y no te preocupes Valentina se encargará del hotel y vuelos.
-Erika: Yo creo que... (Intentó decir pues fue interrumpida).
Valeria y Valentina entraron muy sonrientes pues estaban intentado acercar a sus padre de nuevo.
-Valeria: Hola (Entró saludando).
-Valentina: Como están? (Entrando también).
-Eduardo: Bien (Viéndolas raro).
-Erika: Que raras andan (Se rió) por que?.
-Valentina: Nada sólo queremos disfrutar la vida (Sonrió).
-Valeria: Hablando de disfrutar que les parece si vamos a comer? (Los miró).
-Eduardo: Vamos (Sonrió).
-Erika: Me parece bien (Se levantó).
Fueron a un bonito restaurante con un ambiente muy tranquila y se dispusieron a disfrutar de una buena comida.
-Valentina: Que tal Bruno? (Le preguntó a Eri).
-Erika: Ahí anda, ocupado en sus cosas (Dijo sin importancia).
-Valeria: Es un tipazo (Sonrió) te ha ayudado mucho.
-Eduardo: Ahora me cae bien (Bromeó).
-Erika: También le agradas (Sonrió).
-Valentina: Papá la abuela me dijo que quiere verte (Lo miró seria).
-Eduardo: No estoy listo (Suspiró).
-Valeria: Parece estar triste todo el tiempo (Intentó convencerlo).
-Erika: Eduardo es tú mamá (Lo animó).
-Eduardo: No puedo olvidar todo el daño que nos causó (Las mira) fueron muchas cosas (Suspiró) me alejó de lo que yo más quería (Dijo con tristeza).
-Valeria: Está muy arrepentida (Seria).
-Erika: Deberías intentarlo al menos (Sonrió).
-Eduardo: Lo voy a pensar (Intentó sonreír).
-Valentina: Ya reservé los vuelos y el hotel (Les informó) así que ya está todo para mañana.
-Valeria: Se ve todo increíble (Sonrió) deberían aprovechar para descansar un poco ya que estén por la playa.
-Eduardo: Tal vez (Sonrió).
-Erika: Seguro los Abacci nos mantendrán ocupados (Se rió).
-Valeria: Díganme ustedes piensan volver algún día o voy a morir con la esperanza? (Los miró con la ceja alzada).
-Erika: Vale decidimos que sería mejor quedar como amigos (Le sonrió).
-Valentina: Se puede ser amigos después de tanto? Se puede ser amigos amando? (Los miró).
-Eduardo: Supongo que si (Dijo no muy convencido de su respuesta).
-Erika: Claro que si (Dijo dudosa).
Terminaron de comer y volvieron a la empresa, Erika y Eduardo estaban revisando que todos los papeles referentes a los negocios con los Abacci estuvieran en orden por si a caso.
-Erika: Todo en orden (Viendo los folders).
Eduardo no estaba poniendo atención, sólo se dedicaba a mirar con cara de tonto.
-Erika: Eduardo que crees que quieran? (Le preguntó).
Al ver que no reaccionaba volteó a verlo y se lo encontró mirándola.
-Erika: Por que me miras así? (Sonrió).
-Eduardo: Porque aún me parece increíble que estés aquí (Acarició su cabello), los años te sentaron muy bien (Sonrió como idiota) aun no entiendo como pudimos vivir todos estos años separados (Suspiró).
-Erika: Supongo que nos acostumbramos (Lo miró), por lo menos yo intentaba encontrar un motivo por el cual despertar cada mañana (Le confesó).
-Eduardo: Mis hijas (Sonrió).
-Erika: Valentina (Dijo también).
-Eduardo: Erika, tu y yo... (Quiso decir).
-Erika: Que pasa? (Seria).
-Eduardo: No, nada (Se arrepintió de lo que iba a decir).
-Erika: Dime (Seria).
-Eduardo: No tiene caso (Sonrió) no quiero arruinarlo como siempre.
-Erika: Que raro eres a veces (Se rió).
Terminaron los pendientes y cada quién se fue a descansar pues al día siguiente salían de viaje.
-Eduardo: Bienvenido a casa Eduardo (Dijo mientras suspiraba) que difícil se me hace estar tan sólo en este lugar que me recuerda tanto a ella, que difícil es estar sin ti Erika (Se dijo mientras se servía un trago) tengo que alejarme de ti como hombre y comenzar a haceme a la idea de ser sólo tú amigo, aunque me cueste lo tengo que hacer (Se tiró al sofá).
Erika llegó a casa y como de costumbre Bruno había llegado primero.
-Bruno: Hola (La saludó desde la cocina).
-Erika: Que tal todo? (Le sonrió).
-Bruno: Bien (Sonrió) y tú?.
-Erika: En todo el camino no he podido dejar de pensar en Eduardo (Le contó).
-Bruno: Que raro (La miró).
-Erika: Hace un rato estábamos hablando y quería decirme algo sobre nosotros pero se arrepintió (Suspiró frustrada).
-Bruno: Bueno tú le dejaste las cosas muy claras así que lo entiendo (Se puso de su lado).
-Erika: Estoy hecha un lio Bruno (Se quejó)
-Bruno: Tú solita te complicas la vida mujer (Serio), no entiendo esa tontería de ser sólo amigos (La miró).
-Erika: Él lo propuso primero (Suspiró) y es lo mejor.
-Bruno: Para quién? (Se burló), se nota que ambos se mueren por estar juntos (Sonrió) no dejes que su madre se salga con la suya (Le aconsejó).
-Erika: Tengo miedo de volver a sufrir (Le confesó) tengo miedo de que todo se arruine de nuevo.
-Bruno: La Erika que yo conozco no es una cobarde (La regañó).
-Erika: Pues esta si (Se defendió).
-Bruno: Si te concentras en el miedo vas a dejar de vivir, deja eso a un lado, toma riesgos que para eso es la vida (Le aconsejó).
-Erika: Y si sale mal? (Dijo asustada).
-Bruno: Y si sale bien? (Le sonrió).
-Erika: No sé (Indecisa).
-Bruno: Pues no lo pienses mucho, Eduardo es un hombre muy cotizado (La miró) y no dudo que al sentirse sólo acepte a alguien en su vida.
-Erika: No (Dijo seria) Eduardo no puede (Dijo molesta).
-Bruno: Claro que puede (Se rió) tiene el corazón roto y es soltero por tú decisión.
-Erika: Pero como le digo ahora que cambié de opinión (Suspiró) cada vez que él intenta acercarse más de lo normal yo le pinto una raya (Dijo arrepentida).
-Bruno: Tú sabrás el momento indicado (Le sonrió) arriesgate a lo que dicte tú corazón y deja el miedo atrás, que más puede salir mal? (La miró) ya han pasado de todo así que cualquier problema será una tontería (La animó).
-Erika: Gracias (Lo abrazó) siempre me das los mejores consejos.
-Bruno: Vámonos a cenar (Comenzó a servir).
-Erika: Muero de hambre (Dijo mientras sacaba la jarra de agua).
Después de la cena Erika se fue a dormir pensando en lo idiota que había sido al alejar a Eduardo cuando en realidad él no tenía la culpa de todo lo que había pasado pues después de todo había sido una víctima más de Zoraida, quería correr a decirle que lo quería de regreso a su lado pero sabía que a esa hora era una locura, Eduardo ya dormía pues estaba un poco nervioso por la reunión con los Abacci.

Dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora