10- El hombre Dragón

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Estoico se giró rápidamente hacia Bocón, muy acelerado.

Estoico:

- Bocón, quiero que reúnas a todos inmediatamente en la Gran Sala, incluidos los dragones, y sella todas las puertas por completo.

Bocón:

- Claro, pero, ¿Qué ocurre?, ¿Nos va a atacar una plaga de yats o qué?

Estoico:

- Tú sólo haz lo que te he dicho.

Estoico lo miró fijamente y Bocón lo obedeció. De inmediato, todos comenzaron a reunirse en la gran sala. Hipo sabía que su padre le estaba ocultando algo; estaba mirando hacia la puerta, preocupado. Al lado estaban: Patapez, Mocoso, Chusco, Brusca y Astrid.

Mocoso:

- ¿Alguien sabe que está pasando aquí?

Chusco:

- Sí, ¿Por qué estoy metido en esta jaula?

Brusca:

-  A lo mejor se han dado cuenta de que los monos tienen que estar enjaulados.

Dice refiriéndose a su hermano. Ambos comienzan a pelearse.

Patapez:

- Chicos, podría ser algo grave, Estoico no ha dicho nada en todo este tiempo.

Hipo:

- Sí... Y que mi padre esté tan callado, no es bueno.

Todos lo miran con atención. Hipo se acerca a su padre lentamente.

Hipo:

- Papá...

Estoico lo mira.

Hipo:

- ¿Ahora vas a decirnos quien es ese Drago, y por qué tú lo conoces?

Estoico se quedó unos momentos pensativo, luego, miró a Hipo.

Estoico:

- Hace mucho tiempo, en un día nublado, apareció él.

Hipo y sus amigos le prestaron toda la atención.

Estoico:

- Recuerdo que estaba reunido en una sala con un par de hombres más, sentados, dispuestos a elegir quien sería nuestro jefe. Yo estaba nominado junto con otros tres más, pero de pronto, apareció él; Un hombre alto y siniestro envuelto en una capa de piel de dragón. Andaba arrastrando un pie. Él sólo entró en la sala diciendo su nombre. Luego se quedó de pie y nos dijo que si le elegíamos a él estaríamos protegidos de los dragones, que sólo él podía protegernos, porque podía controlar a los dragones...

Mocoso comenzó a reírse.

Mocoso:

- Sí, claro, seguro que controlaba dragones, ¡Que estúpido mentiroso!

Chusco y Brusca:

- ¡Ja, ja, ja!

Estoico:

- Sí, nosotros también nos reímos...Los chicos dejaron de reírse y prestaron atención:

Estoico:

- Pero eso hizo que Drago se enfadara, se fue sin decirnos nada. Luego, al cabo de unos minutos, ¡El techo se nos cayó encima!, Y cuestión de segundos, unos extraños dragones acorazados con armaduras, ¡Lo estaban arrasando todo...!

Hipo:

- Y... ¿Qué pasó luego?

Quiso saber intrigado. Estoico lo miró más serio.

Estoico:

- Yo fui el único superviviente.

Todos abrieron la boca de horror y asombro.

Estoico:

- Por eso si Drago viene hacia aquí con un ejército de dragones, es porque busca venganza. Por eso, debemos protegernos.

HTTYD IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora