8- Drago, Puño Sangriento

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Astrid:

- ¡Ahh!

La chica había caído de su dragón al ser atrapada Tormenta.

Hipo:

- ¡Astrid!

Hipo logró salvarla a tiempo. Pero Tormenta había caído al suelo; y varios hombres se abalanzaron hacia ella.

Hombre:

- Agarrádla bien, que no escape.

Hipo:

- ¡Alto!

Desdentao había descendido del cielo, y sus jinetes habían bajado también.

Astrid:

- ¿¡Qué creéis que estáis haciendo con mi dragón!?, ¡Soltádla ahora mismo!

Hombre:

- ¿Tú dragón?, ¿Acaso no sabes que todos los dragones le pertenecen a él?

Astrid lo mira extrañada, a lo que Hipo responde:

Hipo:

- ¿A él?

Hombre:

- ¿Acaso habéis estado viviendo bajo tierra? ¡A él, por supuesto!

Hipo:

- Perdonad nuestra descortesía, pero no sabemos quien es él, ni por qué según tú dices, los dragones le pertenecen.

Hombre:

- A Drago, claro.

Ambos:

- ¿A Drago?

Hombre:

- Él, es el único que puede controlar a los dragones. Él es el más grande,y el más poderoso de todos los hombres, él es: Drago, Puño Sangriento.

Ambos quedaron boquiabiertos al escuchar ese nombre. Hipo trató de ser amable con él:

Hipo:

- Verás, me llamo Hipo, y ella es Astrid. No venimos a haceros daño.

Hombre:

- Yo soy Eret, tampoco os haremos daño, si entráis en razón.

Hipo:

- Sólo queremos que nos devolvais a su dragón, y así, poder irnos a nuestra isla, Mema.

Eret:

- ¡Mema!, ¡Esa es la isla que quiere saquear!

Hipo:

- ¿Saquear...?

Eret:

- Piensa acabar con todos sus supervivientes, yo que tú, huiría de allí.

Hipo:

- ¿¡Cómo que quiere acabar con todos sus supervivientes!?, ¿¡Por qué!?

Eret:

- ¿Tengo pinta de adivino?, ¿¡O qué!?

Sólo sé que está formando un ejército de dragones para acabar con esa isla.

Hipo lo miraba con desconfianza.

Hipo:

- Pero esto es absurdo, ¿Habrá alguna manera de hacerle cambiar de opinión?, si hablo con él quizá pueda-

Eret:

- Créeme, no hay nadie que pueda razonar con él, no tiene piedad de nada ni a nadie.

Hipo:

- Pero seguro que si le conozco, puedo hacerle cambiar.

Eret:

- ¡Drago nunca cambiará! Más vale que asumas que tu isla está perdida. Su ejército de dragones está casi completo.

Miró a Hipo con maldad.

Eret:

- Y por eso, Drago se va a poner muy contento de saber que tendrá otro Náder Mortífero para su ejército de dragones.

Desdentao se pone delante de los chicos en actitud amenazante.

Eret:

- Y además, también le encantará tener a un Furia Nocturna en su ejército.

Hipo:

- ¡Eh! No sé quién es ese Drago, pero estos, son nuestros dragones, y no vamos a permitir que se los lleve.

Eret:

- Lo siento, pero aquí, tú, no ordenas nada, y si no le llevo a Drago un buen dragón, me ofrecerá para la cena de algún Pesadilla Monstruosa.

Hipo:

- Lo siento, pero no permitiré que lo hagas.

Eret:

- Intenta detenerme...

Lo mira desafiadamente:

Eret:

- ¡Atacad!

Desdentao enseña agresivamente los colmillos mientras varios hombres vienen con lanzas a atacarles. Desdentao lanza un fuego azul contra un carámbano. El impacto, hace que caiga lo que quedaba de aldea, distrayendo así a los hombres.

Hipo:

- ¡Vamos Astrid!, ¡Tenemos que salir de aquí!

Los dos chicos logran desatar a Tormenta y salir de allí a tiempo. Aunque antes de irse, oyen gritar:

Eret:

- ¡Jamás lo conseguirás!, ¡Drago os quitará a los dragones y no podrás hacer nada para evitarlo!

HTTYD IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora