Llevarse Bien

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El resto del camino fue algo raro, pues Silas no se le podía acercar ni un centímetro a Wakiya, ya que Daiki lo estaba abrazando y le gruñía al peli-verde cuando lo veía con intención de hablarle.
El rubio comenzaba a sentirse incómodo, nunca en la vida había estado tanto tiempo siendo abrazado por alguien. Casi golpeaba al rubio cenizo, pero lo dejó pasar por ser su hermano.

-Te quiero-susurró el oji-azul al ver que Daiki estaba vez iba a abrazar a Daigo porque Valt y Rantaro estaban muy cerca de él.

-Yo tam...-

-¡No te lo robes!-gritó el mayor interrumpiendo al peli-verde mientras le daba un pequeño golpe-¡Después me quedo sin hermano!-

Ambos chicos suspiraron con pesadez, al parecer ya ni podían susurrar algo porque luego el de orbes dorados lo llegaba a escuchar.
Se le hacía muy tierno de parte de Daiki, pero también debía saber hasta donde podía llegar. Tampoco es como si toda la vida tuviera que cuidar de él, pues ya había encontrado a alguien que lo estuvo haciendo desde hace ya bastante tiempo.
Wakiya miró a Silas apenado, como queriéndole decir que lo sentía. No es como si pudiera cambiar el comportamiento del de cabellos cenizos.

El peli-verde asintió con la cabeza, lo comprendía muy bien, él también estaría así si hubiera vuelto para ver de nuevo al rubio después de muchos años -quizás meses-.
Desvío la mirada tomando una bocanada de aire, quería poder llevarse bien con Daiki, pero si no funcionaba; entonces se llevaría a Wakiya a algún lado del mundo y así ya no sabría más sobre su hermano mayor.
Rió por lo bajo ante aquel pensamiento, no creía que llegaría tan lejos, pero si llegaba a suceder no dudaría en hacer aquello.

-¿Aún trataras de llamar a la niña?-preguntó de manera burlona sin mirarlo-¿O usaras los raros planes de Rantaro y el bate de Daigo?-

-Quizás ambos-musitó mientras una sonrisa ladina se dibujaba en su rostro.

-Bueno...-continuó el peli-verde-Te deseo suerte tratando de convencer a Rantaro y a la pequeña niña-

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El silencio aumentaba con cada paso que daban, después de lo que dijo Silas hubo una pequeña pelea entre él y Daiki. Con eso quedaba oficial que tardarían mucho en llevarse bien.

-¿Y si devolvemos a Audaz a ese gran sótano en el cielo?-preguntó Valt tratando de animar el ambiente.

Nadie respondió, bajo la mirada pensando que era lo que debía hacer, pues el momento se estaba poniendo muy tenso.
No le gustaba verlos tan serios y tan callados, por lo que creía que era necesario buscar algo que los hiciera volver a hablarse.

-¡Hablense!-dijo mientras alzaba la voz, miró al azabache con cara de suplica. No podía animar a todos él solo.

-No tiene sentido que se enojen-habló Daigo casi en susurro-Por lo menos hagan el intento de llevarse bien, haganlo por Wakiya-

Silas y Daiki se lanzaron una mirada llena de odio, pero si debían dejar ese sentimiento, lo harían por el rubio.
Asintieron con la cabeza con cierta resignación y se acercaron un poco para darse un pequeño apretón de manos.

-Bien-sonrío el de cabellos azabache, felicitando a ambos chicos-A eso se le llama: resolver problemas civilizadamente-

-Ahora mandemos a Rantaro a ese gran sótano en el cielo-rió el oji-dorado para seguirle la corriente al peli-azul mientras que los otros asentían con la cabeza.

-Que sepan que no me hace gracia-susurró con cierta indignación.

-No te lo tomes muy a pecho, Audaz-dijo Valt regalándole una pequeña sonrisa a su amigo.

Lo del sótano y el cielo ya había quedado en el pasado para Rantaro, le daba un poco de risa recordar el golpe que había recibido, pero ya había sido suficiente. El golpe y el monólogo que había dicho el peli-azul se supone que había quedado atrás hace unos minutos.
No le molestaba en lo absoluto que lo recordaran y se burlaran, pero tampoco querían que abusaran de ello.

-Ya dejenlo-dijo el peli-verde aguantándose de la risa-Mejor te regalo un unicornio, ahí ya tendrías razón para quejarte-

-¡No empieces, Silas!-gritó con molestia.

-Alguien esta en sus días-continuó Daiki dándole pequeños golpecitos al chico, pues de lo poco que conocía a Rantaro, estaba totalmente convencido de que les habría seguido el juego.

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Después de tantas burlas y risas hacia Rantaro -obviamente con amor- siguieron con su camino, no tenían un lugar específico a cual ir. Aunque ese no era un gran problema, ya saben "la noche es joven"(?
Trataron de hacer lo que fuera para que el de ojos cafés los perdonara diciéndole cosas como: "No hay amistad sin bullying" o cosas así.

-¿Qué te molesta, Audaz?-preguntó Valt para ver si así les respondía.

-No me iré a ese gran sótano en el cielo hasta que se haya confirmado la boda de Silas y ricitos-

Silas se llevó una mano a la cabeza, ¿De verdad seguía con eso? ¿Qué parte de "No habrá boda" no entendió? De seguro nada.
Quería golpearlo para hacerle entender que no habría una boda, tal vez en un futuro, pero por el momento no.
Aún así, Rantaro no se rendiría hasta conseguir aquella boda que ya esta planeando con ayuda de Kitt y Chris.

★═══¿Por qué te amo tanto?═══★

Creo que si quedo lindo qwq.

Espero que les haya gustado, nos vemos luego, se cuidan.
Bye :'3

¿Por Qué Te Amo Tanto? ||Siswaki||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora