HTTYD II

20- Volando, y cayendo...

Mientras tanto, Astrid, Mocoso, Chusco, Brusca y Patapez, estaban sobrevolando el mar. Mientras tanto, Eret estaba en su barco con la tripulación a bordo.

Eret:

- Cuando encuentre a esos estúpidos críos los voy a-

No le dio tiempo acabar la frase, cuando Tormenta, el dragón de Astrid, lo agarró y lo subió bien alto en el cielo

Astrid:

- ¡Ten cuidado con lo que deseas!

Dijo burlona.

Eret:

-¿!¡Qué diablos es esto!?

Astrid:

- Un secuestro.

Dijo divertida.

Eret:

- ¡Bajarme de aquí!, Tengo miedo a las alturas...

Astrid:

- Oh; en ese caso llévanos a ver a Drago.

Eret:

- ¿¡Otra vez!?, que os quede claro; ¡No pienso llevaros con él ni soñando!, Y ahora ¡bajadme de aquí!

Astrid:

- Muy bien... Tormenta.

La rubia mira a su dragona; y Tormenta, entendiendo a su compañera; de inmediato soltó a Eret dejándole caer.

Eret:

- ¡Ahh!

Astrid dejó que Eret cayera hasta estar a unos centímetros del suelo. Entonces Tormenta volvió a agarrarlo y subirlo.

Astrid:

- ¿Y bien?

Eret:

- ¡Está bien, os llevaré con Drago!, ¡Pero no volváis a lanzarme por favor...!

Gritó aterrorizado.

Astrid:

- Bien.

Brusca:

- ¿¡Puedo llevarle yo, por favor!?

Preguntó emocionada.

Mocoso:

- Es mejor que lo lleve Astrid.

Patapez:

- Sí, tiene razón.

Dijeron ambos algo celosos.

Brusca:

- Oh...

Mientras los chicos iban a buscar a Drago; Hipo y su madre, Valka, estaban disfrutando de un agradable vuelo en las alturas.

Valka:

- ¡Ja, ja, ja!

Hipo:

- ¡Ja, ja!

Ambos habían alcanzado gran altura, el frescor de la mañana, se sentía a tan altura. Valka se levantó de su dragón, y, como si no sintiera el peligro ni la altura, comenzó a caminar suavemente sobre el lomo de su dragón, aprovechó que algunos dragones estaban volando a su lado, giró sobre si misma, y caminando hacia el ala de su dragón, se dejó caer, sobre otro dragón, ¡Estaba bailando!, luego dio otro giro y cayó encima de su dragón de nuevo. Hipo estaba alucinado:

Hipo:

- ¿¡Cómo...!?

Valka:

- Sólo me dejo llevar.

Hipo entendió a su madre; y ella, abrió los brazos poniéndose de pie en su dragón, respirando hondo el aire puro:

Valka:

- ¡Ah...!; Me encanta sentir este aire... Cuando estoy aquí arriba, ni siquiera siento el frío, ¡Sólo libertad!, porque esto, es ¡Volar como un dragón..!

Hipo miró a su madre juguetón:

Hipo:

- ¿Ah sí?, esta muy bien que te guste esto... pero, ¿Sabes volaaaaaar?

Dijo tirándose de su dragón sin pensárselo dos veces. Su dragón sólo cayó con él, enseguida, Hipo abrió sus alas tirando de la cuerda. Enseguida comenzó a planear como un auténtico dragón. Valka estaba alucinada.

Hipo:

- Uhh, ¡Sí!

Pero entonces, algo falló, y de nuevo; Hipo cayó a una montaña, aunque esta vez, estaba nevada. Desdentao cayó a su lado. Valka estaba bajando hacia allí con su dragón.