"Hay cierto placer en bailar descalzo al borde del precipicio que solo el condenado conoce"
Algunos nadan en llamas y otros se queman con gotas de agua.
Nanami y Enji iban a descubrir eso del modo difícil, dos seres completamente opuestos que aparen...
- ¿Por qué le hablaste así a tu madre? - cuestionó Nanami con los brazos cruzados.
-Es una dramática -se quejó cruzándose de brazos.
Ante aquella dulce expresión por parte del adolescente Nanami sonrió, se acercó a Touya pasando su mano por aquellos cabellos rojo fuego como los de su progenitor, acarició su rostro y lo tomó de la barbilla para que la mirara.
- Es tu madre, aunque sea la mujer más dramática de todo el universo le debes respeto. A las chicas no nos gustan los chicos que son malos con sus madres.
Giró los ojos.
- Ella te odia.
- ¿Y eso que? Te sorprendería de lo larga que es la lista de persona que me odian. Pero da igual, eso es entre ella y yo.
- Lo siento.
- Discúlpate con Rei, a mi no me haz hecho nada.
Touya asintió y le dio un beso a la de hebras azules.
Lo que ninguno de ellos sabía era que estaban siendo observados, Enji había visto y escuchado todo provocándole gran admiración a la madurez que Nanami podia presentar en algunas ocasiones.
Sonrió sin notarlo. Se había enamorado de una chica bastante joven para el, una chica más madura y estable que muchas que eran de su edad, una chica que el pensó que estaba loca -¡Y vaya que lo estaba!- y lo volvió loco a él.
- Enji... - llamó Nanami entrando a su oficina.- Ya me voy, ¿Quieres que regrese a la hora del almuerzo? Me gustaría comida mexicana.
- Ven y bésame.
Aquello dejó a Nanami desconcertada pues Enji no era de hacer ese tipo de declaraciones tan directamente, el prefería tomarla y besarla. Pero ahora lo pedía como si lo anhelara con el alma.
-.-.-.-.-.-
Nanami y Amelie compartían juntas la cena. Desde que la primera inició su relación con Enji pasaba casi todo su tiempo libre con el y Amelie se había enfocado más en su trabajo como modelo y en mantener a raya a Taishiro como si fuese un cachorro bajo entrenamiento.
- ¿Si entiendes? - preguntó la franco-japonesa. La de ojos naranja hizo una mueca mientras se llevaba el rollo de atún a su boca.
- Da igual.
- Es mi jefa. Debo invitarla a mi boda. - repitió con una sonrisa de burla.
- ¿Donde está escrito? - preguntó con la vista en su plato. Amelie se aguanto las ganas de reír lo más que pudo hasta que fue inútil y soltó aquella enorme carcajada.
- ¡Estas celosa! La gran Yagi Nanami celosa de la ex de su novio. ¡Tu! Celosa. - sonrió - no creí vivir para ver tal cosa.
- ¡No estoy celosa!
- seguro, y yo soy japonesa completa.
-¡Amelie!
La mencionada soltó una carcajada al ver las mejillas de su amiga tornarse de color rojo, ver a la heredera de los Yagi celosa era toda una película que no pasaba muy seguido.
- ¡Ya, ya! Pero en serio, debo invitarla.
Y ahí volvió aquella discusión sobre la boda de Amelie y Taishiro, la primera tenía planes de invitar a Todoroki Rei mientras que a Nanami no le agradaba nada esa idea. La ex de su novio no era la persona con la que ella quería estar en un evento.
Tampoco quería al monstruo de las nieves cerca de Enji, le había dejado claro en más de una ocasión que iba a recuperarlo. ¿Que diablos pasaba con esa mujer? Cinco años después del divorcio ella seguía loca por el y encima se ponía a discutir con ella.
Desde el punto de vista de Nanami -y claro de Amelie- Rei no tenía dignidad al discutir con Nanami, no por el hecho de que ella era la actual pareja del hombre, sino por la diferencia de edad entre ellas, Rei ya era una mujer hecha y derecha mientras que Nanami frente a ella era una niña tonta. Y Rei se rebajaba a discutir con ella.
-¿Que harás respecto a eso? - preguntó Amelie abriendo una bolsa de papitas. Sus ojos dorados se enfocaron en los naranja que ahora no lucían celosos sino preocupados.
- No lo se. ¿Te imaginas? Es una falta de respeto muy grande que me meta en cosas de sus hijos.
- Cierto.
Continuaron hablando del tema hasta que el teléfono de Nanami sonó con una llamada de su amado.
- ¿si? - contestó con el Corazón acelerado. Enji iba a trabajar hasta tarde y cuando hacía eso no solía llamar a su novia.
- ¿Cómo estás?
-Bien... ¿Que tal el trabajo?
- Salí temprano. - aquello hizo que Nanami frunciera el ceño- sal, prepare algo para ti, recuerda que hoy cumplimos cinco meses.
N/a
Holi. El capítulo anterior y este dejan ver las inseguridades de Nanami, es una chica joven enamorada de un hombre mayor y eso provoca inseguridades.
"Soy muy inmadura" "quizás sólo es mi apariencia" y muchas cosas más.
Pero como ven Enji quiere mucho a Nanami. Espero que les esté gustando el rumbo que va tomando la historia.
Por cierto, empecé a escribir una historia "original" en categoría novela juvenil, se llama "guerra de control" y me gustaría que le dieran un vistazo
También un fanfic de Sebastián stan, es un nuevo formato
Uno de el soldado del invierno
Otro de mentes criminales
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