– Buenas tardes.
– Hola, Minhyung.
– Sólo llámame Mark, Misook.
Había intentado evitar entrar en confianza con él desde que me comunicaron que debutaría en NCT127.
Todo venía de aquellas veces que entrenaba con NCTDream, cuando él aún estaba en el grupo.
Teníamos la misma edad y todo el mundo esperaba que nos lleváramos estupendamente y nos convirtiéramos prácticamente en hermanos.
– Chicos, como ya tenéis la maqueta, vamos a empezar por escucharla de nuevo. Después podréis entrar a grabar.
Por alguna razón, nos habían "ofrecido" una participación bajo el nombre de NCTU en la que todos los miembros nacidos en 1999 se estrenarían conjuntamente. Y todos estábamos de acuerdo.
Todo iba sobre la marcha, habíamos compuesto prácticamente la mayor parte de la canción y grabado las directrices para poder entrar a la cabina. Entonces, WayV entró en escena. Les habían programado un comeback que coincidía con nuestra fecha por algún problema de comunicación entre los mánagers y a ese punto ya no era posible cambiar ninguna de las fechas.
Todo ese lío nos dejaba a Mark y a mi solos con una canción de contenido tremendamente sexual y sin posibilidad ni tiempo para echarnos atrás.
– No le veo ningún fallo. ¿De verdad no podemos preparar otra cosa?
– ¿Por qué?
– Obviamente porque no quiero tener que actuar como si fuera a arrancarte la ropa con los dientes... Idiota.
– No decías eso hace unos meses, te lo recuerdo.
Era realmente frustrante. Por mucho que intentaba que nos lleváramos bien, era imposible.
– ¿Podemos ponernos a trabajar? Y no tardes tres años, como siempre.
– Mientras os ponéis de acuerdo... Yo voy a ir a por un café porque me da la sensación de que esto va para largo.
Me senté en el sillón individual una vez que la puerta se cerró y nos quedamos solos, completamente en silencio.
– ¿Por qué eres así? No podemos tener ni un día en paz.
– Es que te encanta discutir.
–No, a ti te encanta discutir. Me sacas de mis casillas, Mark Lee.
Me levanté, quitándome la chaqueta y dejándola a un lado, para caminar hasta el ordenador y echar un vistazo a las pistas.
– Eres tú la que siempre está lanzándome puñales sin ningún sentido– contestó señalándome, claramente irritado.
– ¿Yo? Siempre estás insinuando que tú eres mejor que yo y que por eso "me muero por ti". Y sabes que ninguna de las dos cosas es cierta.
– ¿No soy mejor que tú?
– Claro que no. Nunca lo has sido.
– No tienes ni idea de lo que estás diciendo, guapa.
La discusión se iba acalorando y, a pesar de que la distancia entre nosotros disminuía, nuestras voces subían de volumen con cada palabra llena de veneno que nos escupíamos.
– Ten cuidado con lo que dices, Lee- le dije, cogiéndole del cuello de la camisa bruscamente–. Te he demostrado mil veces que soy mejor que tú en muchos aspectos.
Le vi sonreír sarcásticamente, mirando hacia otro lado, antes de apartar bruscamente mi mano. Me miró a los ojos y, cerrando los dedos alrededor de mi garganta, me empujo hasta que choqué con la mesa.
No aparté mis ojos de los suyos en ningún momento. Sostuve su mirada dignamente, sin estar dispuesta a dejarle ganar. Si íbamos a competir por ver quién la tenía más grande, no me iba a achantar bajo ninguna circunstancia.
Su agarre se apretó ligeramente cuando sus ojos se dirigieron a mis labios y supe que tenía la batalla ganada en cuanto susurró un pequeño "joder".
– ¿Quién se muere por quién ahora, Mark?
Gruñó por lo bajo, furioso ante mi actitud socarrona, y soltó mi cuello para asegurar su agarre en mi mandíbula.
– Estás hecha una pequeña zorra mala. Y orgullosa de cojones.
Sonreí con suficiencia: Había ganado o estaba a punto de hacerlo.
– Y tu eres un cabrón de mierda, pero tengo que...
Me interrumpió con un beso duro. Fuerte, rápido y desesperado.
Me senté en la mesa y tiré de la hebilla de su cinturón hasta que estuvo parado entre mis piernas.
No tardé más de unos segundos en rodear su cintura con mis piernas, haciendo que soltara un gemido igual de desesperado que su beso antes de apartarle de un empujón y caminar de nuevo hasta el sillón, chocando intencionadamente contra su hombro.
– Contrólate, Lee. No soy una de tus putitas.
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Se me ha ido de las manos. Juro que esto iba a ser inocente y totalmente puro, cherryoomb.
Espero que te haya gustado de todas las maneras, aunque siempre puedo escribir otro que se ajuste más a tu petición.
<3<3<3
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NCT One Shots
FanfictionDonde me imagino cosas que pasarían con los chicos de NCT y las escribo para todos los NCTzens (y otr@s).