Veinticuatro

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Playmaker ya estaba cansada, tener que correr un largo tramo y que todavía le faltara por recorrer el puente, era realmente absurda esa ciudad. No era su cuerpo real pero aún así, no evitaba sentir el agotamiento mental, estaba más que segura que su cuerpo le pediría mucho descanso después. Tal vez se quedaría dormida por unos cuantos días.

Ya estaba cerca del puente cuando algo raro ocurría y provocó que se detuviera. Una persona aparecía de la nada y como podía verlo, él era un caballero Hanoi, precisamente el que había derrotado al jefe de seguridad el cual no recordaba su nombre y estaba más que segura que no era Zaizen Akira.

Quítate de mi camino —Habló Playmaker con voz profunda.

Lo lamentó pero —Hizo una pausa para mirarle—. Debo derrotarte para que no vuelvas a ser una molestia en nuestros planes.

¿Acaso no te das cuenta que tu también vas a desaparecer?

Da igual si lo hago —Una sonrisa cínica apareció en su rostro—. No pude evitar divertirme con toda esta experiencia —Le señaló—. Así que derrotame en este duelo y te dejaré pasar con Revolver.

¡Vamos Playmaker-sama! —Ánimo AI—. Tenemos poco tiempo antes de que la Torre se complete.

Ya lo se —Habló cansada.

Playmaker no tenía de otra así que aceptó el duelo. Una vez que las cartas estaban en su mano, empezó a pensar en la mejor estrategia para acabar con el duelo lo más rápido posible, la defensiva en su primer turno no sonaba tan mal. Aunque siendo un enemigo totalmente desconocido, iba a ser un tanto difícil adivinar las estrategias que este tenía bajo la mano.

Sabes —Habló Spectre llamando su atención—. Realmente fue muy fácil derrotar a Blue Angel, ella creía que podía salvar mi alma pero eso alguien ya lo hizo en el pasado —Sonrió—. Revolver-sama se encargó de salvarme desde hace mucho tiempo.

¿Blue Angel fue derrotada? —Preguntó AI.

Tu nunca sabrás del dolor que él ha causado, me da igual quien sea él —Lo acusó Playmaker—. El dolor que me hicieron, que nos hicieron a todos, ellos...

¿Todos? —Interrumpió Spectre—. Supongo que estas hablando del caso Lost, el caso de hace diez años el cual secuestró a seis niños y los hizo vivir el peor tormento ¿No es así?

¿Sabes sobre el caso Lost? —Preguntó Playmaker con sorpresa. Fue cuando entendió—. También eres uno de esos niños —Su mirada cambió a una furiosa—. ¿Y aún así te atreves a ayudarlos? ¿Sabes lo que ellos nos hicieron?

Lo que a mi me dieron fue una familia y horas de diversión —Spectre sonrió—. ¿Acaso has pensado que todos los niños eran felices? ¿Acaso pensaste que no todos los niños sufrieron? —Soltó una carcajada al ver la mirada confundida de Playmaker—. Tú nunca entenderás este sufrimiento ya que sólo piensas en ti, era huérfano, era solitario sin nisiquiera tener razones de vida y aquel experimento me hizo sentir vivo —Alzó los brazos—. Sentía paz y tranquilidad, sentía que al fin algo bueno me sucedía después de que me abandonarán debajo de mi madre, mi amado árbol el cual los humanos tenían celos de su belleza y fue más fácil para ellos cortarlo que admirarlo.

Para mi aquel experimento detuvo mi vida, detuvo mi tiempo —Playmaker no podía creer lo que había escuchado—. Nos separó y provocó tanto daño.

Eso para AI no le empezaba a gustar. Que alguien empezará hablar desde su propio punto de vista como había vivido aquel experimento, realmente empezaban a confundir más a Playmaker. Sabía que su justicia se basaba en el daño que le habían causado, tanto a ella como a los demás chicos, aunque siendo sinceros, no era justicia, era venganza, la chica no tenía otra cosa en mente más que hacer pagar por todo el daño causado. Sin embargo, al enfrentarse con otro sobreviviente de aquel experimento, estaba causando que la duelista empezara a debatirse sobre si realmente valía la pena todo riesgo que corría.

Sin llegar a creerloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora