No Apto Para Parejas Normales 1

Capítulo 10

Jenna.

Pasaron tres semanas desde conocí a Anthon y nos volvimos amigos.

Pero había algo de malo en que fuéramos amigos.

Está empezando a gustarme Anthon.

Jamás pensé que pasaría, porque yo; Tardo como medio siglo para que alguien llegue a gustarme, pero con él, aunque suene algo imposible, en poco tiempo, siento que lo que tenemos es más que una amistad.

Además, eso no es lo único malo. Pues no.

Veo que él no tiene intenciones de tener una relación ya que ni siquiera me pidió una cita y estaba loca por que lo hiciera.

No tengo más opción, haré un amarre más tarde.

Anthon y yo nos encontrábamos en mi habitación, no estábamos haciendo nada malo, hasta teníamos la puerta abierta para que mi mamá no pensara en cosas que no son.

Mauro está encerrado en su cuarto con Crystal.

Yo me encontraba saltando en la cama porque no tenia nada mejor que hacer y Anthon estaba sentado frente a mi computadora en su Facebook, dijo que tenia que recibir una información importante de un compañero de clase sobre una investigación, ya que dentro de tres días tenían una exposición.

—Ya deja de saltar, el sonido de los resortes me ponen de malas—Me dice, se acomoda los lentes.

Sonreí maliciosa.

Salté más fuerte y haciendo que fuera más ruidoso, Anthon soltó un gruñido exasperado.

Parece que deseó que me cayera.

Y dejenme decirles; Eso, exactamente, pasó.

Mi tobillo derecho se dobló, me caí de la cama, pero por suerte caí sobre mis piernas.

—¡Au!—Me quejé.

—Por pendeja—Dice sin mirarme y tecleó algunas cosas antes de levantarse de su lugar.

En ese momento estaba acostada boca arriba, mirando el techo, teniendo una crisis existencial en estos momentos, Anthon se recuesta a mi lado y soltando un suspiro.

—¿Qué vemos?

—Cállate, estoy teniendo crisis de dolor.

—Uh—Dice, parece saber exactamente lo que siento—, lo siento.

Se quedó callado.

Cuando ya se me pasó más o menos el dolor, suspire.

Veo de reojo como Anthon pone su brazo izquierdo por debajo de su cabeza. Haciendo notar su musculo.

—Uuuh—Dije en un tono gracioso—, tiene músculos—Lo toqué, intrigada y hasta fascinada.

Eso lo hace reír.

Nos levantamos al mismo tiempo.

Empezamos a escuchar ruidos raros, bueno, gemidos.

—Pobre Mauro—Dice Anthon, de repente.

—¿Por qué?

—Se le llenará el pene con trozos de vidrios.

No entendí.

—Tus chistes son una...

Oh, ya entendí.

Me reí horrible.

—Tengo hambre—Dijimos los dos.

Nos miramos, luego nos señalamos.

Salimos de mi cuarto y pasamos frente a la puerta del cuarto de mi hermano.

De repente, Anthon y yo, quedamos en el mismo lugar al escuchar algo que jamás pensamos que diría Crystal;

—Yo soy tu gatita mala.

Marica, yo quedé en shook.

Y Anthon también.

Me cubrí el rostro, no sabía si seguir estando shoockeada o morirme de la risa.

Vi a Anthon y sé que va a reírse horrible, lo cual hará que la pareja descubrirán de que escuchamos eso, así que tomé su mano y lo llevé a la cocina.

Jadeando, nos miramos, cerramos las bocas y se nos escapa un sonido extraño, parecido como que te quieres reír pero te aguantas. No pudimos más y nos reírnos muy fuerte.