18- Dragones, y más dragones

333 9 0
                                    

Hipo estaba desconcertado. Acababa de encontrarse con su supuesta madre, y de repente, se encontraba siguiéndola entre las rocas de una cueva. Desdentao iba detrás:

Hipo:

- Espera, ¿¡Cómo que mi madre!?

Mujer:

- Rápido.

Lo decía en bajo, todo lo contrario de Hipo.

Hipo:

- ¿Qué tú eres mi madre?, ¿¡Y qué más!?

Hipo iba siguiéndola entre las rocas, casi chocándose con ellas.

Hipo:

- ¿Y cómo es que después de tanto tiempo apareces aquí y ahora?

Mujer:

- Vamos.

Su voz era baja, pero estaba esquivando las preguntas de Hipo mientras subía unas rocas altas. Hipo estaba cada vez más desesperado:

Hipo:

- ¡Responde a mis preguntas!

Gritaba intentando trepar inútilmente por la pared rocosa. Desdentao tuvo que ayudarlo a subir. El chico cayó al suelo, pero se levantó como si no le importara y siguió caminando tras ella, sin darse cuenta de que ya había salido de la cueva.

Hipo:

- ¡Eh, no puedes decirme una cosa así y luego, salir corriendo! No te volví a ver desde ese día que Mema fue atacada por los...

Hipo miró a su alrededor. Se encontraba en un lugar iluminado, con una cascada y agua cristalina. Todo estaba lleno de dragones libres. Se encontraba en un gran peñasco de roca. Era increíble.

Hipo:

- Dragones...

Lo miraba todo, sorprendido e incrédulo. Desdentao también estaba alucinado. La mujer estaba sobre el lomo de su dragón, un saliente más arriba que Hipo.

Hipo:

- Así que tú eres Valka... ¿Mi madre?

Mujer:

- Supongo que Estoico te habrá hablado de mí... Pero estoy segura de que nunca llegó a contarte esto.

Hipo:

- Nunca habría pensado que mi madre, fuera entrenadora de dragones...

Valka:

- Bueno, ¿Al menos no soy aburrida, verdad?

Dijo en tono divertido bajando de su dragón con ayuda de su palo.

Hipo:

- Es... increíble.

Valka:

- Oh, ¿¡Es un Furia Nocturna!?

Dijo ilusionada refiriéndose a Desdentao. Valka empezó a acariciarle la cabeza, el dragón ronroneaba de gusto. Valka lo examinaba entero, pero detuvo sus manos en su boca:

Valka:

- Tiene dientes retráctiles.

Dice al ver su dentadura.

- ¡Me encanta!; ¡Es precioso!

Desdentado al oírlo, le dio un suave lametón en la cara.

Valka:

- Es muy posiblemente el último de su especie.

Hipo seguía sorprendido.

Hipo:

- ¿Cuánto sabes de dragones?

Valka:

- Ven, te lo enseñaré todo.

Dice con alegría. Hipo y Desdentao la siguen, en lo que Valka les enseña un dragón herido y sin una pata.

Hipo:

- ¿Qué... le pasó?

Valka:

Uno de los hombres de Drago lo disparó; y perdió una pata...

Dijo con tristeza.

Valka:

- Pero después de eso se vino aquí, a vivir con nosotros, le estamos cuidando muy bien. 

El dragón se acerca a Valka y le roza su hocico cariñosamente. Hipo está contento de que su madre fuese tan buena con los dragones. Después de enseñarle toda la variedad de dragones; se cruzan con unas crías.

Valka:

- Oh... Y estos, son bebés.

Dice divertida al verlos revolotear a su alrededor.

Valka:

- ¡No hacen caso a nadie!

Dice entre risas. Hipo los mira atentamente, mientras Desdentao intenta librarse de esos pequeños torbellinos. Ek dragón de Valka suelta un rugido seco, y los bebés se van volando. Valka le enseña a Hipo un enorme dragón, gigantesco; de color blanco, con algunas escamas escarlata. Tenía los ojos azul hielo, con una mirada penetrante. Realmente, impresionaba.

HTTYD IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora