HTTYD II

31- De regreso

Hipo, Valka, y los demás, estaban haciendo el funeral de Estoico. Bocón cogió una flecha clavada en un tronco; Después dijo estas solemnes palabras:

Bocón:

- Que las valquirias te acojan, y te guíen por el gran campo de batalla de Odín; Que canten tu nombre con amor y con fuerza, para que podamos oírlo surgir de las profundidades de Baljala, y saber que has ocupado el lugar que te corresponde, en la mesa de reyes.

Se acercó hacia Hipo, quien tenía sujeto un arco con la flecha.

Bocón:

- Ya que un gran hombre ha caído, un guerrero, jefe, padre... un amigo. Bocón se ahogó en sus palabras de pena. Estaba llorando, al igual que Hipo. Entonces, Hipo prendió la punta de la fecha con fuego, y luego la disparó con el arco hacia el barco donde su padre estaba cubierto por una manta con su casco encima. Después, los demás hicieron lo mismo. Las llamas terminaron de quemar el barco. Esa era su manera de honrarle, convirtiendo su cuerpo, en cenizas. Hipo lo miró las llamas arder con pena y angustia.

Hipo:

- Lo siento, papá...

A todos se les escaparon unas lágrimas, incluso a Mocoso, que casi nunca lloraba por nada.

Hipo:

- No soy el jefe que... querías que fuese... Y no soy el pacificador que yo creía que era... Yo, no sé...

La angustia del pecho no le dejó continuar. Valka se acercó a él.

Valka:

- Viniste a este mundo antes de tiempo... Eras tan pequeñín... tan débil, tan frágil... Temía que no salieras adelante... Pero tu padre, jamás dudó de ti. Siempre dijo, que llegarías a ser el más fuerte de todos... Y tenía razón.

Le miró a los ojos húmedos y entristecidos.

Valka:

- Tienes el corazón de un jefe, y el alma de un dragón... Sólo tú puedes unir a nuestros mundos. Eso... es lo que eres, hijo.

Esas palabras hicieron a Hipo fortalecer su espíritu.

Hipo:

-Yo... tenía mucho miedo de... convertirme en mi padre. Sobretodo porque creía que no podría... ¿C-Cómo te conviertes en alguien... tan valiente, tan... generoso... Supongo que, sólo lo puedes... intentar.

Una fuerza nueva despertó en el interior de Hipo, una fuerza que le daba la energía suficiente para volver a ser él.

Hipo:

- Un jefe, protege a los suyos. Vamos a volver.

Chusco:

- Emm... ¿Con qué?

Brusca:

- Sí, se llevó a todos nuestros dragones.

Hipo:

- No a todos.

El plan de Hipo era usar a los bebés dragón para volver a Mema. Y así lo hicieron, lo único que no volaban muy bien...

Bocón:

- ¡Esto, es una locura!

Gritó mientras su dragón se estrellaba contra la pared.

Chusco:

- Sí, ¡No podemos pilotar a estos bichos!

Patapez:

- ¡Tienes razón...!

Astrid está acercándose hacia Hipo.

Astrid:

- Pero; ¿Ese Alfa no controlará a estos también?

Hipo:

- Son bebés, ¡No hacen caso a nadie!

Dice recordando y diciendo lo mismo que su madre.

Chusco:

- ¡Nosotros tampoco!

Bocón se estrella una y otra vez.

Bocón:

- Algunos hasta podrían sugerir que esto no es buena idea.

Hipo:

- ¡Pues menos mal que nunca hago caso a nadie!

Bocón vuelve a estrellarse. Luego continúa el vuelo.

Bocón:

- Bueno... ¿Y cuál es el plan?

Hipo:

- Recuperar a Desdentao y ¡Machacar a Drago!