Como había prometido, Lee Jeno se encontraba en la puerta de mi clase cuando sonó el último timbre.
Había encontrado su comportamiento de lo más extraño cuando, tras intentar guiarme hasta su casa de la mano (cosa que no había conseguido), se giró hacia mi con una sonrisa encantadora para preguntarme si había comido algo.
Estaba tan hipnotizada por las pequeñas lunitas en las que se habían convertido sus ojitos, que contesté negativamente en seguida.
-Noona, tienes que comer o no tendrás fuerzas para dar la clase- le miré confusa ante su repentina preocupación por mi-. Vamos... No me mires así, ¡yo te prepararé algo cuando lleguemos a mi casa!
Efectivamente, así lo hizo. En cuanto llegamos a su casa nos quitamos los zapatos y, tras ofrecerme unas zapatillas, caminó hasta la cocina.
-Jeno- miró hacia mi un segundo antes de volver a lo que estaba haciendo para darme a entender que me estaba escuchando-. ¿Por qué estás haciendo todo esto?
-¿El qué?
-Te has comportado como... No sé, un caballero. Hace dos días no eras así, incluso ayer te pasaste. No te entiendo, ¿a qué juegas?
-No juego a nada. Fui un gilipollas, ¿vale? Simplemente olvídalo. Normalmente yo no soy así.
-Entonces dime qué pasa. Con confianza.
Me sorprendió que contestara rápidamente, como si de verdad se hubiera podido formar algún tipo de confianza en el poco tiempo que habíamos compartido juntos.
-Noona... Es que yo quería impresionarte.
Impresionarme... ¿A mi?
Ante el silencio que se había formado, comprobó mi expresión antes de apagar el fuego y sentarse a mi lado.
-No sé cómo decir esto sin que me haga parecer raro, yo...
-No te voy a juzgar- posé mis manos en la suya, esperando darle un poco de confort-. ¿Te han retado tus amigos por algo? No pasa nada.
-No, no es eso. Es que... Mi amigo Minhyun siempre dice que debería tener una novia más joven que yo y dejar de fijarme en mis seniors. Pero es que desde que te vi vendiendo galletas para el viaje de estudios hace dos años, no he podido evitar que me gustes un poco.
Mi cara se tiñó, o de rojo, o de blanco, ante sus palabras.
-Eso... Es muy tierno, Jeno... No sé que decir.
-No tienes que decir nada, yo sé que no tengo ninguna posibilidad contigo. Sólo quería aclararte por qué mi comportamiento fue así.
-No es eso- dije mientras dirigía mi mirada a mis manos que seguían sosteniendo las suyas-. Tengo novio. Taewoo, de mi clase.
-¿Es una excusa para no rechazarme de sopetón?
-¿Por qué iba a serlo?
-No os he visto juntos ni una sola vez. Debería llevarte a todas partes de la mano, darte muestras de cariño constantemente, comprarte comida. Por el amor de Dios, debería besarte sin importar donde estéis- dio un suspiro y agarró mis manos con fuerza, dándoles un apretón-. Yo lo haría sin lugar a duda. Tu novio es imbécil.
-Lo siento, dije levantándome rápidamente y caminando hacia la puerta, donde recogí mis cosas-. Nos veremos en el instituto, me imagino. Hasta luego.
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Vale, no sé que es esto.
Llevo bloqueada toda la semana, no sé ni cómo he escrito esto.
Prometo estar de vuelta con algo bueno en unos días.
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NCT One Shots
FanfictionDonde me imagino cosas que pasarían con los chicos de NCT y las escribo para todos los NCTzens (y otr@s).