Yo nena, Yo princesa.

Veinte

Salí de allí y me descompuse, me bajo la presión  supongo, llore y llore , me perdí, no sabía volver ni donde estaba y me caí sentada en plena calle Corrientes; le pregunté cómo volver a una señora que pasó a mi lado y decidí nunca más salir sola. Desde ese dia, Veronica  es mi amiga gasta el dia de hoy, y nos acompañó con el corazón. Por eso quería que papá me acompañara; además, era él quien necesitaba  que un profesional le confirmara que era lo que te estaba pasando. Yo no, yo solo necesitaba que me guiaran y me dieran herramientas para poder calmar tu ansiedad y tu tristeza. Me acuerdo que antes de ir le dije a papa:

-No necesito que nadie me diga quién es mi hijo  más que el mismo.  

No tengo idea de cómo accedió, pero lo hizo y era lo importante.

Viajamos dos horas y media; el consultorio quedaba en Plaza De Mayo, fuimos tarde. El viaje fue eterno, no sabía con qué nos íbamos a encontrar, solo estaba segura de que a poder ayudarnos, lo noté en la charla por teléfono; sabía muy bien de lo que estaba hablando, casi no tuve que explicarle nada.

Llegamos, el consultorio era muy agradable y ella me transmitió mucha paz; hablaba de una forma muy serena y pausada, me dio confianza y empezamos a charlar. Papa estaba sentado a mi izquierda sin emitir palabra alguna, Valeria sentada en su sillón, delante mio me hizo una seña para que empezara a hablarle sobre lo ocurrido, en ningún momento se asombro para nada, comenzó con las preguntas y nos miró a ambos diciéndonos: 

- Por lo que me contas, es una nena trans.

- ¿Que es que?  

-Una nena transexual (nos dedicó una sonrisa sincera).

Lo dijo con una simpleza, con tanta calma... Yo había escuchado la palabra transgénero, pero trans no, le pregunté que significaba:

-Una persona que no se siente acorde con el género con el que nació; es un varón biológico, pero se siente una nena, no acepta sus genitales y por eso las reacciones. De todas maneras, vamos a tomarnos un tiempo, el tiempo que sea necesario para verlo. Pero ahora les hago una pregunta: 

-Que van hacer si confirmamos que es una nena trans?

No respondí, lo miré a papá para que el contestara, yo sabia que hacer,pero en ese momento él era nuestro mayor obtaculo. Entonces respondió: 

-Vamos a aceptar lo que decida SER .

Eso era todo lo que quería y necesitaba escuchar en este momento.

-Perfecto, muy bien.

Me dio una cita para la semana; necesitaba que le contara el embarazo, cómo nacieron y cada detalle que hemos vivido.

Papá le preguntó antes de irnos cuanto iba a cobrarnos porque no teníamos plata, ella respondió:

-Descuiden, eso ahora es lo de menos, solo espero que no sea un impedimento para que no vengan, se verá luego.

Salimos de su consultorio asombrados, sin palabras, solo le pregunte: 

-Qué te pareció? 

-La tiene muy clara. 

- A Manuel le va a encantar, podrá hablar con ella sin miedo alguno, va a tenerle confianza enseguida. 

En el viaje de vuelta pasamos mucho , tenía en la cabeza todo lo que Valeria había dicho, y lo que más se complicaba era el jardín, la gente, la sociedad entera, el miedo a que te lastimaras y,lo peor, una vida de nena con genitales de varón. Una vida diferente para enfrentar con el corazón, nada más. Tomamos el tren en la estación Once, se llenó de gente, solo pensaba y lo miraba a papá que también veni atontado con tanta información y tanto que decidir sin vuelta atrás. Lloré tanto... cuando tuve que bajarme recién repare en que todos me miraban, nada me importaba, quería llegar a casa y abrazarte fuerte, sentía que el alma me dolía menos , no me costaba tanto respirar ahora; Valeria nos había dado un poco de aire fresco para juntar fuerzas y avanzar por vos,a luchar por vos.