Fuego Fatuo- Enji Todoroki TERMINADA

6- America

Enji caminaba por los largos pasillos de plus ultra wine, sabía que la central que se encontraba en America era el doble de grande que en Japón, pero no imagino que tanto, la hija mayor de los Yagi guiaba al pelirrojo al salón donde sería la video conferencia, Yagi Toshinori era un hombre muy ocupado y los horarios de el y de Enji no coincidían, Justo ahora se encontraban uno en America y el otro en Rusia.

Para Enji era la oportunidad perfecta, trataría con el jefe y no con su molesta hija menor que era un caos andante, aún no entendía como el menor de sus hijos decía que aquella chica era su mejor amiga.

Al abrir la puerta Rachel y Enji se encontraron con que la llamada estaba en proceso, y la persona que estaba de espaldas no se percataba que la puerta fue abierta y tampoco Toshinori.

— ¡Hicimos un trato! - gritó la persona y Enji deseo que la tierra se abriera y lo llevara en ese mismo momento al infierno.

— Una semana, solo tienes una semana Pequeña Nanami.- la pantalla se volvió negra.

— ¿Que haces aquí? - cuestionó la rubia a espaldas de su hermana, la enorme silla de cuero cubría a la chica sentada en ella que recién ahora se había percatado que era observada por su hermana mayor.

Giró la silla y se puso de pie. Un short de mezclilla en su cintura y encima de ella simplemente había un bikini de estampado floral. Enji se volteó en modo de respeto y Rachel se acercó rápidamente a ella quitándose su saco y entregándoselo.

— ¿Que haces aquí? ¡Se supone que estabas en el caribe!

— Cuando supe de esto tuve que venir, papá no iba a quitarme mi negocio. - respondió la de ojos naranja. - ahora sal, Enji y yo tenemos negocios que hacer.

Rachel le deseó suerte al pelirrojo que al entrar no podía olvidar lo que había visto, aquella chica se volteó en ese estado sin ningún pudor, ¡esa americana estaba loca! Su hermana mayor se veía más americana que ella y no hacía ese tipo de cosas.

— ¿Me está escuchando? - esa pregunta lo saco de sus pensamientos, Nanami estaba ahí muy cerca de él.

— Claro que si. - no iba a decir "lo siento, pensaba en cómo te veías con poca ropa"

— Mentiroso. - bromeó ella. - empezare de nuevo. Como sabe solo estamos aquí y Japón, no tenemos distribuidoras fijas como seguro usted lo sabe... asociándonos a usted podemos llegar a todo el mundo, el mundo es alcoholico y mire nuestras ganancias.

Presionó el botón y en la pantalla aparecieron las gráficas de ganancias mensuales y anuales, en todos los casos había ganancias por encima del 70% eso le recordó la razón por la que quería asociarse con ellos y exportar su producto a cada parte del mundo. Pero ahora la maldita niña quería un 58% y eso no le agradaba al imponente hombre.

— ¿Cuantos días tiene libre? - preguntó de la nada, eso lo confundió pero cuando ella preguntó por cuarta vez al notar que el no respondió se vio obligado a hacerlo.

— Seis días.

— ¡Perfecto! Le demostraré que aún cuando el contrato estipule que nosotros "ganaremos" más, no será nada porque con nosotros no hay pérdidas... pero tiene que seguirme en estos seis días sin quejas.

— No te soportaré seis días.

— Todoroki Enji, diríjase a aguas misteriosas y no se arrepentirá.

Enji solo miraba a la chica que sin sus tocones era realmente más baja que el. Ella sonrió y tomó la mano del hombre y lo obligó a seguirla, los ojos turquesa del japonés viajaban por las piernas de la chica, lucían largas con aquel short.

— Señorita Nanami ¿como llegó aquí? - cuestionó una dulce mujer de gruesos labios.

— Volando ¿de que otra forma? - fue su respuesta. Firmó la salida y tomó el elevador.

Entonces Enji recordó que casi todo aquel que se topaba con la de pelo azul le preguntaba que hacía ahí, ahora el también tenía curiosidad por tal cosa ya que la chica apareció en esa oficina con un short y un bañador.

— ¿Donde estabas? - preguntó ya que al parecer había aceptado estar con ella por seis días.

— El caribe, volé aquí cuando supe lo de tu conferencia con papá.

Aquello no le dio una respuesta muy clara pero decidió no preguntar, no estaba de humor para lidiar con ella.

Llegaron al techo del edificio y dos personas los esperaban junto a un helicóptero, un chico y una chica.

— Hola señorita, ¿como se siente hoy? - preguntaron en un idioma que Enji no comprendía.

— ¡Maravillosa! Espero que ustedes igual, el es Enji Todoroki, no creo que hable español pero no es necesario que alguno hablen con el... es amargado. - Nanami entregó a la chica la chaqueta que su hermana le había dado.

— No creo que quieras ir con ese traje, a donde iremos hace algo de calor. - informó y miró a las dos personas que asintieron y el no tuvo más remedio que aflojar su corbata y saco para repetir la acción de Nanami.

Se montó en el helicóptero y aún estando en el aire no entendía como estaba ahí con aquella loca chica, ella decía cosas que el no entendía, no sabía español.

— ¿Has ido al caribe? - Enji negó- ¡genial! Te va a encantar, lo sé. El caribe es genial.

— Más te vale.

Ella sonrió mientras el fruncía el ceño, a pesar de todo no se sentía arrepentido de emprender ese viaje con la chica de pelo azul.

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