HTTYD II

19- Aprendiendo más

Valka:

- Y este, es el alfa.

Dijo refiriéndose a ese gran dragón.

Hipo:

- ¿Qué significa Alfa...?

Valka:

- El dragón Alfa es el rey de todos los dragones. Donde vaya el Alfa todos le seguirán.

El dragón Alfa estaba tumbado en medio del río, relajado. Entonces llegan los bebés dragón y empiezan a revolotear a su lado. Él sólo lanza un soplido, y enseguida, los pequeños se marchan volando de inmediato. Entonces, el dragón Alfa, levanta la cabeza y mira hacia Hipo y Desdentao. Acerca su cabeza hacia ellos. Por su gran tamaño sólo le vastó subirla un poquito. Valka y su dragón enseguida le hacen una reverencia. Desdentao, también lo hace, por instinto. Hipo también se siente forzado a hacerlo, y lo hace. Entonces, el Alfa lo mira profunda y fijamente. Hipo sólo lo miraba alucinado.

Valka:

- Mira sus ojos azúl intenso...

El dragón Alfa, lanza un pequeño aliento hacia Hipo, de repente, unos pequeños carámbanos de hielo y nieve, aparecieron sobre su pelo:

Valka:

- Le caes bien.

Hipo:

- Guao...

Dice impresionado quitándose el hielo del pelo. Más tarde, Valka le enseña todos los lugares que había en ese sitio. Hipo estaba maravillado. Los dragones bebés habían vuelto revoloteando hacia Desdentao; el cual estaba hechándose una siesta hasta ese momento. Los pequeños se atrevieron a subirse encima de él y a morderle las orejas. Desdentao harto; soltó un rugido:

Desdentao:

- ¡RUAGG!

Funcionó, los bebés volvieron a irse. Pero Desdentao aún notaba unos pequeños dientes mordiéndole una parte de su cuerpo. Sorprendido, levanta la cola, y se encuentra con un bebé de Cremallerus Espantosus mordisqueándole.

Valka:

- ¡Ja, ja, ja!

Hipo:

- Desdentao...

Valka:

- Hipo, ¿Te apetecería volar un rato?, Creo que sería un buen entrenamiento para ambos. Es bueno practicar mucho el vuelo. Debes saber que cuánto más practiqueis juntos, más unidos e inseparables seréis.

Hipo:

- Bueno, pues Desdentao y yo, ya somos inseparables. Pero, ¡Nos encantaría un vuelo ahora!, ¿¡Qué me dices campeón!?

Desdentao rugió como diciendo sí. Entonces, por primera vez, madre e hijo, subieron a sus dragones y volaron a través de la cueva dirigiéndose a la salida.