3- Volando como un Dragón

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Sobre el mar abierto se divisa una figura negra pasando a toda velocidad sobre la superficie, provocando un fuerte rastro de agua. No era otro que el conocido Furia Nocturna, Desdentao, y su jinete, Hipo. El dragón sube a lo alto del cielo, haciendo piruetas y disfrutando de cada acrobacia. Hipo había mejorado mucho en el entrenamiento de su dragón. Ahora, ambos eran inseparables. Se notaba su cambio en tantos años transcurridos. Llevaba un traje de metal, pintado en rojo por el pecho con el símbolo de su dragón. Había mejorado su prótesis de hierro, siendo más rígida y fuerte. Ahora más adecuada para su tamaño y edad. También había mejorado la montura de Desdentao. Era más aerodinámica y ligera en vuelo. Hipo, además llevaba un casco puesto, de metal, también. Después de hacer acrobacias con Desdentao y otros dragones salvajes en el cielo abierto, para en lo más alto.

Hipo:

- Qué me dices, campeón, ¿Lo intentamos?

Desdentao:

- Grr... (Con cara de aburrimiento)

Hipo:

- Desdentao... No pasará nada.

Dice soltando la cuerda que le mantiene unido a él, y ajustando los estribos de su cola.

Hipo:

- ¿Listo?

Desdentao sólo asiente con un gruñido, mientras Hipo se deja caer al vacío. Desdentao hace lo mismo, ambos giran mientras caen. Ya a pocos metros de caer al mar, Hipo estira de una cuerda de su traje de metal. De repente una especie de aleta negra en forma de dragón, se despliega en el aire, provocando que Hipo, planteará como un Dragón. Desdentao está a su lado, algo alucinado.

Hipo:

- ¡Sí!

El chico mueve su brazo derecho y de su espalda, sale una aleta de vuelo de dragón.

Hipo:

- ¡Esto es alucinante!

Gritaba triunfante mientras sentía el viento en su piel. Hipo se había convertido en todo un inventor. Ahora era capaz de planear como un auténtico Dragón. Desdentao ahora también había trabajado su equilibrio en el aire sin la ayuda de su jinete. Ahora podía aguantar más tiempo planeando sólo, y sin ayuda.

Poco a poco, iban perdiendo altura, era el momento para que Hipo volviera a montar a Desdentao; Pero estaba tan entretenido con la sensación de libertad que tenía volando sólo entre las nubes, que no se dio cuenta de la enorme montaña de rocas que tenía delante.

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