Veintiuno

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La semana siguiente, tuve la primera entrevista a solas con ella. Lo primero que me dijo fue:

-Mi equipo y yo decidimos no cobrarte ni un centavo, simplemente vamos a acompañarlos en todo lo que sea necesario, todo lo que necesiten. Quiero que te quedes tranquila con eso, estamos para ustedes.

No sabia como agradecerle, no podia creer que tuvieramos un lugar donde poder descansar de tantos problemas.

Hablamos mucho, me desahogue y me llene de informacion, me traje lo mas importante que pudo haberme dicho, la herramienta que me dio, solo dos palabras, tan solo dos:

-Dejala ser.

-Si lo dejo ser, no lo paro mas- enseguida le pregunte-:

-¿Cuantos niños asi hay, vos a cuantos conoces?

-Ninguno, no tan chiquitos; si adolescentes, pero no de esa edad.

Y ahi se me cayo un poco el animo, me dio miedo, no habia otros nenes, no como yo habia visto en aquel documental, pero ella supo calmarme, brindarme tranquilidad, seguridad para empezar a aceptar una nueva vida para Manuel, una vida mejor, en la que pudiera ser quien quiera ser, y el queria ser Luana.


Yo nena, Yo princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora