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- Rubén solo que tengo una mala noticia. Su tono de voz cambio precipitadamente.

-¡¿Ella está bien?!

- Si, pero al parecer ha olvidado todo.

- Maldita sea, otra vez no. Le di un golpe a la pared.

- Ella no nos recuerda con claridad, pero hasta ahora me reconoce a mi y recuerda algunas cosas vividas.

- ¿Le dijiste lo mucho que la quiero?

- Ella sabe que son pareja y si, sabe lo mucho que la quieres. Escuché que suspiró.

-Gracias por estar aquí Germán, eres uno de mis mejores amigos, no sé realmente que haría sin ti. El soltó una pequeña risita.

- La cuidare por ti y hasta que vengas a rescatar a tu princesa.

No sabía por qué había dado ese término.
Pero ella era mi princesa y yo iba a ser un príncipe.

- Gracias, hablamos después y dile que la amo. Suspiré.

- Lo haré.

Colgué la llamada y escondí muy bien el teléfono en uno de los lugares del baño.

Salí de mi habitación y fui a buscar a de Mangel y la de Álex, este lugar era mucho más grande que la cueva, era algo difícil ir a un lugar a otro.

Me detuve en la habitación de Mangel y entre, Mangel estaba ya dormido, no entendía como alguien podía dormir ante la situación.

-Mangel. El dió un brinco y abrió sus ojos.

-Vas a causarme un infarto. Se puso sus gafas.

- Acabo de hablar con Germán y dijo que todo salió como queríamos. Mangel sonrió.

-Todo está bien

-Si, pero...

-¿Pero?

-______ volvió a olvidarme. No pude evitar ponerme triste. -Al parecer solo ha reconocido a Germán y bueno... Me arrepiento un poco de no haber ido en vez de Germán. Suspiré.

- ¿Te da miedo de que te la quite?

Dijo Mangel de broma pero me lo tomé tan personal que lo mire mal.

-Ella me ama, ella no me haría eso, además Germán es mi amigo y no me traicionaria de esa forma.

- Tienes razón. Mangel me sonrió. -No creo que Germán haga algo así, el siempre piensa en los demás.

- Bueno, tengo mucho sueño, así que quiero que vayas con Álex a platicarle de lo que te conté.

-Así será.

Salí de su habitación y me dirigí a la mía, me acosté en la cama y miré hacia el techo.

Narradora omnisciente

Las dos almas mirando hacia el techo, conectados estaban.

Se dice que cuando tienes una conexión con alguien por más de que esté tan lejos de ti, lo sientes tan cerca... Nunca se va.

Realmente lo que necesitamos nunca está tan lejos, tan solo con cerrar los ojos e imaginar, eso puede cambiar.

Como decía Aristóteles; "El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos".

Las cosas ligadas con lazos invisibles, entrelazados, tan frágiles y a la vez tan duraderos.

- Si tan solo estuvieras aquí. Dijo el pequeño Rubén soltando unas pocas lágrimas de sus hermosos ojos, levantó la mano hacia el techo, imaginando lo inancansable que podía estar el volver a ver a su amada.

______ por una fuerza aún mayor a ella levantó su mano al techo uniendo ese lazo de nuevo.

Se sentían, el amor es algo que realmente no se debe tomar muy a la ligera.

- ¿Que de supone que haré?

Pregunto la linda chica con los pensamientos borrosos.

- ¿Que se supone que haré?

Pregunto el chico que no podía vivir ni un segundo más sin su amada.

Se dice que las personas pueden pensar una cosa y sentir otra.

Se dice que las personas a veces pueden confundirse, amarse, odiarse, y miles de cosas más.

Ambos sonrieron al ver lo patéticos que se veían mirando al techo y hablando solos.

Nosotros no somos responsables de lo que sentimos, si no la persona que nos hace sentirlo... Pero somos completamente responsables de lo que hacemos con esos sentimientos.

- _________. Rubén dijo el nombre de su amada en un suspiro.

- Germán...

Dijo ella rompiendo ese lazo que una vez los unió.

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Dios mío :"v, eh cabado mi propia tumba
*C va corriendo antes de que la maten*

Love Loser - Rgd | T2 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora