Capítulo 33

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La noche llegó y estaban arreglandose para la cena pues ya era en menos de 20 minutos Eduardo llevaba una guayabera blanca, una bermuda color beige y unos huaraches color café, Erika se había decidido por un vestido suelto color rojo con manga corta y un poco flojita, lo combino con unas sandalias nude y se arregló el cabello con ondas sueltas, por último optó por un maquillaje muy natural.
-Eduardo: Estás lista? (Dijo mientras se ponía perfume).
-Erika: Si (Terminó de ponerse labial), Eduardo crees que este color me sienta bien? (Dijo insegura).
-Eduardo: Con cualquier color te ves perfecta (Dijo sonriendo).
-Erika: Gracias (Sonrió nerviosa), ese look relajado también te luce bien.
-Eduardo: Gracias (Sonrió como idiota) vámonos (Tomó su celular).
Erika tomó su brazo y salieron a esperar el auto.
-VParking: Aquí tiene señor (Dándole las llaves).
-Eduardo: Gracias (Amable).
Subieron al auto y Eduardo condujo rumbo al lugar donde sería la cena.
-Eduardo: Llegamos (Le abrió la puerta).
-Erika: Se ve lindo el lugar (Sonrió mientras veía todo).
-Eduardo: Es casual (Observó la casa).
-Ramsés: Es un gusto tenerlos aquí (Los recibió).
-Eduardo: Como estás? (Lo saludó con un abrazo).
-Erika: Buenas noches (Sonrió).
-Ramsés: Siempre igual de hermosa Victoria (Sonrió amable).
-Eduardo: Es Erika (Sonrió) a partir de ahora la llamamos Erika.
-Ramsés: Bueno (Dijo sin problema).
-Erika: Larga historia (Lo miró).
Entraron a la sala donde de encontraba Alina con los demás invitados, todos eran socios de ellos y la reunión solo era por que querían hacer más relaciones entre amigos.
-Ramsés: Mi amor Erika y Eduardo ya están aquí (Dijo mientras sonreía).
-Alina: Hola (Se acercó a ellos), Erika? (Lo miró).
-Ramsés: Larga historia (Repitió).
-Erika: Tenemos muchas cosas que actualizarles (Sonrió).
-Eduardo: Y bueno que pasa? (Los miró) Hay algún problema? Por eso la reunión? (Serio).
-Alina: Tranquilo Eduardo no todo en la vida es trabajo (Bromeó).
-Ramsés: Solo estabamos en México y queríamos pasar unos días de descanso con nuestros amigos (Le sonrió) pero sabemos que ustedes son adictos al trabajo y necesitábamos hacerlos venir.
-Alina: Por eso el misterio (Les cerró un ojo) pueden hacer relaciones si se da (Sonrió).
-Eduardo: Que grata sorpresa (Dijo riendo).
-Erika: Es un gusto compartir con ustedes (Dijo contenta).
-Alina: Adelante pónganse cómodos (Les sonrió).
-Erika: Ya más tranquilo? (Lo miró).
-Eduardo: Ya (Sonrió) pues vamos a divertirnos entonces.
Los Abacci los presentaron con sus amigos y todos fueron muy amables, en especial una jovencita hija de un vino cultor pues parecía caerle "muy" bien Eduardo.
-Hanna: Eduardo en serio eres así de loco por el trabajo? (Se rió).
-Eduardo: Bueno me gusta invertirle tiempo (Se defendió).
-Erika: Eres adicto cariño (Dijo mientras tomaba de su copa), esta niña no se da cuenta que podría ser su papá (Se quejó en su mente) y él no tiene vergüenza (Pensó celosa).
-Hanna: Cuéntame más sobre tu empresa (Dijo con atención).
Y así comenzó una larga noche, mientras Eduardo platicaba con Hanna y se reía a cada rato, Erika le contaba su historia a los Abacci.
-Alina: Eres muy valiente (Le sonrió).
-Ramsés: En verdad admiro tu fortaleza (Dijo sincero).
-Erika: Lamento que no les hayamos dicho la verdad cuando nos confundieron como esposos (Apenada).
-Alina: Nada de eso amiga (Sonrió) después de todo aún lo son.
-Ramsés: Espero que ahora si puedan ser una familia feliz (Sonrió).
-Erika: Nada me haría más feliz (Suspiró con una sonrisa).
-Alina: Salud por eso (Chocó las copas).
Después de un rato de platica todos fueron al comedor par cenar, estuvieron muy entretenidos pero Erika no podía evitar sentirse incómodo al ver a Eduardo tan alegre con Hanna.
-Alina: Esperamos que la cena haya sido de su agrado (Sonrió) mi esposo y yo queremos agradecerles que estén compartiendo un rato con nosotros, salud por la amistad (Alzó su copa).
-Todos: Salud (Brindaron).
Cada quién continúo divirtiéndose en la velada mientras Erika sólo quería volver al hotel pues estaba furiosa con Eduardo.
-Eduardo: Como la estás pasando? (Dijo sentándose a su lado).
-Erika: Muy bien (Mintió) y tú de maravilla no? (Celosa).
-Eduardo: Hanna es muy divertida (Se rió al recordar sus tonterías).
-Erika: Me imagino (Sarcástica) voy a estar por ahí (Dijo caminando lejos de él).
-Eduardo: Ajá (Dijo confundido).
Erika se fue a la cocina y Hanna aprovechó para volverle a hacer platica a Eduardo.
-Hanna: Vamos a caminar por ahí (Lo tomó del brazo).
-Eduardo: Vamos (Dijo amable y sin ningún tipo de intención).
Salieron a un pequeño balcón que dejaba ver la playa y justo daba a la cocina.
-Hanna: Que bonita noche (Sonrió mientras suspiraba).
-Eduardo: El mar tan en calma (Se relajó).
-Hanna: Eduardo si te pedí que vinieramos aquí es porque me gusta ser muy directa (Se acercó a él).
-Eduardo: A que te refieres? (Confundido).
-Hanna: Desde que te vi entrar por esa puerta sólo pude pensar en que tú serías un buen amigo esta noche (Dijo tomándolo del cuello).
-Eduardo: Hanna creo que te estás confundiendo (Dijo nervioso).
-Hanna: Va a ser divertido (Dijo besándolo apasionadamente).
Erika estaba merodeando en la cocina mientras comía un poco de helado que estaba en la mesa de postres, la casa le parecía muy linda y estaba feliz viendo el mar, hasta que pasó por el balcón y vio algo que jamás hubiera querido.
-Hanna: Escapemonos (Dijo mordiendo su labio).
-Eduardo: No (Se separó de ella) sabes que tus padres están aquí no? (Dijo limpiando sus labios).
-Hanna: La noche es joven (Volvió a colgarse de su cuello).
-Erika: Que es esto? (Dijo mientras dejaba caer el vaso).
-Hanna: Hola (Sonrió).
-Alina: Que pasa? (Entró a la cocina).
-Erika: Yo me tengo que ir (Dijo con los ojos llorosos).
-Hanna: Pensé que eran solo socios (Se burló).
-Alina: Tú (Dijo mientras la veía feo).
-Ramsés: Quieres que te llevemos? (Serio).
-Erika: No gracias prefiero caminar (Sonrió amable).
-Hanna: Tú si te quedas verdad? (Tomó de la mano a Eduardo).
-Ramsés: Niña (Dijo serio).
-Eduardo: Eri esto no es... (Se intentó defender).
-Erika: Sabes que Eduardo vete al diablo (Dijo corriendo hacia la playa).
Erika corrió rápidamente y nadie la pudo parar, en ese momento solo quería perderse y dejar de pensar.
-Eduardo: No te me acerques (Le advirtió).
-Hanna: Se acabó la diversión (Salió de la cocina).
-Alina: Me cae tan mal (Suspiró) siempre causando problemas.
-Eduardo: Soy un idiota (Se reprochó).
-Ramsés: Ve por ella hombre (Lo regaño).
Eduardo salió corriendo a buscarla y después de recorrer en la dirección que se había ido la encontró llorando sentado en un tronco.
-Erika: Soy una tonta (Se repitió por milésima vez).
-Eduardo: Erika tenemos que hablar (Tocó su hombro).
-Erika: Pensé que te ibas a ir con tú Hannita (Dijo volteando furiosa).
-Eduardo: Esa niña es una loca (La miró serio).
-Erika: Parecías muy cómodo (Suspiró).
-Eduardo: Por que te pones así? (Se acercó a ella).
-Erika: En serio me lo preguntas? (Se rió).
-Eduardo: Es que no te entiendo (Suspiró) un día me dices que sólo seamos amigos y después me celas como esposa (La miró).
-Erika: Pues cambié de opinión (Le soltó) quiero que seamos algo más, yo quería decírtelo pero no había encontrado el momento (Soltó algunas lágrimas), me dí cuenta que me equivoqué por pensar que podría vivir cerca de ti y solo verte como amigo (Sollozo).
-Eduardo: Eri (Acarició su mejilla) yo estaba como loco buscando la manera de sobrevivir teniendote cerca y sin poder besarte (Suspiró).
-Erika: Pues te veías demasiado feliz con esa lagartija (Dijo celosa).
-Eduardo: Es que soy irresistible (Bromeó), a mi no me gustan las lagartijas (Le sonrió) me gustas tú, entonces me amas? (Le preguntó).
-Erika: Si no te amara tanto no estaría aquí (Suspiró).
-Eduardo: Te amo Erika (La miró a los ojos) desde el primero momento que esos ojitos hermoso se cruzaron con los mios me hechizaste (Sonrió) cada latido de mi corazón es por ti (La tomó de la cintura) sé que no soy el hombre perfecto, pero por ti quiero intentar serlo (Dijo serio).
-Erika: Eduardo (Sonrió) para mi siempre has sido el mejor (Pegó sus frentes) aunque seas arrebatado y un poco gruñón te amo (Le dio un pequeño beso).
-Eduardo: Ahora si es una promesa (Entre lazo sus manos) nunca nada, ni nadie nos va a separar (Sonrió).
-Erika: Y a partir de ahora nada de celos, ni desconfianza (Lo miró).
-Eduardo: Prometido (Dijo sobre sus labios) te amo (La miró).
-Erika: Te amo (Rompiendo el espacio que quedaba entre ellos).
Eduardo la apretó contra su cuerpo y Erika lo abrazó por el cuello profundizando el beso, esa noche el mar, la luna y las estrellas estaban como testigo de su gran amor, un amor que con los años y las pruebas se había hecho más fuerte para enfrentar cualquier cosa.

Dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora