Thom & Harriet || (En edición)

Capítulo 19: ¿La charla con Lara?

¡Capítulo nuevo! (¡Aaaaleluya!)  :D

Sé que dije que subiría capítulo los viernes pero... mejor les explico al final xD

Lean con tranquilidad :3 ¡Espero que les guste!

Ya saben, personas hermosas: Si les gusta el capítulo, dejen sus votos y comenten n__n Y, nuevamente, menciono que doy followback y que, si quieren que lea sus historias, me pueden mandar un mensaje y lo hago con mucho gusto.

Este capítulo se lo dedico a ChocolateCaramelo :3 ¡Ojalá te guste!

-Marianaॐ

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“Recuérdame amándote, mirándote a los ojos, atándome a tu vida. Recuérdame amándote, esperándome tranquila, sin rencor y sin medida. Recuérdame, recuérdame, que mi alma está tatuada en tu piel”.

Abro los ojos con demasiada pesadez y los dirijo hacia el celular de Harriet, ubicado en la mesita de centro de la sala de estar. Me quito las dos mantas con las que siempre duermo y me levanto del sofá, para tomar el aparato y apagar la alarma que la misma Harriet programó para que me levantara temprano.

“Ella y su extraño amor por la música en español”, pienso para mis adentros.

Una vez que la apago, veo la hora: 7:15 hrs. Dormí aproximadamente 5 horas, gracias a lo ocurrido la noche anterior ¿Qué me dirá hoy Roger, cuando nos veamos en el café junto con Lara? ¿Le contará a mi hermana lo que ocurrió?

Dios… si Lara se entera de eso, me va a ir muy mal. Casi puedo escucharla: “¿POR QUÉ LO HICISTE, THOM? ¿¡ACASO NO TIENES MALDITA CONCIENCIA MORAL!? ¿¡NO TE CRIARON CON VALORES!? ¡Carajo!”. Ella tiene una manera de expresarse muy especial. Sacó la manera de pensar de mi madre y la exaltación de mi padre con las palabras, mientras que Roger y yo somos casi en nuestra totalidad como nuestro padre, tanto en manera de pensar como en palabras y acciones.

Roger… Ayer, después de que él se fuera, Harriet y yo quedamos un poco apenados, pero no hablamos del tema y decidimos irnos a dormir cuanto antes, no sin antes programar la alarma en su celular. Era más de media noche, pero todavía tardé un par de horas para conciliar el sueño, en parte, por la emoción y los distintos sentimientos que experimenté al besar a Harriet y, en parte, por la pena de haber sido visto por mi hermano.

Maldición...Cinco horas de sueño no son suficientes… siento que todo me da vueltas.

Me dirijo hacia el baño y, en cuanto entro, me miro en el espejo. Juro que en este momento parezco un maldito zombie. Tengo el cabello despeinado, la cara algo pálida y los ojos entrecerrados y ojerosos. Definitivamente, no puedo dejar que nadie me vea así.

Me doy un baño a conciencia, me visto y salgo del departamento con las llaves del auto en la mano. Me iría caminando hasta la plaza, pero con el frío que hace, es probable que pesque un resfriado en cuanto ponga un pie afuera. Prefiero no arriesgarme, sobre todo porque se acerca la fecha de la premiere de la última película que filmé y, si falto, ninguno de mis compañeros me lo perdonará. Sobre todo Peter, que se ha mantenido en comunicación conmigo desde que regresé a Londres.

Enciendo el motor del auto y salgo del edificio, dirigiéndome hacia la plaza que a esta hora debe estar totalmente desierta. Y no me equivoco, ya que, en cuanto llego, noto que no hay ni un carro estacionado. Me dirijo hacia el lugar más cercano a la entrada del café y me estaciono, con calma.

Salgo del auto, entro en el café y recorro las mesas con la mirada, en busca de mis hermanos, pero creo que aún no han llegado. Decido sentarme en una mesa cercana a la entrada, para que Roger y Lara me vean enseguida.