DEJALA SER

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Me entregaron el disfraz, ni quisiste probártelo. Hablamos con Valeria y me dio la idea de que te mandara a hacer un traje de bailarina para que cuando volvieras de la fiesta lo pudieras usar en casa. Le pedí a papá que te lo dijera así te sentirías más acompañada. Él hizo un trato con vos y te dijo:

-Si vos actúas de mono sin llorar, te vamos a comprar el disfraz de bailarina

Qué alegría te dio, sólo así aceptaste pasar por esa situación. El tema era encontrar una madre que me dijera cómo era el traje de bailarina. Pregunté, ninguna me quería decir, sus respuestas eran: "¿Para qué querés saber si vos tenés a dos varones"?. "¿Qué?, vos tenés que vestir de mono a los mellizos.

Como si no lo supiera. La única que se apiadó de mí fue la mamá de Luana, la nena a la cual peinabas y con la que te identificaste tanto que hasta su nombre quisiste tener. Ella me dijo como era y me lo mostró. No tengo idea de costura, pero compre tul y cinta, con la ayuda de la abuela te hicimos un tutú rosa, le legos estrellitas en la remerita y fabriqué unas zapatillitas de baile en goma Eva, así nomás, pero vos ibas a tener tu traje de bailarina.
Llegó el día y temblaba, tenía tanto miedo de que te pusieras mal, estaba tan nerviosa y traté de que no te preocuparas y que disfrutes de la fiesta; cuando llegaras a casa, tendrías tu disfraz. Llamé a todas mis amigas para que vinieran a verte a casa. Quería que tuvieras tu propia fiesta.
Le dije a papá:

-Si puede con esto, si logra pasar este mal momento delante de tanta gente, va a poder con todo

Y así fue, pudiste, tu carita no era la mejor ni de felicidad alguna, iban apareciendo todas las nenas con sus vestiditos, hermosas, maquilladas, llenas de brillo y con estabas con un traje de mono marrón en el grupo de los varones. Imagino que mal te sentiste, mi cielo. Qué triste tu lugar, pero bailaste, pudiste con todo y con la mirada de todos.

Yo nena, Yo princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora