Trece

356 19 2
                                    

No tenía idea de qué hacer, papá no estaba, Federico solo presenciaba tus desbordes y cada vez se hacía más introvertido, no le gustaba verte sufrir, a nadie le gustaba. Llegamos a la Iglesia y te perdí, no había consuelo, te tenía en brazos, luchaste conmigo para bajarte e ir al lado de esas nenas, querías tocarles el vestido, solo tocarlo. Tu expresión de deseo y tristeza de no poder tener un vestido como ellas.. fue doloroso para toda la familia. Entramos y me senté en la última fila para que no pudieras verlas y así te calmaste un poquito, pero fue inútil, parecías un animalito herido, no puedo ni siquiera soportar el recuerdo. Lloraste tanto, al punto de desmayarte. La abuela te tuvo en brazos casi tres horas dormido y aún te sacamos de la iglesia. Cuando vi unas fotos que había sacado tu tía antes de encontrarte así, habías salido en todas con una servilleta blanca en la cabeza como si ese fuera tu pelo. Mi alma tiene tanto dolor, mi cielo, porque presenciaba todo esto sin poder hacer algo que te ayudara a vivir en paz. Ese día papá nos hizo mucha falta. Fue el 30 de octubre de 2010, solo tenías tres años y cuatro meses. 

Yo nena, Yo princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora