Capítulo 35: El secreto de Harriet.

245 18 4
                                    

¡Hola a todos, mushashones sensuales! :)

Ahora no me tardé tanto en actualizar (lo cual es raro en mí), ¡pero hey, hay que festejarlo! (>.

Bueno, tengo dos avisos que darles y son muy importantes:

1) Quedan únicamente, como máximo, cuatro capítulos para que termine la novela (igual y menos). Habrá epílogo, pequeños, no se preocupen. :3

2) Realmente, la historia resultó ser mucho más larga de lo que planeaba hacerla, así que haré algo que nunca pensé que haría... ¡VOY A HACER UNA SECUELA! :') Se darán cuenta de que quedarán algunos cabos sueltos en la trama, así que no se angustien, porque no será el final definitivo. Decidí hacer esto porque, literal, voy a la mitad de la historia que había creado en un principio... Y, sería muy extremo hacer un solo libro de ochenta capítulos, así que mejor lo dividiré en dos.

Muchas gracias por todo el apoyo hasta ahora. Son hermosos todos y cada uno de ustedes.

Por favor, voten y comenten si el capítulo les ha gustado. Eso es lo que más me motiva a continuar la historia. No saben lo lindo que siento cuando muestran que les ha gustado lo que escribo. :3

Los amo con todo mi corazón, pequeñines. Los dejo para que lean y odien más a Harriet.

P.D. Chequen multimedia para que la odien aún más de lo que ya lo harán...

-Marianaॐ

ॐ_____________________ॐ

La confusión se apodera de mí inmediatamente y una ola de preguntas inunda mi mente, pero la impresión es más grande que mis ganas de preguntar, así que me quedo estático en donde estoy, sin plasmar emoción alguna en mi rostro y sin decir palabra alguna.

Harriet me observa con una sonrisa de satisfacción en su rostro, como si mi reacción fuera exactamente la que ella esperaba ver. Y, a pesar de su expresión, puedo notar que en sus ojos hay un brillo de frialdad que me hacen sentir un escalofrío en todo el cuerpo.

Ésta no es mi Harriet.

—¿Qué? —dice ella con tono hilarante—. ¿Acaso te han comido la lengua los ratones?

No puedo siquiera mover mi boca para soltar algún quejido, ya que mi cuerpo no responde a lo que mi cabeza le ordena hacer. Siento que en cualquier momento perderé el equilibrio y caeré de rodillas en el escenario, pero mantengo al máximo mi concentración e intento analizar lo que tengo en frente, porque sólo de esa manera podré comprender qué demonios está pasando aquí.

—Muchacho, parece que has visto un fantasma. Te noto muy pálido —dice uno de los hombres que ha observado mi audición. Tiene un aspecto bastante peculiar y parece ser la autoridad de este lugar, ya que todos lo miran con cierto respeto; es alto, de tez blanca, complexión delgada, ojos cafés y barba cerrada—. ¡Oh, pero qué descorteces somos! Por favor, permítenos presentarnos—sale de las filas de asientos y camina hacia el escenario para estrechar mi mano con entusiasmo—. Mi nombre es Leonard Pelletier y seré el director de esta majestuosa obra que, sin duda alguna, será una de las mejores adaptaciones jamás vistas.

Éste debería ser el momento en el que me muero de la emoción porque el director de "El mundo de sombras" se ha acercado y me ha estrechado la mano, como si prácticamente estuviera más que dicho que yo seré su protagonista. Pero la amargura que siento al tener presente a Harriet me impide reaccionar con alegría, por lo que me limito a devolver el apretón y fingir una sonrisa. Al parecer, mi indiferencia lo sorprende, ya que se aleja un par de pasos.

Thom & Harriet || (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora