Thom & Harriet || (En edición)

Flashback de Roger.

Roger's P.O.V.

-Escucha, Alli, hubo una terrible confusión –digo, acercándome a ella.

-¿A qué te refieres? –pregunta, un poco tensa.

-A que todo fue un error. Te explicaré todo, pero debes escucharme con atención, ¿está bien?

-Sí… -dice ella, mirándome a los ojos. Por unos segundos, me pierdo en ellos y siento la increíble necesidad de atraerla hacia mí y besarla, pero me contengo y comienzo a explicarle cómo han sido las cosas, sin ocultar ningún detalle.

Empiezo por contar cómo mi hermano conoció a Harriet y voy avanzando con rapidez, resumiendo todo lo ocurrido desde aquel día, hasta hoy. Allison me escucha con atención y no me interrumpe en ningún momento.

Por fin, logro llegar a la parte de la historia que más temía.

-O sea que, Thom vino a la fiesta conmigo y con ella… -dice, con expresión herida y a la vez, comprensiva.

-Así es –respondo, clavando mi mirada en el suelo-. Y debo confesarte algo…

Pasan unos segundos mientras que intento pensar en la manera adecuada para decir lo que debo decir, pero la cruel realidad es que no hay otra manera que no sea ésta: la directa.

-Yo fui quien le dio a Thom la tonta idea de venir con ambas a la fiesta, y hasta me ofrecí para fingir ser la pareja de Harriet frente a tus ojos y tu pareja, frente a los ojos de Harriet. Esa es la verdadera razón por la cual vine…

En cuanto termino de hablar, Allison deja escapar un gran suspiro, pero no me permito levantar la mirada para observar su reacción. Me da mucho miedo hacerlo, principalmente porque, si su reacción es la decepción total, no podré soportarlo. Definitivamente, no podré soportar verla decepcionada de mí… Me dolerá demasiado.

-Roger –dice ella, con voz neutra.

-¿Hmm? –contesto, con la mirada aún en el suelo.

-Es simplemente increíble…

-Perdóname –digo, con tono suplicante-. Lo hice por Thom, porque no quería que se metiera en problemas con ninguna de las dos. 

-Roger…

-Sé que no entenderás, pero te pido que…

-Roger.

-que no te molestes con él. Yo fui el culpable de todo y…

-Roger.

-y si vas a descargar tu enojo con alguien, hazlo conmigo, porque yo fui el que inició este estúpido problema.

-¡ROGER! –exclama, tomando mi rostro con sus manos y haciendo que la mire directamente a los ojos-. No estoy enojada.

-¿Ah, no? –pregunto, totalmente incrédulo.

-No –contesta, con una pequeña sonrisa en los labios y retirando sus manos con lentitud de mi cara-. Sé que debería estarlo, pero no lo estoy. Para ser sincera, me alegra bastante que apoyes a tu hermano de esa manera. Es algo muy… lindo.

Siento que mi corazón empieza a acelerarse y estoy seguro de que, si no fuera por lo que ocurre a continuación, habría explotado dentro de mi pecho.

Los ojos de Alli se tornan rojos y se cristalizan, haciéndola ver totalmente vulnerable. Casi enseguida, empiezan a correr lágrimas por sus mejillas y, en consecuencia, me apresuro a detenerlas con mis pulgares, a la vez que mi alteración aumenta, ya que verla llorar es otra de las cosas que no puedo soportar.

-Alli, ¿qué ocurre? –pregunto, tomando su rostro entre mis manos.

-Nada… -responde, con la voz entrecortada-. Es sólo que... estoy consciente de que Thom ya no siente nada por mí y sé que yo ya no debería sentir nada por él, pero a pesar de eso, me duele saber que quiere a alguien más y que sólo vino conmigo para no hacerme sentir mal. Es extraño, ¿sabes?

Mi mente y corazón se parten en mil pedazos al escuchar esas palabras. Por unos segundos, pensé ingenuamente que tendría la oportunidad de hablar con ella sobre mis sentimientos, pero veo que me equivoqué. Ella aún quiere a Thommy.

-¿Y sabes qué es lo peor de esto? –me pregunta, sonriendo irónicamente-. Que no puedo odiarla. Después de todo lo que me acabas de contar, no puedo sentir algo negativo hacia Harriet, porque lo único que ha hecho es traer alegría para Thom… -se queda callada unos segundos y agrega con algo de vergüenza-. ¡MALDICIÓN! Me porté como una maldita perra con ella. Debo ir en este momento a pedirle una disculpa.

Ya que mis ánimos no son los mejores, me limito a asentir y a caminar hacia adentro del salón, pero Allison me detiene y me rodea con sus brazos.

-Gracias por contarme la verdad, Roger. Eres el mejor amigo que cualquiera podría desear –dice, aún con lágrimas corriendo por sus mejillas.

Ella dijo “amigo”... Solamente eso: Amigo.

-Hey, tranquila. Siempre estaré para ti, en las buenas y en las malas –contesto, dándole una sonrisa triste-. Y, por favor, deja de llorar.

-Lo siento, no puedo evitarlo –contesta.

-No me gusta verte así. Te juro que me pone verdaderamente mal –le digo, acariciando su rostro.

-Perdón –dice, poniéndose un poco tensa ante mis palabras, pero sin alejarse o rechazarme.

-Verte llorar es, posiblemente, lo peor que puede existir.

-Pfff… -bufa, sonriendo ligeramente-. Créeme, hay peores cosas en este mundo –dice, encogiéndose de hombros.

-Pero no en mi mundo –respondo.

El color empieza a subir a sus mejillas y mi respiración se hace lenta y profunda. Nuestras miradas se encuentran y, antes de cometer un impulso de idiotez –besarla, por ejemplo-, digo lo primero que me llega a la cabeza.

-Traeré papel, para que te limpies las lágrimas y el maquillaje corrido.

Retiro mis manos de su cara, me alejo de ella y camino hacia el interior del salón, para dirigirme al baño de hombres. Una vez que llego, me recargo en los lavabos y me miro al espejo, en parte, con coraje, y en parte, con mucha tristeza.

¿Qué pensaba? ¿Que todo sería fácil? ¿Que se arrojaría a mis brazos y me diría que sentía lo mismo que yo siento por ella?

Como si esas cosas pasaran…

-Soy tan imbécil –me digo a mí mismo-. Soy un completo imbécil.

Y es cierto, lo soy. Sólo a mí se me ocurre enamorarme de la exnovia de mi hermano.

Tengo la peor maldita suerte del mundo. Creo que sólo falta que un perro venga y me orine encima.

Tomo el papel que creo necesario para que Allison se pueda limpiar y salgo del baño, caminando con pasos lentos. Pero en cuanto pongo un pie afuera, me quedo impactado, al ver que un par de chicos se están peleando… No… Eso no es una pelea. Lo que mis ojos ven es un chico de cabello rubio que, a pesar de querer parar los golpes que su adversario le proporciona, no lo consigue.

El chico rubio es mi hermano, Thom, y el tipo que lo está golpeando es Peter, su amigo…

Oh, lo único que podía faltar. Este imbécil golpeando a Thommmy.

Eso sí que no. NADIE toca a mi hermano...

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¡Hola, gente sensual! :D

Antes de que se espanten, NO, este no es el capítulo de la semana. Es sólo un pequeño flashback de Roger, para que recuerden lo sucedido, pero desde su punto de vista. En un rato más publicaré el próximo capítulo.

¡Estén al pendiente! :)

Mil gracias por votar, por comentar y sobre todo, por leer esta historia. No saben la alegría que me da cada que veo que una persona nueva empieza a leer mi historia o que la agregan a sus listas de lectura. Se los agradezco con todo mi corazón. <3

-Marianaॐ