13- Reencuentro

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Eret:

- ¿Por qué haces esto?

Hipo:

- Ya te lo he dicho, quiero conocer a Drago; Y seguro que si nos encerramos aquí, nos llevarás hasta él. Tormenta, el dragón de Astrid estaba mirando la espada extensible de Hipo, le llamaba la atención su forma pequeña, como la de un palo. Eret la tiró al mar, y Tormenta voló a buscarla, divertida.

Eret:

- ¿De verdad crees que haciendo esto podrás convencerle?

Hipo:

- Habría que intentarlo, ¿No?

Eret:

- No podrías ser tan-

No pudo acabar la frase porque Tormenta había vuelto con la espada extensible de Hipo en la boca, se la estaba dando a Eret. El se percató de ello, la recogió y volvió a lanzarla. Tormenta volvió a ir a buscarla.

Eret:

- Eres demasiado ingenuo.

Hipo:

- Puede que lo sea, pero puede que también consiga convencerle.

Dijo muy seguro de lo que decía. De repente unos rugidos se escucharon en el cielo, eran los dragones de Mocoso, Patapez, Chusco y Brusca.

Mocoso:

- ¡A por ellos!

Chusco:

- ¡Les daremos una buena paliza!

Brusca:

- ¡Sí!

Eret:

- ¡Es una trampa, atacadles!

Los hombres de Eret lanzaron redes a los chicos, estos las esquivaron, pero Brusca se quedó prendada de los músculos de Eret.

Brusca:

- Oh, madre mía...

Eret se percató de su admiradora. De inmediato, lanzó una red al dragón de los gemelos. Fue directa a Vómito, donde montaba la vikinga. Ella sólo abrió sus brazos con gusto.

Brusca:

- ¡Soy tuya...!

La red cayó en ella y su dragón. Luego cayeron en la cubierta del barco. Mocoso y Patapez bajaron a ayudarles, Desdentao y Tormenta iban a empezar a atacar, pero antes de que comenzaran a luchar, Hipo salió del calabozo seguido por Astrid.

Hipo:

- ¡No!, ¡Alto, chicos!

Patapez:

- ¿Os habían capturado?

Astrid:

- No, exactamente...

Dice Astrid, molesta.

Hipo:

- ¿Por qué nos habéis seguido?

Chusco:

- ¿No está claro?

Mocoso:

- A salvaros...

Le tiende una mano a Astrid, ella lo rechaza.

Hipo:

- Tenéis que iros de aquí, pienso llegar hasta donde esta Drago.

Patapez:

- Tu padre nos ordenó ir a buscarte.

Hipo:

- Pues decidle que no me habéis encontrado.

Eret:

- ¿Hasta dónde piensas llegar con esto, chico?

Hipo:

- Hasta donde haga falta.

Dijo muy decidido.

Hipo:

- No pienso dejar que Drago nos arrebate todo lo que hemos conseguido, por algo que ocurrió en el pasado...

Eret:

- En ese caso... Primero tendrás que acabar conmigo.

Dice frío. Acto seguido, Hipo recupera su espada extensible, y escapa de Eret.

Eret:

- ¡Cogerlos!

Los chicos comienzan a luchar con ayuda de sus dragones. Hipo se dispone a montar en Desdentao, pero no antes de ser agarrado por Astrid.

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