042300 (2)

3.7K 126 6
                                    

El profesor Scott me había prometido algunos créditos extra si ayudaba a uno de sus alumnos después de clase y me había ofrecido la biblioteca del instituto como un favor. 

En teoría, tenía que haber llegado a la biblioteca hacía diez minutos. 

-Para necesitar ayuda, no se le ve muy interesado en recibirla- dije para mi misma.

El muchacho, alto y de pelo negro, llegó quince minutos tarde a mi clase. No se disculpó, ni se presentó, sólo dejó su mochila en la mesa y se dejó caer en la silla que estaba a mi derecha pesadamente. 

-Me imagino que tu eres Jeno- saqué los apuntes que había preparado para la "clase" y me giré completamente para encararle-. Yo soy Nina, tu nueva profesora particular de inglés.

Asintió mientras sus ojos me escaneaban lentamente y en sus labios se formaba una sonrisa traviesa.  

-Si no te importa, Jeno, podrías sacar los libros para que podamos empezar ya.

Me estaba poniendo nerviosa. No decía nada más que monosílabos, su actitud no parecía la más indicada para recibir ayuda y no paraba de desnudarme con  la mirada. Las clases con él se harían eternas.

-Al hacer la conversión no tienes que cambiar el tiempo en absoluto, ¿entiendes? Jeno, ¿me estás escuchando?

-No, no te estoy escuchando, Noona. Lo siento.

-No me digas que lo sientes si no es verdad- dije mientras recogía mis cosas-. Me largo, búscate otro profesor.

(...)

-Lo siento mucho, Sr. Scott. De verdad que no puedo darle clase a Jeno. Siempre me puede confiar a un alumno que esté dispuesto a recibir ayuda.

-Inténtelo una vez más, señorita. Si no puede conseguir que preste atención, le buscaré otro alumno. Ahora siéntese, la clase va a comenzar.

-Muchas gracias, profesor.

Me senté, al lado de la ventana, en mi lugar habitual. Tendría que ir a hablar con el muchacho después de esta clase e intentar razonar con él.

La manera en que me había mirado el día anterior, mientras estábamos solos en la biblioteca, me había intimidado.

En los escasos cuarenta minutos que había estado con él, se me había pasado por la cabeza qué habría pensado de él si nos hubiéramos conocido en otras circunstancias. Definitivamente me habría fijado en la gran belleza que atesoraba, eso estaba claro, en vez de su odiosa actitud. Esta quizá estaba dirigida hacia el hecho de que tenía que quedarse tras las clases para una sesión extra con una mísera alumna que "se creía que lo sabía todo", quizá  sólo por la asignatura en particular o porque su profesora era yo y no alguien a quien él esperara.

-Oye, Jeno- llamé al chaval cuando lo encontré saliendo de su clase después de que sonara el timbre para el descanso-. Tengo que hablar contigo seriamente, sólo será un momento.

Respondió con un leve asentimiento de cabeza y se despidió de sus amigos para caminar lentamente hacia mi.

-¿Qué hay, Noona?

-No soy tu Noona, Jeno. El Señor Scott me ha dicho que tengo que darte otra clase esta semana. 

-¿Otra? Me habías dicho que me buscara otro profesor, Noona.

-Mira, tu no quieres clases y yo no quiero perder el tiempo, así que simplemente dile al profesor que no quieres clases particulares y nos ahorramos la sesión.

Me di la vuelta y caminé hacia la salida, dejando al chico solo en medio del pasillo.

-Oye, Noona. Espera un momento- por su tono de voz, pensé que iba a acceder a la propuesta-. Siempre que las reuniones sean en mi casa, podrás dar tu clase y conseguir tus créditos extras.

-Ya... En tu casa. Va a ser que no- me crucé de bazos, preparándome para exigir la biblioteca como lugar de encuentro-. Quedaremos en...

-Ay, Noona...- se apoyó en las taquillas y alcanzó mi corbata para tirar de ella, haciendo que mis pies y los suyos se quedaran a la misma altura-. Piénsalo. Tu y yo, cómodos- su sonrisa burlona desapareció tan pronto como se lamió los labios y miró fijamente los míos-.  Mañana te esperaré en tu clase cuando suene el último timbre.

El metro y medio que nos separaba cuando habíamos empezado aquella conversación, se había acabado evaporando. 

Desde aquella distancia, los labios del muchacho parecían más suaves, y sus ojos más brillantes.

-Eres un imbécil, Lee Jeno. Sólo acepto porque quiero esos créditos.



______________________

¡Hola de nuevo! 

Mint_Smile- me había pedido un Shot de Jeno. Tendrá segunda parte, igual que el de Hendery.

¡Prometo actualizar lo antes posible!

NCT One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora