–No podría ser más cliché.
–¿De qué hablas? No es como si me fuera a gustar.
–Recuerda que estamos hablando de Yuta.
–Recuerda que estamos hablando de mi.
La que se hacía llamar mi mejor amiga llevaba toda la semana insistiendo con que me gustaba el increíblemente apuesto Nakamoto Yuta.
Siempre hacía lo mismo. Ya la tenía más que calada.
La muy asquerosa me insistía para que "me diera cuenta por mi misma" de lo mucho que me gustaba alguien. Siempre decía que había escuchado lo mucho que yo les gustaba a esos chicos. Después siempre resultaba que, de tanto insistir, acababa dejándome llevar por sus palabras para no discutir con ella. Desafortunadamente para mi, todas y cada una de las veces resultaba que no tenían el más mínimo interés en mi.
Esa era su forma de recordarme que no valía para nada: "Ni si quiera puedes conseguir un novio".
–Es asiático– volvió a insistir.
–Y yo tengo peces de colores. Déjalo ya, no me gusta Yuta.
–Tú misma, ya vendrás a decirme lo mucho que quieres que te haga caso y entonces yo ya no te ayudaré.
Gracias a Dios y a todos los santos, teníamos clases distintas hasta la última hora.
Suspiré, cerrando mi casillero de mala gana.
–Me voy a clase, luego nos vemos.
Estaba harta de ella. Sólo me quedaba un curso para perderla de vista, después no tendría que hablar más con ella si tenía un poco de suerte.
Me senté en mi puesto habitual. Era allí donde había empezado todo el drama.
–Buenos días, niña– dijo mi compañero de asiento.
–Buenos días, Yuta. ¿Listo para entregar las láminas?
–Siempre.
Nakamoto Yuta. Mi gran y precioso problema.
Se había sentado a mi lado por pura casualidad. Me había sonreído y habíamos entablado una conversación relativamente banal. Parecía un buen chico. Parecía que podríamos llevarnos bien.
Fue entonces, en medio de la clase. Ella llamó a la puerta. Estábamos haciendo un trabajo por parejas tranquilamente y no prestamos demasiada atención hasta que oímos a nuestro profesor llamar mi nombre.
Ví la mirada de aquella tipa. Se estaba haciendo notas mentales para acosarme más tarde, como siempre.
Probablemente nunca había podido ser amiga de un hombre sin que le gustase y, por consiguiente, no creía en las amistades entre un hombre y una mujer.
Para mí, eso era un enorme problema: quitándola a ella y el resto de sus perritas falderas, mis amigos eran todos hombres. Y eso causaba conflicto.
–Yuta– le llamé.
–¿Si? Dime.
–He estado pensando si decirte esto o no, pero de verdad necesito que lo sepas.
–Cuéntame. Soy todo oídos.
–Buenos días alumnos... Separaos de vuestros compañeros, examen sorpresa.
–Quizá no sea todo oídos– se dirigió a mi con una pequeña risita–. Luego me lo cuentas.
Y así fue como nunca fui capaz de contarle que los rumores que iban a circular por el instituto no eran ciertos.
Cuando acabó su examen se fue y no le volví a ver. Para la siguiente clase en la que coincidimos, todo el mundo pensaba que estaba loca por él.
Según pasaban los días, recibía burlas de su parte. Se había convertido en una persona completamente diferente conmigo en un abrir y cerrar de ojos.
"Ah, que pena. Es cierto... Yo te gusto, ¿no?"
"Eso era lo que ibas a decirme, ¿también me ibas a pedir una cita?"
"No seré tu príncipe azul, bicho."
"Me voy a tener que cambiar de sitio, no vaya a ser que te enamores de mi o algo por el estilo."
Evidentemente no podía decir nada. Si me quedaba callada, seguiría haciendo esos comentarios asquerosos. En cambio si negaba los rumores... Me tacharía de mentirosa y me molestaría más.
–Si lo hubieras admitido antes, quizá no te habría rechazado así– me dijo la causante de todo el problema–. Deberías agradecerme porque no te dejo de lado. La única afectada soy yo. ¿Sabes la mala imagen que da tener una amiga como tú?
–Claro– le dije en un tono que no tenía más que ironía–. La gente como yo es de lo peor.
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Kony_3121, he cambiado un poco el concepto. Prometo que tiene una buena explicación.
Esto puede que esté un poco basado en ciertos aspectos de la relación que yo tenía con mi "mejor amiga" durante el instituto. Ella era una zorra manipuladora y por su culpa ahora prácticamente el 70% de la gente que fue al instituto conmigo se piensa que soy una pija de mierda, mala persona y totalmente egoísta.
No digo nada de esto para que me veáis con pena o algo. La mandé a la mierda y me la suda bastante lo que la gente piensa de mi. Así que no hay de que preocuparse, es solo una anécdota que me ha dado para escribir un capítulo.
¡Espero de todo corazón que os haya gustado!
Love y'all.
<3<3<3
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NCT One Shots
FanfictionDonde me imagino cosas que pasarían con los chicos de NCT y las escribo para todos los NCTzens (y otr@s).