El hotel estaba sumido en un silencio profundo. Dentro de la habitación sólo se escuchaban pequeños suspiros y el ligero sonido de piel rozando.
La intensidad de la luz de la pequeña lámpara, en la mesita de noche, había sido atenuada de tal manera que el espacio estaba iluminado en su mayoría por las luces de la ciudad, que entraban por el gran ventanal.
Había llegado a la cama de Jaehyun veinte minutos antes, sabiendo bien que él tampoco podría dormir.
Me había pasado toda la noche anterior pensando en que aquel era el momento perfecto.
Las habitaciones eran individuales, pero con camas grandes. Tendríamos intimidad. Parecía que había sido diseñado para mantener nuestra pequeña aventura encubierta un poco más de tiempo.
Se estaba tomando su tiempo. Acariciando mi cuerpo lentamente, imitando una especie de masaje.
Aunque aún no me hubiera desnudado del todo, podía sentir el roce de las yemas de sus dedos en las zonas más sensibles de mi cuerpo. Simplemente quería más. Necesitaba más.
Me quejé cuando pasó de nuevo las manos por mis piernas pero no se detuvo allí donde más lo necesitaba.
Entendió la señal a la perfección y sonrió para sí mismo, inclinándose sobre mí para besarme dulcemente.
Sus ojos, llenos de lujuria, me miraban como si yo fuera su presa y él, el lobo.
Aún con una paciencia infinita, al contrario de lo que estaba acostumbrada a ver e él, acabó de quitarme la ropa.
Desabrochó mi sujetador mientras me besaba, esta vez más profundamente; y lamió uno de mis pezones antes de dedicar toda su atención a mi ultima prenda.
Lamió la zona baja de mi abdomen antes de acariciar el interior de mis muslos, consiguiendo que abriera las piernas.
Apartó mi tanga, sin ninguna intención aparente de querer quitarlo del todo, y pasó sus dedos entre mis labios para sentir mi humedad. Sopló con fuerza arrancando un gemido desesperado de mis labios.
Volvió a reír, suavemente, dejando que su aliento chocara contra mi sexo necesitado.
Gemí de nuevo, con agradecimiento, cuando sentí su lengua explorarme hábilmente. No pude evitar llevar mi mano a su pelo, empuñándolo con fuerza.
Hizo círculos alrededor de mi clítoris repetitivamente consiguiendo dejarme sin aliento mientras sus manos, que una vez habían mantenido mis piernas en su lugar, masajeaban mis muslos.
Sin que su boca dejara su lugar, se acabó de desvestir.
Me recolocó en la cama, dejando espacio para poder apoyarse, y recuperó su tarea: mimar mi clítoris.
Utilizó su glande, lubricándolo a su vez. Pude observar lo rosada que estaba la punta, casi tomando un matiz rojizo.
En un susurro, atrayéndolo hacia mí, le supliqué por más.
Se deslizó fácilmente en mi interior, de manera lenta, hasta que lo sentí rozar mi cérvix. Sujetó mi cintura con fuerza cuando cerró los ojos con fuerza, echando la cabeza hacia atrás al intentar no gemir demasiado alto.
Comenzó a moverse tras unos segundos, tan lentamente como al principio, asegurándose de llenarme al completo.
— No soy capaz... ¡Joder tío!— dijo Ten haciendo una mueca tras la puerta que unía sus dos habitaciones—. Podías al menos poner el pestillo.
— ¡Lárgate!
Una vez la puerta se cerró con un golpe, Jaehyun suspiró pesadamente.
Se acercó para besarme, continuando sus embestidas con algo más de ritmo; intentando hacer que olvidara el momento incómodo.
— No, no. Yo ya no puedo seguir—dije apartándolo de mí—. Por el amor de Dios, ¡qué vergüenza!
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Hace un tiempo (demasiado y por eso lo siento), me llegó una petición de Dayana1141 para que escribiera algo parecido a esto: sexo interrumpido por alguno de los chicos.
He intentado mejorar la calidad de mi smut, porque no es de lo mejor y me da rabia.
Espero que os haya gustado a tod@s.
Con mucho amor,
Carla.
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NCT One Shots
FanfictionDonde me imagino cosas que pasarían con los chicos de NCT y las escribo para todos los NCTzens (y otr@s).