Thom & Harriet || (En edición)

Capítulo 17: Más fino.

¡Hola, gente sensual!

Hoy por fin tuve tiempo para escribir (gracias al cielo). Extraño mucho mi rutina de 3 capítulos a la semana :( pero me tendré que adaptar...

Pero bueno, ¿qué se le va a hacer? Les doy las gracias por seguir leyendo y por la paciencia. :D

¡Recuerden dejar sus comentarios y votar, en caso de que les guste! n__n 

Ya los dejo leer jaja :)

P.D. Les dejo una imagen en multimedia de la escena a la que hará referencia Roger (cuando lean, entenderán).

-Marianaॐ

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¿Es eso? ¿Estoy enamorado? ¿En serio?

Todo lo que ha dicho Roger ha sido cierto. He descuidado a mi familia y he perdido comunicación con todos, porque me he cerrado únicamente a estar con Harriet. ¿Por qué? Por el simple hecho de que me encanta estar con ella. Me encanta hablarle, mirarla, escucharla y pensar en ella, cuando no está conmigo. Me encanta cuando me grita, cuando me hace bromas, cuando prepara sus comidas exóticas… ¿eso es estar enamorado?

-La idea suena linda, pero no creo que sea eso… -digo, encogiéndome de hombros.

-¡Claro que lo es! –exclama Roger, exaltado-. O tal vez, aún estás en el proceso, pero de todas maneras, se nota que entre tú y ella hay algo más que una amistad.

-¿Y eso es malo? –pregunto, intentando calmar los nervios que han empezado a crecer dentro de mí-. Porque, supongo que podría ser algo peor…

-“¿Peor que la total agonía de estar enamorado?” –dice Roger, haciendo voz de niño pequeño y mirándome con ojos de cachorrito. Yo sonrío inconscientemente, ya que sé por qué lo hace.

-Esa es una frase que dije en una película, hace varios años, ¿no? –digo, recordando la escena.

-Exacto y no puede ser más cierta –dice él, perdiendo su mirada en algún lugar-. No hay algo peor, pero tampoco hay algo mejor. Nada se compara a sentir algo especial por alguien que quieres.

-¿Y cómo sabes que es amor lo que sientes? –pregunto, mirándolo con curiosidad.

-No lo sabes. Cuando menos te das cuenta, ya estás perdido –dice, poniéndose de pie. Hay algo extraño en él. Roger no suele ser así. Se está comportando muy... ¿cursi?. Pero, ¿cuál puede ser la razón?

-¿A dónde vas? –pregunto.

-¿Que a dónde voy? –dice, atónito-. Güey, tu casi novia está afuera, con la lluvia y el granizo. Debemos encontrarla antes de que se haga más tarde. Además, tú y ella deben hablar, antes de que las cosas se pongan peor.

Hasta este momento caigo a la cuenta de eso. Harriet no contestó a mis llamadas y tampoco ha llegado al departamento, así que debo buscarla. Gracias al cielo, Roger me ayudará, aunque, para ser sincero, su actitud me confunde.

-Pero, ¿no acabas de decirme que debo creer en Lara antes que en Harriet? –pregunto, con confusión-. ¿Por qué quieres que la busque?

-¿Piensas dejarla afuera, para que se congele con el bendito frío que está haciendo?

-No me refiero a eso –digo, fulminándolo con la mirada-. Roger, tú sabes lo que trato de decir. ¿Por qué quieres que hable con ella?

El da un largo suspiro, me mira a los ojos y pone expresión seria.