Jungwoo había estado toda la semana pegado a Jung JaeHyun. Desde que había debutado con NCT127, solían pasar mucho tiempo juntos.
Eso dejaba a Lucas y el resto de la China Line, solos y generalmente aburridos.
¿Quién era su contacto contra el aburrimiento? Si, yo, ¡yuju!
Mi mejor amigo, algo ruidoso, había llamado a mi puerta no hacía más de una hora y me metía prisa para que recogiera todos mis libros y metiera ropa a una bolsa para pasar el fin de semana con ellos.
-Venga, date prisa o lo haré yo- repetía cada dos segundos.
-Lucas, estoy estudiando, ¿no lo ves?
-¿Estudiando el qué? Si te lo sabes ya todo, recuerda que llevas aquí tres años, ya sabes el idioma de sobra.
-Si, eso les diré a los adolescentes a los que les vaya a dar clase- me mofé de él-. "No os preocupéis, chicos, llevo tres años en Corea, sé el idioma." No es tan fácil, genio.
-¿Qué más te da? Solo son dos días, vamos...
-Que no, pesado. Si te vas a quedar, por favor no hagas ruido.
Sorprendentemente se quedó callado. "Imposible. Wong Lucas nunca puede estar en silencio. Ni si quiera cuando duerme."
Debía de ser que sus neuronas corrían de un lado para otro intentando buscar una oferta que me fuera imposible rechazar.
Seguí a lo mío, estudiando formas de explicar contenidos a adolescentes sin ningún interés para poder acabar el trabajo de fin de curso tranquilamente.
-Renjun va a estar allí. Sólo digo- me miró expectante, con los ojos muy abiertos.
-Lucas... Renjun vive allí. Ya sabía que va a estar.
Escuché un "mierda" muy bajito y me reí en silencio.
-Vamos, nena. Sabes las posibilidades que tienes con el pequeñito si vienes este fin de semana a casa. Por favor.
Lo primero era que, a pesar de todo lo que pudiera llegar a gustarme en esta vida "el pequeñito", nunca podría estar con él. Después, en caso de que quisiera tener alguna oportunidad con él, sería mucho más cómodo invitarle a mi casa y no tener a una madre desesperada, un niño que rehuye el cariño y dos locos gritones alrededor, además de tres angelitos metomentodo.
-No, Xuxi. Ya te he dicho que tengo que estudiar.
-Vale, vale. Me puedo quedar, ¿no?
-Si, claro. Después podemos preparar la cena.
-¡Bien!- dijo tirándose en el sillón de la forma más cómoda que encontró.
(...)
No había pasado ni media hora cuando, después de dar mil vueltas en su sitio, Xuxi suspiró y se levantó.
Fue a la cocina, probablemente a por algún tipo de chuchería. Siempre las compraba para él porque le encantaban. Abría mucho los ojos y sonreía en mi dirección cuando le daba algo que le gustaba y adoraba ver ese tipo de reacciones en él. Al final, tener a YukHei en casa era como tener a un hermano pequeño, incluso aunque él fuera dos años mayor que yo.
No había dejado de revolver en los cajones cuando sonó el timbre.
-¡Voy yo! Sigue buscando tu droga de la felicidad- le grité.
No estaba esperando a nadie, así que, cuando vi a las siete personas con las que me había negado a ir en un principio, me gire hacia mi amigo y grité:
-¡Wong YukHei, yo te mato!
-Si Mahoma no va a la montaña, la montaña vendrá a Mahoma; hermana.
-¿Podemos pasar?- preguntó YangYang con su voz suave.
-Claro... no os voy a dejar fuera- dije, haciendo un ademán para que entraran-. Chenle, tu como en tu casa, no pidas permiso para entrar ni nada- le dije riendo.
-Ya hay confianza, qué quieres que te diga.
Recogieron mis libros y empezaron a colocar toda la sala para poder estar más cómodos.
-Oye...- me dijo Renjun al oído, mientras rozaba mi mano muy suavemente- Si no querías venir por lo del otro día... no tiene que darte vergüenza. Al fin y al cabo, eres mi novia, ¿no?- continuó mientras me regalaba una gran sonrisa.
-¡DE NADA!
-¡CÁLLATE LUCAS, ES UNA CONVERSACIÓN PRIVADA!
-¡Sólo digo!
Aun siendo un pesado, corta-rollos y un indiscreto, amaba a mi mejor amigo.
(...)
Al acabar la película y después de hinchar los colchones inflables, todos nos acostamos.
Incluso Chenle, que también se había quedado en vez de ir a dormir a casa de su madre, como hacía normalmente, se había callado hacía ya un rato.
Reinó el silencio, por poco tiempo, pero lo hizo.
-Entonces... ¿Ya estáis juntos o...?- dijo Xuxi en voz alta.
-Si no te callas, esperaré a que te duermas para ahogarte con un almohadón- contestó Renjun. Cuando acabó de hablar, me acercó más a su cuerpo y pasó ambas manos por mi cintura, besó mi frente muy levemente y dio las buenas noches a todos.
-¿Eso es que no?
-¡Lucas!
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NCT One Shots
FanfictionDonde me imagino cosas que pasarían con los chicos de NCT y las escribo para todos los NCTzens (y otr@s).